Los vigentes campeones del la NBA han comenzado el curso tal y como terminaron los play off de la pasada temporada. Los Celtics han mantenido su bloque tras el verano y juegan de memoria como un bloque difícil de doblegar. Sus estrellas Jayson Tatum y Jaylen Brown cuentan con Derrick White y Jrue Holiday para dar consistencia al proyecto. En la pintura, las frecuentes lesiones del letón Kristaps Porziņģis son suplidas por las otras torres del equipo, el luso Neemias Queta y el estadounidense. Luke Francis Kornet. Todo ello aderezado por uno de los jugadores veteranos de mayor rendimiento en la liga, el ala pívot dominicano Al Horford. Una plantilla algo corta, pero enormemente trabajada que pasa como un rodillo frente a otras franquicias que presentan uno o dos jugadores rutilantes, pero poco trabajo en equipo.
¿Podrá algún equipo hacer frente a la marea verde?
Los 76ers del camerunés Joel Embiid son el conjunto más reforzado para la presente temporada, Paul George y Andre Drummond se suman a un quinteto de lujo que cuenta con el diapasón de Kyle Lowry. Veremos si consiguen adaptarse unos a otros para llegar como un verdadero equipo a los play off.
El resto de las franquicias continua más o menos en la dinámica del año anterior.
Los Nuggets cuentan con Nikola Jokić y Jamal Murray; Luka Dončić continuará brillando en los Mavericks y Giannis Antetokounmpo recordará los tiempos gloriosos de los Bucks, pero todos ellos quizá estén demasiados solos para aspirar al anillo.
En Los Angeles no hay demasiadas esperanzas. Los Lakers apuran los últimos compases de LeBron James, con la curiosidad de ver debutar a su hijo con la elástica amarilla, y los Clippers estrenan flamante pabellón con Kawhi Leonard lesionado y la duda de cuánto aguantará la barba de Harden tirando del carro.
Por fortuna, nada resulta tan predecible cuando bota el balón. Un equipo inesperado por muchos se ha erigido en el primer mes de competición como la revelación del curso. Tanto que los Celtics empiezan a mirarlo como directo rival. Se trata de los Cleveland Cavaliers. Los nuevos Cavs han culminado una reconstrucción que los ha llevado varios años. Con un Donovan Mitchell asentado como jugador franquicia, llegó Kenny Atkinson al banquillo. El juego se ha tornado más rápido y vertical. Mitchell desde la posición de escolta y Darius Garland haciendo de playmaker aseguran unos tremendos porcentajes de tiro exterior. Jarrett Allen rinde a la perfección bajo el aro y Evan Mobley parece estar viviendo su momento de explosión. Todo ello forma el grupo con un estilo definido de juego que los ha llevado a ser el primer equipo de la historia en anotar 105 o más puntos en sus once primeros partidos de liga. Un arranque espectacular que hace pensar que los Celtics no lo tendrán tan sencillo para revalidad el título.
