Masajes con pelotas Lacrosse para recuperar, así debes hacerlos

Para entrenar bien también debes dar importancia a la recuperación muscular

TJ García/ Fotos: César Lloreda

Masajes con pelotas Lacrosse para recuperar, así debes hacerlos
Masajes con pelotas Lacrosse para recuperar, así debes hacerlos

No todo es entrenamiento duro, las medidas de recuperación deben formar parte de todo programa de entrenamiento. Un recurso tan simple como útil es la aplicación de masaje con pelotas Lacrosse. ¡Descubre todo su potencial!


Es importante saber que siempre que haya un dolor que persiste e incapacita hay que acudir a un fisioterapeuta, pero hay molestias y sobrecargas que nosotros mismos podemos ir tratando ya que en ciertas ocasiones no nos es posible ir todas las semanas al fisio. En este sentido, la pelota de Lacrosse se ha convertido en un imprescindible dentro de la mochila de cualquier deportista, desde corredores, crossfiteros, tenistas… hasta gente que va a la sala de musculación y quiere conseguir su máximo rendimiento. Es un pequeño objeto que ocupa poco espacio pero que nos aporta un gran beneficio: aliviar sobrecargas, contracturas, acortamientos... Además, la pelota va a llegar a sitios localizados donde un rulo de foam no llega.

Aplicando masajes de presión con la pelota, iremos relajando músculos sobrecargados por al entrenamiento y también los músculos acortados debido a nuestras posturas, conseguiremos relajar esa musculatura e ir progresivamente ganando más rango de movimiento al evitar que se acumulen tensiones.
Debido a las posturas que se adoptan en el día a día, son comunes la anteriorización y rotación interna del hombros, hipercifosis, hiperlordosis, etc. y todo ello va acompañado de acortamientos y restricciones musculares que podemos aliviar haciendo un tratamiento de los puntos dolorosos y puntos gatillo que van apareciendo en esa musculatura. Una manera fácil de tratarlos es usando una pelota que bien puede ser de Lacrosse, béisbol o tenis, todo dependerá de la dureza que queramos usar en cada parte del cuerpo.

Los puntos gatillo (PG) son puntos dolorosos que se encuentran dentro de una banda tensa de un músculo o en su fascia y provocan el llamado Síndrome de Dolor Miofascial. Estos PG pueden provocar dolor "referido" a distancia, como cuando nos duele la cabeza y es debido a un PG activo en el trapecio. Además, pueden provocar acortamiento del músculo y falta de fuerza ya que las fibras que se encuentran en esa banda tensa no pueden contraerse y relajarse de manera correcta.


Criterios en la aplicación:

Actuaremos sobre el músculo realizando masajes circulares, longitudinales o transversales respecto a las fibras musculares y también ejerciendo una compresión isquémica manteniendo la presión sobre el punto de dolor.


El músculo a tratar se encontrará relajado y ligeramente estirado, ya que contraído o demasiado estirado no podrá relajar las fibras musculares y no podremos acceder al punto de dolor.


Podremos realizar un movimiento de la zona a tratar para que las fibras musculares se deslicen sobre la pelota, como en el caso del recto anterior del cuádriceps o en los isquiotibiales.

Estas maniobras aumentarán la circulación sanguínea en la zona, limpiándola de las sustancias de deshecho que se generan en las contracturas o PG y hacen que el dolor se mantenga.


La presión localizada también provoca un microestiramiento de las fibras musculares que ayudará a normalizar el tono de la musculatura.
La compresión será mantenida unos 30" o bien iremos aguantándola hasta notar que el dolor disminuya y ahí ejerceremos más presión hasta volver a sentir dolor y aguantar, y así sucesivamente.


Ejerceremos una presión progresiva y que seamos capaces de soportar sin necesidad de contener la respiración debido al dolor, ya que si nos pasamos conseguiremos el efecto contrario al que buscamos, generaremos más tensión en vez de relajación.

En cuanto al momento idóneo para aplicar este tipo de masaje, debemos tener en cuenta varias consideraciones.

Antes del entrenamiento:

Estos masajes nos ayudarán a ganar movilidad y capacidad de contracción previa al entrenamiento, en este caso no haremos masajes y compresiones de más de 30” para no provocar una disminución del tono muscular.Los puedes incluir como parte del calentamiento, de esta forma no olvidarás realizarlos.

Después del entrenamiento:

Justo después del entrenamiento no es el mejor momento para usar la pelota, ya que ejerce una presión muy localizada y nada más terminar de entrenar nuestros músculos han sufrido microrroturas e inflamación y podríamos provocar una rotura de fibras o hematomas. Después de entrenar lo más recomendable es usar un rulo de foam para drenar y relajar la musculatura.

En una sesión fuera del entrenamiento:

Hacer sesiones específicas de movilidad y masaje puede resultar muy beneficioso para nuestro cuerpo. Ahí podremos incidir más en los masajes y estiramientos, realizando presiones de hasta 60 o 90 segundos y repetiremos los masajes 2 y hasta 3 veces, ya que el músculo asimilará mejor el estímulo. Lo ideal es realizar los masajes dentro de una sesión de estiramientos y movilidad.

Así tienes que masajear pies y piernas