El culturismo es la disciplina en la cual se evalúan cualidades físicas como fuerza, resistencia, potencia, etc. no desde una perspectiva funcional (kg levantados, metros recorridos, segundos empleados), sino bajo la perspectiva estética.
Esta acompaña a determinadas adaptaciones funcionales (masa, definición, vascularidad, rocosidad, etc…) y debido a que los fundamentos básicos que permiten dichas transformaciones responden a las leyes de la biología y la fisiología aplicadas a la teoría del entrenamiento, podemos hablar en pleno derecho de deporte.
A pesar de que el dopaje hoy en día ha salpicado todas las disciplinas, en el culturismo de los últimos 60 años se ha enraizado como un yugo suplantando por completo la esencia de sus orígenes.
Mira los efectos secundarios del uso de esteroides
Esto es debido fundamentalmente a dos motivos:
- Al no ser deporte federado, nadie se ha implicado seriamente en realizar controles antidopaje estrictos, ni poner sanciones rigurosas hasta ahora.
- Porque el impacto del dopaje sobre esta disciplina es determinante en el desarrollo muscular.
Es decir, el récord del mundo en 100 m lisos en 1920 fue de Donald Lippincot (10,6"). Casi un siglo más tarde, a pesar de todos los avances científicos y la llegada del dopaje, el récord “solo" ha sido mejorado en un segundo (que es una barbaridad en esta disciplina… pero, un segundo y no cinco o seis). Esto es porque existe un límite natural a la hipertrofia funcional que permite adaptaciones productivas en la carrera.
Sin embargo, en el culturismo, a paridad de genética, disciplina y dedicación, el resultado será directamente proporcional a la capacidad de tolerar más fármacos y la respuesta receptorial. Existen claras evidencias científicas1 sobre que suministrar simple testosterona a un sedentario permite ganar más musculo de lo alcanzable por un sujeto natural entrenando rigurosamente.
Algo que encuentra confirmación en la observación de la historia, comparando simplemente John Grimek (1940) con 88 kg x 174 cm y 44,5 cm de brazo en la era anterior a los esteroides, con Larry Scott (1965) con 92 kg x 170 cm y 50 cm de brazo en los inicios de la plaga del dopaje (experimentando con miedo “solo" 5-10mg de Dianabol), para llegar a Mr.Olympia Phill Heath de 2017, con 120 kg x 175cm y 55 de brazo en la actualidad, donde no existe límite alguno al tipo y cantidades de fármacos introducidos.
Hablamos de 30/40kg de masa muscular a paridad de “talento genético", que marca la diferencia con el mísero “segundo de más" del atletismo.
Todo esto ha terminado con la absoluta pérdida de interés de la mayoría hacia este deporte y la creencia de que de forma natural no es posible lograr nada asombroso ni digno de admiración. El verdadero culturismo ha quedado en el olvido.
Por este motivo, hace ya unos 30 años en Estados Unidos empezó un movimiento de reivindicación de esta disciplina libre de sustancias dopantes con WNBF (World Natural Bodybuilding Federation), única organización en realizar doble control antidoping a todos los atletas y triple a los ganadores en todas sus competiciones, además de controles de orina sorpresa fuera de temporada. Actualmente cuenta con más de 25 países afiliados y más de 340 competidores en cada mundial. En España contamos con WNBF Spain.
El 27 de octubre de 2018 se realizó en Palma de Mallorca el 1º Campeonato de España WNBF, donde por primera vez en la historia todos los atletas tuvieron que pasar doble control antidoping. Debieron firmar un acuerdo antidopaje que en caso de incumplirse los vería sometidos a una grave penalización económica además de la descalificación de por vida.
Todo ello con el fin y el entusiasmo de ofrecer finalmente una plataforma 100% natural donde poder retarse en igualdad de condiciones y permitir el resurgir de una disciplina que ha sido aniquilada por el cáncer del dopaje.
En la web www.escuelaculturismonatural.com tienes más informacion sobre esta interesante disciplina.