¡Pon un tensor en tu vida y serás más fuerte!

Para que tu fuerza se adapte a todos los rangos, ¡entrena con resistencia variable!

Domingo Sánchez/Fotos: Bárbara Sánchez

¡Pon un tensor en tu vida y serás más fuerte!
¡Pon un tensor en tu vida y serás más fuerte!

La utilización de tensores puede llevar a tus entrenamientos a una nueva dimensión con más posibilidades y menos riesgos. Te damos las claves para esta opción ganadora.

A la hora de entrenar la fuerza los medios más habituales han sido las máquinas o pesos libres, sin embargo, pocos son los que contemplan el empleo de gomas para esta orientación. Se han ubicado tradicionalmente para trabajos de tonificación en clases colectivas o como complemento en ejercicios correctivos, sin embargo, presentan características muy interesantes que complementan el trabajo a elevadas intensidades, ya sea como medio auxiliar de ayuda, o bien para añadir una resistencia en este caso progresiva, una característica que hace único al empleo de los tensores como bandas elásticas, extubers o las superbandas.


Nuestras palancas articulares generan fuerza en diferentes magnitudes según el rango articular, esto hace que la eficacia mecánica resulte diferente. En ciertos rangos la capacidad de ejercer fuerza no solo es menor, sino que también puede ser una posición donde la articulación se encuentre mucho más comprometida. El trabajo con tensores se adapta muy bien a esta variable, ya que gracias a su resistencia progresiva podemos generar una resistencia menor en rangos comprometidos para ir aumentándola a medida que el recorrido se vuelve más eficiente.

El medio que te permite progresar

Salir de más máquinas y enfrentarse al movimiento libre, sobre todo en aquellos movimientos en los que se exige elevar el propio peso corporal, puede ser un salto excesivamente grande para la mayoría de personas. El empleo de tensores resultará la ayuda asistida perfecta que te permitirá acceder al ejercicio utilizando el mismo movimiento.

Permite un rango mayor de trabajo para los isquitibiales con el mítico curl nordic. Una solución para cuando no se dispone de máquina específica. El tensor aplicará mayor ayuda en el rango donde la eficacia articular es menor, de esta forma el recorrido puede ser muy amplio.

 

Muy habitual es utilizarlo para conseguir el pull-up. Este es un ejercicio excelente ya que te asistirá en el rango más comprometido, ya sea en aplicación de fuerza y articularmente, siendo de gran ayuda al inicio. En el ascenso la ayuda es mucho menor ya que genera mayor fuerza muscular.

Los fondos en paralelas o anillas, al igual que en el pull-up, evitarán situaciones de riesgo en la articulación y permitirán numerosas repeticiones al tiempo que aportan mayor estabilidad.

Estimula el core

El trabajo del core debe progresar no hacia la intensidad, sino hacia la vertical con retos estabilizadores. Para solucionar este criterio, incluye un tensor en tus ejercicios. Además de conseguir direcciones de resistencia a medida, también lograrás estímulos de ajuste muy eficaces a nivel neuromuscular.

Realiza un press vertical con la resistencia posterior de un tensor. Al extender intenta mantener la estabilidad en la columna y garantizar la cadera en posición neutra. Puedes probar con los dos brazos o de forma alterna con uno solo.

Desde arrodillado, utiliza varias palancas en todas direcciones para conseguir estímulos diferentes. El trabajo unilateral conseguirá un equilibrio entre los dos hemicuerpos.

Incluye algún ejercicio para la cadena posterior como el “buenos días” con tensor. A diferencia de la variación clásica con barra, te ofrecerá una resistencia progresiva a la eficacia y seguridad de la columna.

Si lo tuyo son las kettlebells, así puedes mejorar el swing