Las alergias estacionales, como la alergia al polen, se han incrementado en los últimos años y afectan a más personas. Antes era más común que se presentasen en la pubertad y la juventud –y al cabo de poco se superaban–, pero desde hace unos años incluso empiezan a edades avanzadas.
Existen varios tipos de alergias, pero las más frecuentes en estos tiempos son la alergia al polen y otras alergias estacionales que suelen producirse en primavera y en otoño.
Los años de investigación en relación con la modulación inmunológica, constatan estos 4 factores que están promoviendo alergias más intensas, más variadas y a edades a las que biológicamente no correspondería tener alergias.
1. ESTRÉS EXCESIVO Y/O CRÓNICO
Puede afectar al sistema de control central (SCC) que implica a los sistemas inmunológico, nervioso y endocrino u hormonal. El estrés que está detrás de los casos de alergias puede ser tanto físico, como mental, emocional, social e, incluso, climático. Posiblemente alguna vez has notado que, cuando estás viviendo más estrés, tus alergias se intensifican o tardan más en resolverse, incluso con los tratamientos correspondientes.
2. ESTILO DE VIDA
- Cabe destacar los hábitos tóxicos, la insuficiencia de sueño reparador y la dieta.
- La dieta es esencial debido a la presencia de sustancias como contaminantes o xenobióticos que pueden promover respuestas anómalas del sistema inmunológico, por ejemplo, las alergias.
3. CAMBIO CLIMÁTICO
Sin duda es llamativo cómo se relacionan las alergias con el cambio climático. En algunas zonas la floración y, con ello la presencia de polen en el ambiente, comienza antes y se mantiene durante más tiempo.
Por otra parte, tengamos en cuenta que, en ciertas zonas, el cambio climático, la desertificación y la falta de lluvias están provocando que las plantas generen partículas de polen más “fuertes y potentes”, como método de adaptación. Es decir, las plantas intentan tener éxito biológico para mantener la especie, como es lo lógico en la naturaleza.
Este esfuerzo de prosperar con un polen más fuerte, significa que las personas tenemos contacto con granos de polen que contienen más cantidad de proteína alergizante. Por ello también las alergias pueden afectar a más personas y ser más intensas.
Posiblemente te has dado cuenta de que encontramos insectos durante más tiempo, además de esos insectos que son especies invasoras… Las personas que tienen alergia a picaduras de insectos, se ven expuestas al riesgo durante más tiempo.
4. CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
- Puede irritar las vías respiratorias y, de este modo, se promueve que ciertas personas puedan desarrollar alergias con mayor facilidad.
- Las personas con alergia al polen saben que hay ventilar la casa rápido para que no se cuelen los pólenes ni la contaminación.
- Las alergias relacionadas con el polvo (en realidad, con los ácaros del polvo) y con las mascotas, también pueden estar prolongándose y siendo más intensas debido a los factores anteriormente mencionados, como el cambio climático y la contaminación.
Algunos consejos para minimizar los efectos de la alergia:
- Cuida la limpieza de tu casa: suelos, alfombras, cojines, sofás, sillones, sábanas, ropa personal…
- Elige materiales que se puedan limpiar y aspirar muy bien.
- Mantén los cajones y armarios bien cerrados para evitar que el polvo o los pelos de tu mascota entren en su interior y se queden entre tu ropa.
- Limpia y airea con más frecuencia de lo que hacías antes el contenido y el interior de cajones y armarios.
- Ventila un rato, al menos por la mañana y por la tarde, máxime si tienes alergia a ácaros o a tus mascotas.
- Usa mascarilla cuando estés limpiando.
- Si el día está muy cargado de pólenes… usa mascarilla. Consulta los niveles de pólenes en tu zona en las apps y webs especiales donde se publican la previsión polínica, como esta de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.