La migraña aparece como un dolor de cabeza muy agudo que puede estar acompañado de náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al ruido, mareo y otros síntomas que impiden mantener la actividad normal.
El 12 de septiembre es el Día Europeo de Acción contra la Migraña. La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que más de 3,5 millones de personas padecen de migraña en España y de ellos, casi un millón la sufren de forma crónica, es decir, tienen dolor de cabeza más de 15 días al mes.
La Doctora Patricia Pozo Rosich, Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) advierte que muchas de las personas que sufren migrañas crónicas no acuden al médico con los riesgos y problemas que conlleva: “Un elevado porcentaje de los pacientes que nunca han consultado suele utilizar fármacos de libre dispensación, sin el consiguiente control médico y éste es uno de los principales factores que elevan significativamente el riesgo de cronificación de las migrañas".
Además de que la migraña crónica supone un gran impacto en el ámbito personal y social, afectando gravemente a la calidad de vida, discapacidad y actividad diaria, estas personas tienen el doble de posibilidades de sufrir depresión, ansiedad y dolor crónico, respecto a otros que su migraña no es crónica.
La Dra. Patricia comenta: “casi todos los casos de migraña son susceptibles de mejorar si se manejan de un modo adecuado. En un estudio epidemiológico español, se hizo un seguimiento de los pacientes con cefalea crónica diaria tras haber realizado una intervención terapéutica, y hasta un 60% de los pacientes mejoró".
¿Por qué aparecen las migrañas?
La migraña tiene una base genética que hace que los pacientes sean potencialmente más vulnerables al sistema del dolor. Esto, unido a factores ambientales, como hormonas, alteración del sueño, estrés y de otro tipo, modulan la expresión de estos genes involucrados en aspectos como la plasticidad y la excitabilidad del cerebro, así como en la memoria del dolor o los estados anímicos, lo que hace que la compleja red de dolor del sistema límbico esté en un permanente estado de inestabilidad. Los ataques de migraña se desencadenan por la suma de varios de estos factores, provocando la activación del sistema trigeminovascular de nuestro cerebro.
De acuerdo al Estudio FACTOR, realizado en España por miembros del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN entre casi 1.000 pacientes, casi el 97% de los participantes fueron capaces de identificar al menos un factor precipitante de sus crisis, siendo el estrés (71%), los cambios hormonales por la menstruación, embarazo o menopausia (75% en mujeres) y los trastornos del sueño (68%) los más referidos.
Los factores ambientales (59,55) principalmente por los cambios de tiempo (33,5%) o la sobreexposición al sol o la claridad (22%), son la cuarta razón más señalada, seguida de ciertas conductas dietéticas (55%) –ayuno y consumo de alcohol (31%), principalmente- y de los relacionados con el esfuerzo o actividades físicas (21%).
Desde el punto de vista de la alimentación, cada persona es diferente, pero hay alimentos que pueden ayudar a prevenir y aliviar las migrañas, como:
- Dieta rica en verduras y frutas pobres en sal y ricas en potasio (col, brécol, apio, patata, espárragos, plátano, aguacate) por su efecto vasodilatador y diurético, que pueden aliviar la vasoconstricción.
- La vitamina C (cítricos, pimientos, kiwi) actúa como analgésico natural, y puede inhibir la síntesis de prostaglandinas responsables del dolor.
- Vitamina B2 o riboflavina (levadura de cerveza, brécol, cereales integrales) que en estudios clínicos alivia la intensidad y duración de la migraña.
- Alimentos ricos en magnesio (soja, legumbres, plátano, frutas del bosque) mineral implicado en el mantenimiento de las membranas de las células nerviosas.
- Identifica si la migraña aparece después de tomar ciertos alimentos, como chocolate, quesos curados y bebidas alcohólicas, ahumados, etc., que son ricos en tiramina. Así como alimentos ricos en nitratos y nitritos como las carnes procesadas (salchichas, hamburguesas, etc.). Cada persona es diferente, prueba a eliminar los alimentos que parecen relacionados con tu migraña.
- Beber agua y líquidos para hidratar a discreción.
Plantas que ayudan con la migraña
Menú-ejemplo para prevenir y mejorar la migraña
- Esencia de menta para aplicar sobre los puntos dolorosas por su efecto descongestionante y analgésico suave.
- Raíz de jengibre para condimentar las comidas y en infusión y prevenir las náuseas.
- Infusión y aceite esencial de lavanda con efecto sedante.
- Infusión o extracto de pasiflora, con propiedades ansiolíticas y miorrelajantes.
Al notar los primeros síntomas, lo mejor es hidratarse adecuadamente, seguir una dieta muy ligera y descansar en un lugar oscuro hasta que se pase. Al día siguiente, continuar con una dieta ligera y semi-depurativa.
Desayuno
Fruta fresca y zumos naturales
Comida
Ensalada variada
Queso fresco
Cena
Verdura al vapor
Tortilla francesa
En cuanto al ejercicio, si se hace de forma constante, el deporte puede ser una forma de prevenir y aliviar migrañas leves. Y este vídeo con una postura de yoga para aliviar la migraña y el dolor de cabeza, la postura del gran ángulo o Prasarita Padottanasana.