Sant Llorenç del Munt y L'Obac son dos sierras unidas en el norte por el collado de Estenalles, donde se encuentran más de trescientas cuevas y simas, convirtiéndose así en un auténtico paraíso para excursionistas, escaladores y también espeleólogos. Sus cimas más altas son La Mola (de 1.104 metros y en la que se sitúa el monasterio del siglo X de Sant Llorenç del Munt) y el Montcau (1.057 metros). Abundan además restos arqueológicos neolíticos y medievales: masías, casas en la roca (Els Òbits, La Balma), barracas de viña, pozos de hielo y fuentes.
Su paisaje de bosque de encina, pino blanco, roble y avellano y roca pelada forma un extenso horizonte natural que se enmarca en las comarcas de El Vallès Occidental y El Bages.
Tesoro natural para disfrutar de ecoturismo
Rojo y verde son los dos colores que dominan los espectaculares kilómetros a los que nos invita el parque natural de Sant Llovenç del Munt i L´Obac, un auténtico tesoro natural alejado de aglomeraciones, y que está repleto de opciones deportivas para los que amamos recorrer senderos y descubrir la belleza de entornos únicos que no muchos conocen.
Precisamente, el verde vivo de los bosques, junto con la rojiza silueta de los riscos y monolitos, se combinan para dar forma al paisaje del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, uno de los más singulares de Cataluña, a menos de una hora de Barcelona. De gran valor ecológico y cultural, en esta ruta descubrirás dos de sus valles, el de Horta y el de Mur, ambos situados en la cabecera del río Ripoll y a los pies del majestuoso macizo de la Mola. La Vall d’Horta sorprende por su especial belleza y tranquilidad. Todo el valle es recorrido por un riachuelo que nace en la fuente del Llor y que desciende suavemente entre cultivos y masías. El recorrido finaliza en el majestuoso Marquet de les Roques, un espectacular edificio modernista que destaca por su privilegiada situación, entre las laderas del Montcau y rodeado por una espesa vegetación.
En el entorno encontramos también la posibilidad de participar en rutas guiadas por expertos para descubrir la fauna del valle y detectar los rastros de especies como la gineta, la garduña, la ardilla, el zorro o el jabalí. Más desconocida es todavía la Vall de Mur, donde destaca la finca de El Dalmau, de gran valor ecológico, histórico, paisajístico y patrimonial, conocida también por sus pinos monumentales. El símbolo del parque es el Pi de les Quatre Besses, un árbol de más de 25 metros de altura que ha sobrevivido a incendios y guerras. Es el único árbol monumental de todo el parque y tiene cuatro ramas sobre un perímetro de casi 5 m.
Otra de las grandes virtudes de este destino es que se aleja de las aglomeraciones, permitiéndonos practicar ecoturismo en una zona bellísima y de gran interés geográfico. En él encontramos múltiples posibilidades de recorridos para disfrutar de kilómetros a pie, a través de los que conoceremos de verdad este espacio natural: las especies de flora y fauna que viven en él, sus necesidades, la fisonomía del paisaje... Así también tomamos conciencia sobre lo imprescindible de respetar este valioso patrimonio natural, una noción básica del ecoturismo que transforma el senderismo en una actividad deportiva consciente a través de la que acercarnos al paraje natural para “sentirlo” en primera persona y aprender de su orografía, de su historia y también para conservarlo y respetarlo como tesoro natural que es.
Este maravilloso entorno forma parte de Paisajes Barcelona, que nos invita a descubrir la riqueza de las comarcas del interior de Barcelona, repleta de rincones naturales e históricos para disfrutar de muy diversas opciones de viajes que se adaptan a los distintos intereses deportivos y culturales.
Rutas adaptadas a cada deportista
Este es un espacio natural que ofrece itinerarios interpretativos y excursiones guiadas, además de una gran red de senderos que con la ayuda de un guía profesional nos conectarán con itinerarios naturales. Existen una veintena de itinerarios para todos los niveles, la mayoría de ellos señalizados como el sendero local (SL) o la ascensión a La Mola (desde Can Robert o desde el collado de Estenalles). También encontramos otras como Grutas masías y molinos, Las mil fuentes de la riera de Nespres, Cueva de Mura (las tres desde Mura), La fuente de la Portella (desde Terrassa, además, es una ruta adaptada), La piedra seca (Rellinars), La riera de Talamanca o La Torrota de Vacarisses (Vacarisses). Además numerosos senderos atraviesan el parque, como el GR 3, GR 4, GR 5, GR 96, GR 97 y GR 173, así como la ruta Els 3 Monts.
Camí Oliba: un museo en plena naturaleza
El “Camí Oliba” es un sendero de gran recorrido (GR-151) que conecta algunas de las obras más emblemáticas del arte románico catalán. Transcurre entre Montserrat y los Pirineos, y pasa por algunas de las ciudades y pueblos con más historia de la Cataluña Vieja: Manresa, Vic, Ripoll y Sant Joan de les Abadesses. Cruza el paisaje de interior y de media montaña de las comarcas del Bages, el Moianès, Osona y el Ripollès en un itinerario asequible rodeado de todos los servicios turísticos. Ideal para hacer también en familia, uniéndose así deporte, cultura y naturaleza.
Decálogo del buen ecoturista
El Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac es un entorno protegido y como tal nuestro objetivo, además de disfrutar de kilómetros a lo largo de sus espectaculares senderos, es preservarlo a través de lo que llamamos un senderismo “consciente”. Aquí os dejamos un valioso decálogo, que todos deberíamos tener muy presente antes de afrontar nuestras rutas en entornos únicos como este, ¡apunta!
1. Conoce bien el medio natural. Infórmate antes sobre los atractivos naturales, las restricciones, los itinerarios...
2. Equípate bien. Lleva buen calzado, ropa cómoda y colores discretos. Unos prismáticos, un mapa, un GPS y una guía de campo te serán muy útiles.
3. Ve bien acompañado. Un buen guía te ayudará a disfrutar de una experiencia segura e inolvidable.
4. Sé respetuoso. El silencio es un gran aliado. Respeta las regulaciones del espacio natural, no molestes a la fauna ni te lleves flores o rocas.
5. Consume productos locales. Busca productos de proximidad (alimentos o artesanía).
6. Escoge empresas certificadas. Contrata alojamientos con el Distintivo de Calidad Ambiental o certificados con la Carta Europea de Turismo Sostenible.
7. Muévete sin dejar huella. Siempre que puedas, opta por el transporte público o compartido.
8. Entra en los centros de visitantes. Muchos espacios naturales protegidos disponen de centros de visitantes que te informarán sobre actividades, guías e itinerarios.
9. Llévate los desechos. Llévate todos los desechos e infórmate sobre entidades sin ánimo de lucro que ayudan a conservar el espacio natural que has visitado.
10. Ayuda a conservar. Pregunta a los guías o en los centros de visitantes sobre proyectos o entidades no lucrati