Si tu objetivo es convertirte en vegano, los 12 pasos de Álvaro Vargas son un plan de ruta paulatino con el que lo lograrás sin demasiados quebraderos de cabeza.
En su libro (VegeSANÍSIMO), Álvaro Vargas, presenta los 12 pasos para llegar a ser vegano, a partir del paso 7 ya puedes considerarte vegetariano.
Álvaro Vargas y su libro VegeSANÍSIMO
Álvaro Vargas es periodista y técnico superior en dietética, nació en Madrid hace 39 años y ahora vive en Santiago de Compostela con sus dos perros. Su objetivo es ayudar a difundir cómo comer de forma saludable y sostenible, promoviendo los valores sociales y nutricionales de la dieta vegana. En sus redes sociales y su canal de YouTube habla de nutrición, consejos, recetas con un estilo sencillo, sin postureos ni fórmulas complicadas. Tanto es así que ha conseguido miles de seguidores que aprenden a comer mejor, a comprender las bases de la alimentación, y en algunos casos, a seguir una dieta vegetariana o vegana sin riesgos y bien informados.
Te recomendamos desde Sport Life su nuevo libro VegeSANÍSIMO, una guía de alimentación vegetariana muy completa y amena, con explicaciones ilustradas, consejos nutricionales y más de 80 recetas. Tanto si ya eres vegetariano o vegano como si quieres empezar. Vas a aprender y repasar los principios de la nutrición ‘verde’ en la primera parte del libro, y vas a disfrutar con las 80 recetas vegetarianas variadas y creativas, organizadas por estaciones y que te ayudarán a aprender a cocinar de forma sencilla y sana y a evitar la rutina en tu día a día.
Vegano en 12 pasos
Es una propuesta de itinerario que puede servirte de orientación para ir paso a paso cambiando tu alimentación habitual a la vegetariana o a la vegana, pero puedes saltarte todos los pasos como le pasó a Álvaro, que cuando decidió ser vegetariano escogió ser vegano directamente.
Lo más complicado del veganismo no es el cambio de nutrientes, sino el rechazo social que suele acompañarle
En su libro Álvaro habla de que lo más complicado del veganismo no es el cambio o la falta de nutriente, sino el rechazo social que puede aparecer en el entorno, y esto es lo que aconseja:
Cuando una persona, un amigo o una amiga, o tu hijo o hija adolescente deciden ser veganos, los que están alrededor, especialmente los padres y familiares se preocupan mucho, pero no se preocupan cuando una persona está comiendo mal con muchos alimento procesados y azúcares, y esto es más peligroso para la salud que ser vegetariano o vegano.
Cuando decides cambiar a una alimentación más ‘verde’ vas a encontrar rechazo en muchos casos, y eso puede volverte un poco radical a la hora de defender tus ideas, pero yo he aprendido a llevarlo mejor con el tiempo, no discutir ni defenderme. Los que se preocupan o se meten contigo acaban viendo que te encuentras mejor y dejan de decir que no es una buena dieta para ti.
Paso 1:
Establece 1-2 días a la semana libres de carne
Paso 2
Elimina la carne roja de tu cesta
Paso 3:
Introduce en ella alimentos ricos en hierro y en vitamina C
Paso 4
Suprime el resto de carne en casa, incluidos los embutidos
Paso 5
Aumenta la cantidad diaria de legumbres y cereales integrales para compensar las proteínas
Paso 6
Reduce poco a poco el consumo de pescado
Paso 7
Evita el pescado y la carne en comidas fuera de casa
Paso 8
La leche de vaca suele ser el primero de los lácteos en suprimirse de la dieta. Después suelen caer los yogures y por último el queso, cuya mezcla de grasas y sal lo hacen muy atractivo para nuestras papilas gustativas.
Paso 9:
Existen muchos alimentos con calcio que pueden sustituir el contenido de los lácteos: verduras de hoja verde, frutos secos, semillas, de nuevo las legumbres... Y, al principio, si te entra inseguridad, consume bebidas vegetales enriquecidas con calcio.
Paso 10:
El huevo, al considerarse un alimento muy nutritivo y al estar presente en mulititud de recetas, suele ser el último en abandonar nuestra nevera.
Paso 11:
Las grasas equilibradas del huevo las podemos encontrar en los frutos secos y en el aceite de oliva virgen extra.
Paso 12:
La miel no es tan habitual y no es tan saludable como se piensa, deberíamos evitarla llevemos la alimentación que llevemos.