Amaia Salamanca es una de las actrices más reputadas y reconocidas de España y que además marca y crea tendencia. En una entrevista muy particular con peques supervivientes de cáncer infantil que toman el mando en el programa Zumbados, de la Fundación CRIS contra el cáncer que se emite en MARCA bajo la dirección del piloto olímpico Ander Mirambell, Amaia habló de su pasión por el deporte, “algo que en casa me han inculcado desde pequeña”.
“Cuando hago deporte es cuando estoy de mejor humor y me siento mejor y me siento más vital, porque al final creas y generas dopamina, unas endorfinas, qué es lo que te hace estar aquí feliz y yo creo que si tú estás feliz por fuera pues eso luego todo el mundo así lo aprecia también en ti”, respondía la actriz a uno de los pequeños entrevistadores que no dudó ni un segundo en halagarla preguntando cómo conseguía estar siempre tan guapa.
Amaia, que se confiesa “muy madridista” y se reencarnaría en Zidane, se sorprendió cuando le recordaron su pasado atleta y que llegó a ser campeona de España de salto de altura. “Era a nivel, ya ni me acuerdo, creo que infantil. Tenía 14 años... para mí el deporte siempre ha sido algo que se ha fomentado en mi familia. ¿Qué pasó? Ya no seguí creciendo, me quedé pequeñita para hacer salto de altura y altor esos listones tan altos”, explicó.
Además de recalcar lo importante que es apoyar la investigación para avanzar contra el cáncer, algo que conoce bien ya que su cuñada es investigadora oncológica, hoy sigue muy vinculada al deporte. “Siempre me gusta ir haciendo retos distintos. Hace ya dos o tres años hice un triatlón, que para mí fue un horror, porque siempre tenía mucho miedo a nadar y claro el triatlon es en mar abierto y teníamos mucho miedo de meterme ahí en el mar porque no sabes lo que hay debajo y ahí soy un poco cagueta. Lo siguiente es la bici, que encima me caí a mitad de la carrera... me raspé y llegué toda llena de sangre. Pero una vez que has empezado, dices “aquí no me puedo quedar esto yo lo he entrenado y lo voy a terminar” así que aún sangrando y con todo ya terminé la carrera. Además yo creo que cuando te caes, tienes ese nivel de adrenalina que casi ni te duele. Luego ya cuando llegas a la meta y te empiezas a relajar ahí el dolor se empieza a notar más. El año pasado empecé también un poco con la escalada en un rocódromo... me gusta ir probando cosas, ahora quiero probar con golf… y me falta el skeleton todavía”, comentaba.
Amaia no dudó al comentar su gran sueño en caso de no haber sido actriz: “Me hubiese gustado mucho dedicarme al deporte si hubiese tenido aptitudes deportivas… Participar en unos Juegos Olímpicos habría sido mi gran sueño. O algo relacionado con el deporte, como la fisioterapia”.
Podéis ver aquí completa la entrevista