Porque sabemos que ese moqueo constante, ese tener que quedarte en cama sin fuerza para moverte... No son síntomas nada agradables, queremos recopilar algunos remedios caseros para el resfriado, para reponernos y sobrellevar los síntomas lo mejor posible, pero también con el objetivo de reforzar nuestras defensas, para que no se vuelva a dar una situación de "vulnerabilidad" que nos deje más expuestos a resfriados y demás calamidades víricas. Pero antes de pasar a los remedios puros y duros, una cuestión de base importante: ¿cómo sabemos si estamos resfriados?, es decir, ¿cómo identificar si hemos caído en un resfriado o se trata de gripe? No es ninguna chorrada plantearnos esto y es que sus síntomas son muy parecidos, pero no iguales. Vienen provocados por virus diferentes, la gripe se caracteriza por una sintomatología más severa, dolor muscular, cansancio extremo, tos seca, fiebre e incluso náuseas y vómitos. El resfriado se suele manifestar con congestión o secreción nasal, estornudos y carraspera, y y no presenta complicaciones que hagan necesario acudir al hospital, a diferencia de la gripe.
¿Un catarro mal curado acaba en gripe?
Un resfriado es una patología que nunca estará "mal curada". Si pasa un tiempo y los síntomas persisten es que realmente hay otra enfermedad de por medio, como una neumonía, una bronquitis o la gripe. Esta última, por su parte, sí puede tener consecuencias y dar lugar a otras enfermedades.
Los mejores remedios caseros para el resfriado hechos en casa
Aquí van nuestros truquitos caseros y tradicionales para hacer frente a los virus y prevenir y aliviar resfriados y, en el peor de los casos, gripes. Seguro que a algunos de estos remedios caseros para el resfriado os suenan y es que nacen de la sabiduría tradicional que muchos hemos aprendido de nuestros abuelos, expertos en remedios hechos en casa y que curiosamente, luego han sido avalados por la ciencia, como en el caso de las virtudes del caldo de pollo casero:
1. La receta de sopa de pollo
Porque nuestros abuelos siempre han llevado razón. ¿Sabíais que varias investigaciones avalan que la mezcla de vitaminas y nutrientes del caldo de pollo poseen un efecto antiinflamatorio que ralentiza el crecimiento de los leucocitos implicados en la liberación de mucosidades? La receta cambia en cada lugar del mundo, siempre posee ciertos denominadores comunes: pollo troceado con sus huesos y hortalizas de invierno. ¿Qué es lo que le confiere sus poderes? La piel de pollo es rica en el aminoácido cisteína, base de antimucolíticos de acetilcisteina para aliviar la congestión nasal y fluidificarla mucosiad y al hervir el pollo durante un tiempo prolongado facilitamos la liberación de este aminoácido.
En otros estudios como el del Centro Médico de la Universidad de Nebraska (EE UU) se ha encontrado que el caldo de pollo contiene sustancias que facilitan la liberación de las células de defensa que acuden a los lugares infectados y liberan enzimas que destruyen virus y bacterias. Además, la sopa o caldo de pollo también contiene vegetales con propiedades medicinales como las cebollas, nabos, zanahorias, ajo, perejil, apio, etc. Y en muchos sitios se le añade pimienta picante, creando una mezcla que aúna los beneficios de todos los ingredientes, en un formato fácil de digerir como es un caldo y que se toma caliente, hidratando, nutriendo y templando al cuerpo.
Si quieres darle una vuelta a la tradicional sopa de pollo, te dejamos algunas ideas para disfrutar de las propiedades naturales de un clásico, pero con toques contemporáneos: prueba a darle un punto cítrico y un plus de vitamina C añadiéndole un toque de naranja o atrévete a combinar pollo y remolacha para llevarte en la misma receta del caldo de ave más las propiedades de la remolacha como potente reconstituye sanguíneo rico en hierro, ácido fólico y potasio.
2. Jengibre y limón: pareja ganadora
Quizá degustarlos a "palo seco" sea, a priori, árido, pero son dos ingredientes muy fáciles de convertir en infusión o preparar en forma de limonada casera remineralizante. El tándem jengibre y limón funciona muy bien para las gripes y catarros, de hecho, podríamos nombrarlo como uno de los remedios caseros para el resfriado más universales, pues ambos son antiinflamatorios y antisépticos y nos ayudan tanto a prevenir las infecciónes como a aliviar síntomas cuando ya hemos caído. Un truco: toma cada mañana una rodaja de raíz de jengibre orgánica fresca sin pelar y el zumo de un limón para prevenir infecciones. Y si ya notas congestión, mastica la raíz de jengibre, notarás que el alivio es tan inmediado como el picor que nos produce.
