Si entrenamos la musculatura del rostro, es posible que retrasemos la aparición de las arrugas propias de la edad. El yoga facial es una técnica que se practica desde hace décadas en Japón y que combina ejercicios y masajes en la piel del rostro que:
- Mejoran la circulación sanguínea
- Alisan las arrugas de expresión
- Eliminan los signos de fatiga
- Contribuyen a su firmeza y luminosidad
Izumi Forasté Onuma, autora del libro "El secreto japonés del yoga facial", editado por Planeta, nos cuenta en este vídeo los ejercicios que podemos hacer para trabajar diferentes zonas de nuestro rostro.
A las pocas semanas de práctica empezaremos a ver sus beneficios:
- Se reafirma el cutis al estimular el riego sanguíneo y las funciones metabólicas, estimulando la producción de colágeno y elastina.
- Eliminas las bolsas y las ojeras: se evita la retención de líquidos y sustancias de desecho debajo de los ojos, que es lo que facilita la aparición de bolsas y ojeras.
- Se retrasa la aparición de arrugas: el efecto lifting que se consigue al estimular el colágeno y la elastina, junto con el aumento de volumen muscular, reduce y previene las arrugas.