El poder de dos muletas

El gran ejemplo de superación de Rakel Mateo

Fran Chico

EL poder de dos muletas
EL poder de dos muletas

Esta vizcaína es una demostración de cómo el deporte puede ser ese “salvavidas" que todos necesitamos en un momento u otro de la vida. Rakel trataba de salir delante de la anorexia con la que convivió diez años cuando un accidente laboral le dejó importantes secuelas las bicis impidiéndole caminar con normalidad. “Un día vi la bici de mi hermano Jon y la llevé a que me la adaptaran porque no podía doblar la rodilla". Lo que empezó siendo una válvula de escape se convirtió en un desafío porque empezó a competir en competiciones de ciclismo adaptado y hasta que se estrenó en un triatlón en Zumaia.

“Para la natación no necesito adaptación, pero la transición es complicada porque tengo que llevar las muletas, el neopreno, la órtesis de la pierna y la adaptación artesana del pie. En la bici tengo una fantástica adaptación que me hizo la gente de Alkon Racing y en la carrera a pie llevo en la zapatilla un enganche que va hasta el tobillo para que me levante los dedos para no arrastrar el pie contra el suelo. En las muletas pongo cinta de pádel o de manillar de bici para mejorar el agarre".

Sólo unos años esa chica de Munguía que lucha hasta el final con sus muletas Rakel lograba participar en los Juegos Paralímpicos de Río y ahora entrena a tope para repetir en Tokio el año que viene tratando de sacarle el máximo cada día (se levanta a las cinco de la mañana) ya que compagina el deporte con su trabajo como técnica especialista en electrónica. “Lo de Río fue un sueño después de todo lo que he pasado; ahora el objetivo es competir en Tokio 2020. Estar entre las cinco primeras sería un gran resultado pero quiero más y ese día…llegar la primera sería el mejor final para mi sueño".

Rakel Mateo es portada este mes de la revista "Triatlón"

Rakel Mateo es portada este mes de la revista "Triatlón"