Un estudio piloto de la Universidad Atlántica de Florida ha comparado los efectos de hacer ejercicio en silla, yoga en silla y musicoterapia en adultos mayores con demencia avanzada.
En estas personas, es difícil incluir programas de ejercicio físico por el riesgo de caídas y fracturas y los problemas de movilidad que presentan.
Las sesiones eran de 45 minutos y se realizaron durante 12 semanas para las 3 prácticas. Los participantes del estudio tenían más de 60 años y una edad media de 84 años. Estaban diagnosticados con demencia, mayoritariamente por la enfermedad de Alzheimer. Más de la mitad del grupo (67,7% por ciento) estaba tomando medicamentos para controlar los síntomas asociados con la demencia.
Los grupos de ejercicio y de yoga en silla, mejoraron significativamente la calidad de vida frente al de musicoterapia, siendo el de yoga en silla el que consiguió mejores resultados en las pruebas de condición física, estado de ánimo, habilidades funcionales, relaciones interpersonales y en la capacidad de participar en actividades de forma activa.
Los investigadores evaluaron la capacidad de los adultos mayores con demencia avanzada para participar en intervenciones no farmacológicas y los resultados mostraron que los participantes con demencia de moderada a severa podían adherirse de manera segura a intervenciones no farmacológicas-
La silla aporta seguridad y estabilidad para hacer yoga en personas con demencia avanzada
El problema de las personas con demencia es que a medida que avanza la enfermedad, disminuye la capacidad de participar en programas de ejercicio, y con ello se pierden los beneficios de la actividad física para retrasar y mejorar la calidad de vida de las personas con demencia.
Seguir un programa activo también se convierte en un desafío debido a problemas cognitivos, problemas de movilidad o riesgo de caídas y fracturas; algunos tipos de ejercicio son demasiado complicados o físicamente exigentes.
Hay varios estudios que han demostrado los beneficios de la actividad física en la demencia, pero pocos han incluido participantes con demencia moderada a grave o han examinado los efectos de ejercicio más suave en estas personas.
Los investigadores de la Florida Atlantic University llevaron a cabo el primer estudio piloto controlado, aleatorio y en grupo para comprobar los efectos del yoga en silla en adultos mayores con demencia moderada a severa, que no pueden participar en otros tipos de ejercicio o en yoga de pie, por los problemas cognitivos, problemas con equilibrio o miedo a caerse.
El objetivo clave del estudio fue evaluar la probabilidad de la capacidad de estos individuos para participar en intervenciones no farmacológicas, así como demostrar la seguridad y los efectos del yoga en silla en adultos mayores con todos los niveles de demencia.
El estudio ha sido publicado en el American Journal of Alzheimer's Disease & Other Dementias. Los investigadores compararon el yoga en silla con otros dos tipos de intervenciones no farmacológicas: ejercicio en silla e intervención musical o musicoterapia.
Los participantes en cada uno de los tres grupos asistieron a sesiones de 45 minutos dos veces por semana durante 12 semanas. Los investigadores recopilaron datos al inicio del estudio, después de seis semanas y después de completar la intervención de 12 semanas.
Los resultados mostraron que:
- Los participantes con demencia moderada a severa podían seguir de manera segura a las intervenciones no farmacológicas.
- Más del 97% de los participantes participaron plenamente en cada sesión.
- El grupo de yoga en silla mejoró significativamente en la calidad de vida en comparación con el grupo de intervención musical. Tanto el grupo de yoga en silla como el de ejercicio en silla mostraron mejoría con el tiempo, mientras que el grupo de intervención musical disminuyó.
- Tanto los grupos de yoga en silla como los de ejercicio en silla mostraron una depresión más baja en los 3 momentos en que se recogieron los datos, en comparación con el grupo de musicoterapia.
En el estudio no se encontraron diferencias en la forma física de los 3 grupos de intervención, excepto para la fuerza de agarre, que fue mayor en el grupo de yoga en silla en comparación con el grupo de musicoterapia.
Los investigadores tampoco encontraron diferencias significativas entre los niveles de ansiedad ni de depresión ni en la calidad del sueño entre los tres grupos en ninguno de los tres puntos de medición.
Conclusión: El yoga en silla proporciona un ambiente seguro para estirarse, fortalecerse y ser flexible, al tiempo que disminuye el riesgo de caídas al usar una silla.
También proporciona importantes técnicas de respiración y relajación utilizando posturas estacionarias que utilizan la contracción isométrica y la relajación guiada de varios grupos musculares.
Juyoung Park, Ph.D., autor principal y profesor asociado de la Escuela de Trabajo Social Phyllis y Harvey Sandler comentó:
"Es interesante que, aunque algunos participantes mostraron niveles leves de agitación o deambulaban en la sala de yoga antes de empezar, se calmaron y empezaron a mostrar atencióncuadno el profesor empezó a indicar las posturas de yoga. Aunque no entendían las instrucciones por su deterioro cognitivo debido a la demencia avanzada, siguieron las posturas del instructor".
"Es importante tener en cuenta que la calidad de vida es un enfoque más integral para la función biopsicosocial y conductual que una mera medida de agitación. La meditación y el componente de conexión mente-cuerpo del programa de yoga en silla pueden haber aumentado la calidad de vida de los participantes en este estudio."
Fuente bibliográfica:
Une stJuyoung Park, Magdalena I. Tolea, Diane Sherman, Amie Rosenfeld, Victoria Arcay, Yve Lopes, James E. Galvin. Feasibility of Conducting Nonpharmacological Interventions to Manage Dementia Symptoms in Community-Dwelling Older Adults: A Cluster Randomized Controlled Trial. American Journal of Alzheimer's Disease & Other Dementias®, 2019; 153331751987263 DOI: 10.1177/1533317519872635