La conocida como dieta Dukan fue ideada por el nutricionista Pierre Dukan en el año 2000 a través del libro “No consigo adelgazar" y se caracteriza por estar dividida en cuatro fases claramente diferenciadas en las que se van alternando entre distintos tipos de alimentos.
A pesar de su incontestable éxito a lo largo de la última década, son muchos los nutricionistas, médicos y endocrinos que apuntan que esta dieta también conlleva una serie de contraindicaciones que hay que tener en cuenta y que vamos a describir a través de las siguientes líneas.
Existe un claro déficit de vitaminas
La dieta Dukan recomienda tomar frutas de manera moderada con el objetivo de regular los niveles de azúcar en el organismo. Sin embargo, esta situación puede causar a largo plazo un claro déficit de vitaminas, que tan importantes son para potenciar nuestras defensas y organismo ante cualquier proceso vírico. Esto provoca también que los tejidos del cuerpo se vayan oxidando de manera paulatina, produciendo un efecto negativo en nuestra piel.
La dieta Dukan crea un efecto rebote
Una de las supuestas ventajas de la dieta Dukan es que permite perder entre unos 3-5 kilogramos durante la primera semana ya que solo se ingieren alimentos con un alto contenido proteico. Sin embargo, una vez has pasado por las cuatro primeras fases, puedes sufrir un claro efecto rebote. Esto se debe a que pasado un tiempo, resulta bastante complicado seguir un hábito alimenticio donde no se pueda tomar fruta y/o carbohidratos de manera asidua. De ahí que antes o después recuperes los kilos que has perdido.
Afecta al hígado y a los riñones
Debido a que la dieta Dukan se caracteriza por ser hiperproteica, esta sobrecarga de proteínas puede derivar después en un incorrecto funcionamiento del hígado y de los riñones, una situación que puede traducirse después en otras afecciones como el estreñimiento ocasional.
Puedes perder demasiada masa muscular con la dieta Dukan
Incluso es posible que también se pierda demasiada masa muscular debido a que la pérdida de peso se ha producido de manera demasiado agresiva.
En definitiva, con esto queremos decirte que las dietas milagros no existen. Si quieres perder esos kilos de más o simplemente te has puesto el objetivo de cuidar tu línea de manera sana y natural, lo mejor que puedes hacer es acudir a un nutricionista profesional. Este te propondrá una dieta personalizada, que debes acompañar siempre de una actividad física diaria y constante.