La estimulación de diferentes órganos funcionales de nuestro cuerpo mediante la punción en determinados puntos neurálgicos de la piel es una realidad que, aún disponiendo de poca cobertura científica, ha demostrado servir para relajar nuestro sistema nervioso y, en algunos casos, aliviar dolores musculares.
El efecto “faquir”
La ciencia milenaria de la acupuntura, uno de los puntales de la medicina popular china, basa su eficacia en la inserción de objetos punzantes (agujas muy finas) en la piel utilizando puntos estratégicos del cuerpo que, a su vez, se divide en meridianos correspondientes a los diferentes órganos.
La acupuntura puede aplicase de forma inicial en la denominada acupresión, que se resume en la presión intensa en los mismos puntos donde los expertos en esta terapia introducen las agujas.
La medicina oriental explica la acupuntura como una técnica para equilibrar el flujo de energía (conocida como «chi» o «qi»), que se cree que fluye a través de meridianos a través del cuerpo. Al realizar una punción o una presión concéntrica en puntos específicos en estos meridianos, consideran que el flujo de energía se reequilibra.
Los beneficios
Aunque los anales de la acupuntura china certifican la eficacia de la acupuntura como terapia clave para tratar el dolor, su utilización es cada vez más frecuente para mejorar el bienestar general, por ejemplo, para reducir el estrés.
En algunos estudios recientes realizados en occidente, se le atribuyen a los puntos de acupuntura facultades para estimular nervios, músculos y tejidos conectivos, incluyendo este método como analgésicos natural.
Las esterillas a nuestro alcance
No siempre podemos tener cerca un experto que nos trate con sus agujas y en estos casos podemos utilizar una esterilla de acupresión como remedio elemental. Mediante inserciones estratégicas de elementos punzantes (denominadas flores), al recostarnos sobre ellas, podemos beneficiarnos de unos resultados similares a los de una sesión de acupuntura.
El uso es muy sencillo: basta con colocarlas en el suelo o sobre una superficie blanda como, por ejemplo, el sofá o la cama y acostarnos, con la piel desnuda, sobre ellas. Al principio, hasta que nos acostumbremos, podemos utilizar una sábana fina entre las púas y nuestra piel para habituarnos a esta sensación.
Según citan los expertos, con solo 15 minutos al día de tratamiento es suficiente para obtener los mejores beneficios de la acupresión.
Los usos más habituales de las esterillas de acupresión son:
- Cefaleas y migrañas
- Dolores de espalda
- Relajación muscular
- Activación sanguínea periférica
- Reducción del dolor corporal de origen nervioso
Algunas recomendaciones
Esterilla ShaktiMat
Esterilla TOMSHOO
Kit de Acupresión Fitem
Esterilla LIXADA
Set de masaje Navaris