Este sábado retomamos la tradición habitual de adaptar el horario al invierno, así que las 3 de la madrugada serán las 2. Como sabemos que al cuerpo le cuesta acostumbrarse al cambio de hora hemos contactado con la Asociación para el Autocuidado de la Salud y nos han cedido estas recomendaciones para ganar salud y que nos afecte lo menos posible a nuestros biorritmos. ¡Toma nota y verás como casi ni te vas a dar cuenta!
6 claves para adaptarte mejor al cambio de hora
1. Busca una rutina con horarios fijos para dormir y despertarte
No nos cansaremos de repetirlo, para mejorar en salud física y mental, ganar productividad y olvidarnos del estrés y aferrarnos a los hábitos de vida saludables debemos empezar por ser estrictos a la hora de irnos siempre a una hora fija a la cama, a poder ser habiendo desconectado una hora antes de dispositivos electrónicos.
Además esa regularidad facilitará la adaptación del organismo al cambio de hora porque se lo estaremos poniendo más fácil.
2. Olvídate de las siestas hasta que te hayas acostumbrado al nuevo horario
Una siesta es un elemento de recarga genial para el deportista, pero el problema con el cambio de horario llega porque necesariamente incrementará el desajuste entre sueño y vigilia ya de por sí trastocado con el cambio de hora. Aquí te dejamos los mejores consejos para que una vez adaptado logres la siesta perfecta.
3. Evita las cenas pesadas y busca que tengan alimentos con poca grasa
También será muy importante que no te acuestes inmediantamente después. Prima ensaladas con proteína magra, como pechuga de pollo o pescado blanco. No las cargues de grasas e hidratos excesivamente, recuerda que una digestión pesada es enemiga del sueño. Las claves para componer tu cena.
4. Reduce el consumo de cafeína y otros excitantes
Un metabolismo activo no es lo mejor para buscar el sueño. Y aunque el café es saludable y se recomiendan hasta 3 dosis de café solo al día, es mejor que durante los primeros días del cambio de horario intentes ser un poco menos cafetero de lo habitual. Las claves para un café saludable.
5. No practiques la actividad física justo antes de irte a dormir
Con el ejercicio físico ocurre lo mismo que con el café, a no ser que estés muy, muy acostumbrado a entrenar siempre por la noche, por lo general activa tu metabolismo y retrasa el hambre. Acabarás cenando más tarde y con ello consiguiendo dormirte todavía más tarde. No pagués ese entreno nocturno con un día sin energía al día siguiente.
6. Evita las luces brillantes de la tecnología antes de dormir
Tal y como decíamos arriba, lo ideal es que desconectes de todos los dispositivos tecnológicos al menos una hora antes de irte a la cama. Su uso prolongado altera los ritmos circadianos y reduce la calidad del sueño.