Si quieres perder barriga debes empezar a desmitificar ciertas chorradas que van multiplicándose... Repasamos los principales mitos que debes esterrar y te damos las claves para orientar bien tus ejercicios a este objetivo de pérdida de barriga:
¿Qué puedo hacer mal?
Solo hacer trabajo cardiovascular
Muchas personas piensan que para reducir cintura es necesario caminar, correr o hacer ejercicio cardiovascular durante mucho tiempo, evitando el trabajo de fuerza. El mito dice que si haces fuerza antes de perder la grasa esta se queda "almacenada" para siempre entre el músculo y la piel, y claro, es imposible eliminarla. ¿Seguro?
La realidad es que combinar entrenamientos de fuerza con entrenamientos de carácter aeróbico es la forma ideal para aumentar nuestro RMB (ritmo metabólico basal). Los entrenamientos de tipo HIIT también ayudan en este sentido y resultan ser mucho más eficaces que el simple trabajo aeróbico. Por lo tanto, la estrategia más eficaz para lograr perder tejido adiposo es combinar el trabajo de fuerza y el aeróbico en una misma sesión.
NO comer
Si quieres perder tripa debes reducir el consumo de calorías pero no debes suprimirlo de forma brusca. Si lo haces, el organismo activa su modo de "reserva" para ahorrar energía, haciendo que tu metabolismo se ralentice y que sea más complicado perder esos centímetros de más. El truco está en el correcto equilibrio entre energía consumida y gastada. Otro aspecto importante es realizar el mayor número de comidas posibles, de manera que las calorías consumidas se vayan utilizando a lo largo del día sin que exista la posibilidad de que se cree un excedente que se almacene en forma de grasa. También hay alimentos específicos que pueden ayudar a que tu barriga se hinche.
Hacer abdominales para perder cintura
Si quieres perder tripa hay un gran número de ejercicios abdominales que no te convienen. Por ejemplo, los clásicos crunch (encogimientos donde la cadera se flexiona dirigiendo el tronco hacia las piernas). Cuando hacemos ese tipo de ejercicios provocamos la distensión del transverso y proyectamos el abdomen hacia fuera, creando precisamente el efecto contrario al que buscamos.
1 Este ejercicio puede provocar lesiones en nuestra columna vertebral, ya que se genera una presión excesiva en los discos intervertebrales, provocando dolor de espalda e incluso, en casos extremos, una hernia discal, como afirma el Dr. Stuart McGill, profesor de biomecánica de la columna vertebral en la Universidad de Waterloo.
2 Esta otra versión tampoco te ayudará en el propósito que estas persiguiendo y es un clásico en las salas de fitness.
Si quieres hacer un buen trabajo abdominal y lograr reducir cintura, sustituye los ejercicios anteriores por los que te proponemos a continuación, donde se activa en gran medida el transverso del abdomen, junto con los oblicuos, los músculos antibarriga por excelencia, para reforzar así nuestro cinturón abdominal natural.
Las planchas laterales son el ejercicio perfecto para ayudarte a reducir cintura. Aguanta en esa posición el máximo tiempo posible (sin superar los 30 segundos) y repite esto 3 veces.
2 Si usas la goma o la polea para hacer abdominales, que sea con este ejercicio. Haz 3 series de 15 repeticiones con cada lado y recuerda intentar “meter tripa” durante su ejecución, aunque esto te resultará sencillo por la dinámica del gesto, en sintonía con los músculos que activamos.
3 Por último, queremos proponerte este otro ejercicio isométrico para que trabajes la musculatura transversa y oblicua del abdomen y refuerces tu cinturón abdominal sin sufrir ni perjudicar la salud de tu espalda. Haz 3 series aguantando de 20 a 30 segundos. En función de la tensión que generes con la goma, la dificultad aumenta o disminuye, tenlo en cuenta.
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