Hay muchas personas que, principalmente, por falta de tiempo prefieren coger un pack de frutas pelado y cortado, frente a la pieza entera. Sin embargo, además de estar pagando un precio más alto por esto (las frutas y verduras ya preparadas tienen un margen de beneficio considerable) y de consumir más plástico, ya que suelen venir en envases de este tipo, no es lo que recomiendan los expertos en nutrición y seguridad alimentaria.
Los errores de la fruta cortada
- Una fruta cortada tiene una mayor exposición a factores ambientales al estar en contacto con el aire y a su vez a la manipulación de la misma (medidas higiénicas).
- Pueden proliferar patógenos presentes en los suelos donde han sido plantadas, desde Escherichia coli (E.coli) y Listeria monocytogenes, hasta Salmonella.
- La fruta cortada puede estar un máximo de tres horas a temperatura ambiente y siempre es recomendable que se refrigere en cualquier caso. Si dichas frutas no están en refrigeración, la propia temperatura ambiente potencia el desarrollo de microorganismos en los alimentos, así como la activación de enzimas propias del alimento que potencian su deterioro, por su parte, el frío produce el efecto contario: detiene o ralentiza (en función de la temperatura) la proliferación bacteriana) e inactivas enzimas que dañan la fruta.
- La exposición al aire hace que la fruta se oxide más rápido, perdiendo vitaminas y nutrientes y adquiriendo un sabor desagradable en muchos casos. Cuando la fruta conserva su piel, esta ejerce una función protectora sobre ella, lo que hace que no existan estos riesgos.
Mejor la fruta entera

En general, estos riesgos aplican a todo tipo de fruta cortada, aunque algunas son más sensibles que otras. Frutas como el melón, la sandía, el mango o el plátano son especialmente vulnerables.
Si la fruta cortada no ha sido manipulada correctamente y refrigerada, existe un riesgo de contaminación bacteriana alto. En caso de comprarse la fruta cortada, es necesario siempre que la etiqueta indique la hora a la que se ha cortado y siempre que se encuentre refrigerada. Además, si pueden cortarla al momento será mejor opción
Y cuando tenemos esa fruta cortada, ya sea que la han cortado delante de nosotros o han indicado la hora en la que se ha hecho el corte, ¿cuánto tiempo se puede conservar en ese estado?
El tiempo que la fruta cortada puede conservarse depende del tipo de fruta y de las condiciones de almacenamiento, pero, en general, se recomienda consumirla en las próximas 24 horas. La podemos refrigerar y llegan a aguantar hasta cinco días también, aunque no todas. Y muchas de ellas responden bien a la congelación, durando hasta 12 meses.
Conservación de la fruta:
- Envásala en un recipiente hermético y de cristal
- Conserva siempre en nevera para evitar la proliferación de bacterias
- Cubre la fruta con papel film para tener una mayor protección y evitar la oxidación de las mismas por el contacto con el aire
Intoxicaciones alimentarias
Una intoxicación alimentaria es un tipo de enfermedad transmitida por los alimentos, así que las personas la contraemos por algo que comimos o bebimos.
Los síntomas de una intoxicación alimentaria suelen incluir:
- malestar estomacal
- diarrea
- vómitos
Los síntomas generalmente comienzan a las pocas horas o varios días de ingerir el alimento. Al hilo de la fruta cortada, estos son algunos consejos para evitarlas:
- Compra fruta entera: siempre que sea posible, compra la fruta entera y pélala y córtala tú mismo en casa. Aunque esté refrigerada en el supermercado, mejor la pieza entera pues no sabes cuándo ha sido manipulada y cuáles han sido las condiciones de higiene de los trabajadores que la han manipulado.
- Revisa la fecha de caducidad: antes de comprar fruta cortada, verifica que la fecha de caducidad no esté próxima. Y en frutas como el melón o sandía, que son más vulnerables, busca la hora a la que se ha cortado.
- Observa el aspecto: descarta cualquier fruta que tenga moho, mal olor o un aspecto extraño.
- Lava bien la fruta: incluso si la fruta está envasada, lávala bien antes de consumirla.
- Refrigeración: guarda la fruta en un recipiente hermético y preferiblemente de cristal. Esto hará que dure más tiempo y en mejores condiciones.
- Consume lo antes posible: la fruta cortada debe consumirse pronto para evitar la exposición y posibles proliferaciones de bacterias.