3. El remedio casero para el resfriado "antivirus": ajo, miel y zumo de limón
No es apto para todos los públicos y estómagos, pero tiene un efecto antiviral y antibacteriano muy potente, ya que consigue reunir las propiedades antisépticas del ajo, las antiinflamatorias del limón y las fluidificantes de la miel. Se consigue machacando 2-3 dientes de ajo en un par de cucharadas de miel caliente a las que añadimos el zumo de limón recién exprimido. Se toma a cucharaditas y en caliente y el efecto se empieza a notar en la boca, donde "explotará" el fuerte sabor del ajo y nos dejará el regusto que va pasando poco a poco a la garganta, los pulmones y hasta el estómago. A las pocas horas, notarás que el sudor empieza a oler a ajo, señal de que la "bomba" se está extendiendo por todo el cuerpo y está eliminando la infección y las toxinas. Repite la dosis cada 6 horas, como si fuera un antibiótico, y en 2-3 días notarás que has salido reforzado de la gripe o catarro, aunque tu ropa de cama, de deporte y de vestir tenga que pasar por la lavadora para eliminar el olor a ajo.
4. Cebolla para la tos
Sí, nos hace llorar al cortarla en la cocina, pero también tiene un gran poder para fluidificar los mocos en la nariz, pulmones y vías respiratorias. Hace unos años, el investigador japonés Shinsuke Imai descubrió que al cortar la cebolla se liberaban las sustancias contenidas en el interior de las células y entraban en contacto con el aire. Entre ellas está la enzima "factor lacrimal sintasa" que transforma aminoácidos celulares en otros productos y en el proceso se genera una sustancia volátil llamada Sin-Propantial-S-óxido, que es rica en azufre y que al final es la responsable de la irritación ocular y del lagrimeo. Aunque nuestras abuelas desconocían los estudios del japonés y los complejos nombres químicos, sí sabían que otro de los grandes remedios caseros para el resfriado lo encontramos en la cebolla y que si hay tos y mocos, es bueno dejar una cortada cerca de donde trabajamos o en la almohada, y que hervir la cebolla en agua con miel para hacer un jarabe espeso ayuda también para dejar de toser y eliminar mucosidades.
5. Para la congestión... ¡Comida picante!
Cualquier condimento, especia o comida que pique ayuda a aumentar la temperatura corporal, calentando el cuerpo y ayudando a eliminar las bacterias como hace la fiebre, pero también ayuda a eliminar la congestión nasal y las flemas, abriendo las vías respiratorias. El chili, la cayena, el pimentón y otros picantes que provienen de los pimientos contienen capsaicina, que posee un efecto termogénico y antiséptico, pero también el wasabi, el gari o jengibre encurtido del sushi o la pimienta cuentan con estas propiedades. Añádelos a tus infusiones, sopas o batidos calientes para ayudar al cuerpo a eliminar la infección y mantener la temperatura corporal.
6. Zumo de limón
Su acidez característica se debe a su alto contenido en vitamina C y ácidos frutales antiinflamatorios y antisépticos que ayudan a eliminar virus y bacterias de las vías respiratorias y digestivas y refuerzan las defensas. Además, disuelto en agua es un potente hidratante, que nos ayuda a reponer líquidos cuando los perdemos por el sudor o la fiebre y que por tanto está en el top ten como uno de los mejores remedios caseros para el resfriado. Ten a mano desde que notes los primeros síntomas de resfriado una botella de vidrio con limonada casera, que puedes hacer con agua o té verde, el zumo de dos limones, una pizca de bicarbonato sódico, un pellizco de sal marina y si quieres una cucharada de miel.
7. Un remedio casero para el resfriado en color naranja: la cúrcuma
Es un potente antiinflamatorio que aumenta la protección antioxidante contra los radicales libres y refuerza el sistema inmunológico, además de ayudar a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y reforzar el sistema circulatorio. ¿Cómo puedo disfrutar de sus beneficios antivíricos si estoy resfriado? De la misma manera que el jengibre: una rodajita cruda, en infusión y también en una forma de receta muy especial que te contamos en el siguiente punto.
8. Leche dorada o golden milk
A lo mejor te suena extraño, ¿qué es y qué papel tiene como remedio casero para el resfriado? Lo cierto es que ya te hablamos de los poderes de esta leche de cúrcuma, una bebida tradicional oriental con gran poder antioxidante y antiinflamatorio, por lo que además se usa para aliviar el dolor en inflamación en la artritis, pero también ayuda a aliviar los síntomas de resfriados y gripe como la congestión nasal, dolor de cabeza y garganta. La curcumina que contiene la raíz de cúrcuma es un flavonoide que no es fácil de absorber, por eso es conveniente tomarlo disuelto en una grasa saludable como la del coco y activarlo con el calor y la pimienta negra. Te dejamos la receta para hacer tu propia golden milk.
