Lo que tú crees que pasará, pasará

Ese es el poder de las expectativas. Las expectativas es lo que esperamos de nosotros y de los demás condicionan la manera que tenemos de relacionarnos.

Patricia Ramírez Loeffler @patri_psicologa

Lo que tú crees que pasará, pasará
Lo que tú crees que pasará, pasará

Ese es el poder de las expectativas. Las expectativas es lo que esperamos de nosotros y de los demás condicionan la manera que tenemos de relacionarnos.

Cuando esperas cosas buenas de ti, te conviertes en alguien confiado, amable y positivo contigo mismo. Y esta actitud es la que de una forma determinante influye en tu juego, en tu ejecución y al final, en tus resultados.

Cuando esperas cosas buenas de ti, te conviertes en alguien confiado, amable y positivo contigo mismo

Muchas personas suponen que esperar cosas buenas de uno, y creerse que es bueno va en contra de la humildad. Pero no es así. La ciencia ha demostrado que estar centrado en los errores, machacarte con tus fracasos, ser duro y perfeccionista con uno mismo, elevan los niveles de frustración, ansiedad y la probabilidad de cometer errores.

Las personas somos capaces de superarnos cuando tenemos una meta y cuando somos plenamente conscientes de qué recursos, capacidades, valores y talentos tenemos para alcanzar esa meta. No basta con tener un objetivo bien definido, ambicioso y motivante, sino que necesitamos conocernos bien para saber cómo esforzarnos y qué hacer para lograrlo.

Necesitas creer en tu talento y en todos los valores que lo hacen brillar. Necesitas esperar cosas buenas de ti, confiar en que serás capaz a través de tu trabajo, de que los límites solo están para cruzarlos y que a través de horas de entrenamiento y de perseverancia, la mayoría de metas están a nuestro alcance. Pero solo ocurrirá si esperas cosas buenas de ti.

5 Consejos para manejar tus expectativas

Si deseas alcanzar un objetivo determinado, diseña el plan

Define tu talento y tus valores

¿En qué eres bueno, qué se te da bien, qué valores te ayudan a lograr tus metas? Y trabaja en la línea de lo que quieres conseguir. Si deseas alcanzar un objetivo determinado, diseña el plan de quien lo va a conseguir, no de quien tiene duda en hacerlo. No te limites, confía en ti. Ya habrá tiempo para rectificar. Si empiezas a medio gas, con excusas, con esa humilde prudencia, no llegarás a nada. Actúa como si fueras capaz de conseguirlo.

No le saques punta a todos los errores

Como ya sabemos que forman parte del aprendizaje, acéptalos y déjalos estar. Saca la información que para aprender de ellos pero no para sentirte mal. Si les prestas atención de más, estarás más pendiente de ellos que tus aciertos, y los aciertos son las expectativas que esperamos.

Pregúntate: ¿Dónde puedo llegar?

No te quedes con lo que ahora eres o tienes si tu deseo es mejorar. Ahora corres a una media determinada, ¿pero querrías correr más rápido? , ¿no te ves capaz? Si no te ves capaz no invertirás tiempo ni esfuerzo en otro tipo de entrenamiento o ni siquiera buscarás con un profesional cómo mejorar. Darás por sentado que lo que tienes es tu máximo y actuarás como si esta premisa fuera cierta. No. Ten curiosidad por saber qué más se puede hacer y actúa.

Confía en el efecto placebo

Leí una vez un artículo en el que relataban la historia de una paciente ingresada en un hospital. Escuchó una conversación a su médico sobre una paciente terminal y pensó que se refería a ella. Por más que el médico trató de convencerla de que no hablaba de ella y que se trataba de otra paciente, la mujer no se lo creyó y murió. No he contrastado este experimento con otra fuente de información, pero de ser cierta la historia, es impactante. El efecto placebo es espectacular y no podéis ni imaginar la fuerza que tiene la sugestión en nuestro cerebro.

Créete los elogios que te dicen los demás

“Eres bueno, qué fuerza de voluntad, ya me gustaría hacer lo que haces tú".

No les quites valor y tómalos como un empujón para seguir avanzando en esta línea.

A la mayoría de personas cuando les das una pastilla para el dolor, les quita el dolor, incluso cuando la pastilla está hecha de azúcar. No ningunees el poder de la mente.

Reafírmate: “Soy bueno, fuerte y capaz, y lo sé"

Y te lo tienes que repetir. El aprendizaje tiene una parte de significativo (necesitas entender lo que aprendes) pero otra parte importante se basa en la repetición. No dejes de animarte con pensamientos motivadores y positivos. Los pensamientos los eliges tú, y los límites y las expectativas, también.

Tal y como dijo Henry Ford, “tanto si crees que puedes como si no, estás en lo cierto".

Archivado en:

Psicología: las claves para lograr alcanzar tus objetivos

Relacionado

Psicología: las dos claves para alcanzar nuestros objetivos.

Los anacardos  un tesoro nutritivo para nuestro rendimiento, pero ojo con el exceso de consumo

Relacionado

Los anacardos: un tesoro nutritivo para nuestro rendimiento, pero ojo con el exceso de consumo

Qué podemos añadir al café para mejorar el rendimiento deportivo

Relacionado

¿Qué podemos añadir al café para mejorar el rendimiento deportivo?