El periodo de incubación de la famosa infección vírica que ocupa todas las noticias actualmente oscila entre los 2 y los 20 días, unos 8 días de media hasta que empiezas a tener los síntomas claros de que el coronavirus te ha pillado de pleno: fiebre alta, dificultad para respirar, tos, malestar general, fatiga… Es con este último síntoma clave con el que nos podemos guiar ya que la mayor parte de monitores de actividad y GPS avanzados del mercado cuentan con la función de estimación de la recuperación, muy útil cuando estás entrenando de forma intensa y enlazas sesiones que pueden agotar tus recursos y hacerte caer en el sobreentrenamiento.
Funciones de los dispositivos Polar como Training Load Pro y Recovery Pro, en Garmin las funciones de estimación del Estrés y Body Battery y las estimaciones de recuperación y de recursos de los dispositivos Suunto son algunos de los parámetros que te guían.
Todos estos dispositivos miden tu frecuencia cardiaca a lo largo del día y de la noche, registrando las pulsaciones en reposo, el sueño y su calidad y algunos también la variabilidad cardiaca, un indicativo claro de tu estado de forma como afirman diversos estudios y de cómo vas asimilando las cargas a las que te sometes.
Si tienes uno de estos dispositivos fíjate cada día en sus indicaciones y si a pesar de estar realizando un entrenamiento de intensidad normal y durmiendo una cantidad de horas razonable te indica más de tres días seguidos que tu recuperación no es buena, podría ser un síntoma de que estás incubando coronavirus, aunque tú no te sientas especialmente mal. Fíjate también en tus pulsaciones de reposo, tomadas por la mañana nada más despertarte y sin levantarte aún de la cama. Si detectas un incremento de más de un 10% sobre tus pulsaciones de reposo habituales, tendrías otra indicación más de la posible infección. Para tener el dato de tus pulsaciones de reposo habituales, tómatelas durante una semana, en las mismas condiciones y a la misma hora, y haz una media.
Por supuesto estas dos indicaciones son solo una pista, el único diagnóstico válido es el que se emite a partir de un test, (aunque no todos son fiables al 100%) bien de tipo PCR (reacción en cadena de la polimerasa), de tipo serológico (a partir de una muestra de sangre) o de los que detectan antígenos en muestras tomadas por la nariz o en la saliva.