Es importante que aprendamos a coordinar e integrar en el mismo ejercicio la acción del glúteo mayor con los músculos abdominales. Ambos grupos musculares participan en la retroversión de la cadera.
Apoya la zona escapular manteniendo en suspensión el resto de la columna y la cadera.
- Sitúa los pies justo debajo de la articulación de la rodilla.
- Si nos relajamos, la acción de la gravedad provocará la caída de la cadera, que se dispondrá en una acusada anteversión, pero si activamos al unísono los glúteos y abdominales, podremos observar como la cadera asciende y realiza una retroversión hasta situarse alineada con la columna y el muslo.
- Mantén esta posición durante unos segundos realizando dos o tres respiraciones con el diafragma para que el diámetro abdominal se mantenga contraído y realice su función estabilizadora
- Relaja y vuelve a repetir varias veces, de esta forma observarás el contraste entre la posición pasiva y la activa con la sinergia muscular entre glúteo mayor y abdominales.