Sus prestaciones quitan el hipo pero aquí no te vamos a mostrar un artículo técnico hablando de procesadores ni ahondando en cifras, nos vamos a centrar en lo que nos ha llamado la atención y en 12 puntos que destacamos para los que hacemos deporte. Puede que a otro tipo de usuario no le influyan tanto pero para nosotros, que ya hemos podido probar el iPhone 11 Pro desde el día en que se presentó en el mercado, todos estos rasgos nos parecen definitivos. ¡Tomad nota!
Tamaño compacto que permite manejarlo con una mano y te cabe en un bolsillo. Cuando entrenas, salvo que vayas en bici con Camelbak o hagas senderismo, no dispones de mucho espacio para transportar cosas extra y el 11 Pro mide poco más de 14 cm con su pantalla de 5.8", las dimensiones perfectas. Si te gustan los smartphones más grandes Apple tiene la versión Max del 11 Pro con pantalla de 6.5".
Sumergible a 4 metros de profundidad durante 30 minutos. Es el iPhone que mejor aguanta las inmersiones hasta la fecha, con su calificación IP68.
Pantalla ultrabrillante OLED (Super Retina XDR) que podrás ver sin problemas incluso a pleno sol. Es una enorme ventaja cuando estamos corriendo en el monte o cuando queremos hacer una foto en mitad de nuestra ruta de bici.
Cuerpo de vidrio ultrarresistente y acero inoxidable, más robusto que el aluminio con un aumento de peso mínimo, da en la báscula solo 188 gramos.
Estabilización de vídeo espectacular. Cuando haces deporte te mueves, saltas, te inclinas… los movimientos que se graban son muchísimo más suaves y la diferencia en calidad de sus vídeos es enorme.
- Triple objetivo incluyendo gran angular, ultra gran angular y teleobjetivo que captan las escenas deportivas con una enorme definición y son muy luminosos (f/1,8 el angular, f/2,4 el ultra y f/2 el tele). El ultra gran angular es realmente amplio, captura nada menos que 120º y en nuestras escapadas deportivas era la lente a la que más partido le sacábamos. La diferencia con las lentes convencionales es abismal. Su ‘modo noche’ también es una gran ventaja para las fotos con poca luz.
En la cámara frontal hay una doble focal, angular cuando se coloca el móvil vertical y gran angular cuando se coloca horizontal, automáticamente. Tirón de orejas: nos habría gustado poder usar el angular también en vertical.
Control de cámara de fotos y vídeo facilísimo: con una mano arrancas, paras, controlas el zoom, varías la exposición sobre la marcha haces foto mientras grabas vídeo, arrancas el video desde el modo foto y haces ráfagas. En vídeo podrás hacer tomas en calidad 4K a 24, 30 y a 60 fotogramas por segundo.
Brújula electrónica integrada. Cuando usas apps de mapas para guiar tus rutas, se orienta de la forma correcta aunque estés quieto para que elijas la dirección y el camino correctos. Muy útil para cualquier actividad o deporte al aire libre además de para orientarte por la ciudad.
Procesador rapidísimo (chip A13 Bionic) que hace realidad la multitarea, de hecho no te enteras de que tienes decenas de apps abiertas hasta que no lo compruebas, porque no se ralentiza lo más mínimo.
Gran autonomía. Apple no da información técnica de la capacidad exacta pero el resultado práctico es que acabas el día sin problemas, a menudo con apenas media carga utilizada, por su funcionamiento más eficiente y ahorrador. En este punto se ha mejorado mucho y de hecho tiene 4 horas más de autonomía que el iPhone XS. Si eres de los que pasa tiempo 'ahí fuera' haciendo deporte es un rasgo que apreciarás muchísimo.
Altavoz muy potente y con un sonido nítido, que te permitirá ir escuchando música en tu bici sin necesidad de auriculares (prohibidos para circular) o mientras corres.
Pero…algún inconveniente también tendrá este 11 Pro, ¿no? Pues la verdad, se nos ocurre que quizá el precio, que empieza en los 1.159 €, aunque hay que tener en cuenta que hablamos de un “gama muy alta" y que el apellido Pro significa algo muy claro, que es un móvil creado para profesionales por rendimiento, calidad de construcción y de materiales, funcionamiento y resistencia. Ahí queda eso. Por si no se nota que nos ha gustado, lo recalcamos de nuevo: ¡es una pasada!