9. Gárgaras de bicarbonato para la garganta
Cuando notes dolor o inflamación de garganta no esperes a que lleguen anginas... Ten a mano un bote de bicarbonato sódico para disolver una cucharada en un vaso de agua templada y hacer gárgaras durante un minuto y al menos 5 veces. Puedes repetir cada 2-3 horas. Si lo coges a tiempo, la inflamación y el dolor bajarán y te habrás librado de la infección de garganta con un método de "abuela".
10. El remedio casero para el resfriado viene de las abejas
Una cucharada de miel por la mañana en ayunas te ayuda a reforzar las defensas, especialmente la miel de romero. Si ya has caído y empieza la tos, toma dos cucharadas de miel de tomillo que reducen el dolor e inflamación de garganta y suavizan la tos. En un estudio realizado por la revista Pediatrics con niños (mayores de un año) a los que se les dio 2 cucharadas de miel antes de dormir, estos niños no solo tosieron menos, además durmieron mejor.
También puedes utilizar la jalea real, el alimento de la abeja reina, que es un concentrado de sustancias que ayudan a aumentar nuestra energía y a mejorar nuestras defensas naturales contra las infecciones.
11. Baños de vapor con esencias
Los vahos de las abuelas son un alivio para la congestión nasal, especialmente si se ha complicado con sinusitis y apenas podemos respirar por la nariz, así que, en este punto, nos encontramos ante otro de los remedios caseros para resfriados por excelencia. Los vahos tradicionales se hacen poniendo a hervir una cacerola grande con agua, que se retira del fuego y a la que se añaden aceites esenciales o plantas aromáticas como eucalipto, menta, pino, alcanfor, árbol de té, salvia, tomillo, romero, etc. Hay máquinas para hacer vahos, aunque el método de respirar encima de la olla con una toalla encima de la cabeza para que no se escape el vapor, es lo tradicional, llámalo vintage si quieres. Respira los vahos aromáticos durante 10 minutos y deja que hagan su acción y despejen la nariz.
12. Infusiones de plantas medicinales
Desde la menta para despejar la congestión, tomillo y regaliz para la tos, romero para las defensas, manzanilla amarga para la gripe estomacal, tila para la fiebre leve, bayas de escaramujo para la gripe con diarrea, etc. Todas ellas son excelentes remedios caseros para el resfriado pero, ¿cuál es la forma más eficaz de tomarlas? Puedes mezclar 2-3 plantas cada vez y añadir miel para endulzar la infusión caliente y zumo de limón fresco para darle un toque ácido. La verdad es que todas se agradecen cuando estás en cama resfriado.
13. Propóleo como antibiótico natural
Los productos de las abejas tienen muchos usos para prevenir y curar gripes y catarros, pero el propóleo o própolis destaca entre los demás (polen, miel, cera, jalea real, etc.) ya que es la sustancia resinosa que recolectan las abejas de las yemas de árboles como el pino o el roble y con la que las abejas sellan la colmena para evitar las infecciones que pueden acabar con la comunidad.
Se conoce como el antibiótico natural por su potente efecto antiséptico, que combate infecciones de virus, bacterias y hongos,gracias a los flavonoides y ácidos variados que hay en su composición compleja, es un buen calmante del dolor y regenerante de los tejidos. Se comercializa de muchas maneras, el extracto alcohólico es el que mejor te viene, ya que lo puedes tomar directamente en la boca, diluir en agua para hacer gárgaras, aplicar con miel o en pomada en las heridas para evitar la infección y mejorar la cicatrización.
14. Alimentos fermentados y probióticos
Casi el 70% del sistema inmunológico depende de la flora intestinal, por eso incorporar yogur o kéfir en nuestra dieta es tan positivo, por su riqueza en microorganismos que refuerzan nuestro sistema inmune. Ni qué decir tiene la consecuente utilidad de estas propiedades, lo que hacen que nos encontremos ante otro remedio casero para el resfriado y además muy fácil de aplicar, ¡solo hay que sacar la cuchara y atacar! Ojo porque en el grupo de fermentados también se incluye el miso, tempeh, kimchi, chucrut, y también los pepinillos y aceitunas, y otros encurtidos de vegetales.
El coco también es un alimento más que interesante para blinarnos frente a los resfriados gracias a su riqueza en ácido láurico, que se convierte en monolaurina, un compuesto que contiene leche materna y que sirve para fortalecer la inmunidad natural.
Apúntate los remedios que más te gusten de la lista... ¡y aplícatelos para huir de resfriados!