El 80 % de la información que recibimos nos llega a través de los ojos, así que, lógicamente, su estado influye notablemente sobre nuestra capacidad de reacción. Es decir, si nos preocupamos (como si nos fuera la vida en ello) de las zapatillas que elegimos para una pisada óptima, ¿no deberíamos poner el mismo cuidado para proteger nuestra vista? La mirada del deportista que entrena y compite al aire libre no solo necesita un cuidado especial en verano. Es cierto que en invierno la posición del sol es más baja, pero los rayos llegan con una inclinación que los hace molestos e igualmente nocivos, por lo que os recomendamos usar gafas durante todo el año siguiendo las recomendaciones del Colegio Nacional de ópticos-optometristas.
Tened en cuenta además que el frío y el aire invernal suele aumentar el lagrimeo y la sequedad, algo fácilmente evitable si nos protegemos con unas gafas adecuadas y utilizamos además lágrimas artificiales antes y después de la actividad. Ni que decir tiene si eres corredor de montaña o si practicas deportes de invierno; y es que con tan solo 300 metros de ascesión, la intensidad de la radiación aumenta un cinco por ciento en comparación con la que recibimos a nivel del mar.
Alimenta tus ojos
Ya os hemos dado muchas veces los básicos nutricionales para preservar la salud de nuestros "deportivos" ojos: elegir vegetales amarillos y naranjas, no temer a los frutos secos o al pan integral, echarle "huevos" al menú... Pero la otra gran medida básica para alimentar y proteger nuestra visión es la de salir bien equipado con unas gafas de sol seguras. Y, como en la elección de una zapatilla, no es algo que debamos hacer a la ligera.
Para este especial cuidado ocular Cébé es una veterana marca que lleva años acompañando al deportista, desarrollando distintas tecnologías para proteger su visión. Su última gran novedad son sus gafas S´Track que incorporan las lentes Sensor High Contrast Vision, que incluyen pigmentos y pigmentos adicionales para crear una nueva curva de espectro y maximizar la transmisión de dos longitudes de onda: los colores verde y rojo, los más difíciles de percibir para el ojo humano; reduciendo la percepción del amarillo y mejorando la filtración dañina de la luz azul mala.
¿Qué conseguimos con esta transmisión selectiva de luz? Mejor contraste, mejor definición de colores y una mayor claridad óptica. Otra de las grandes bazas de esta tecnología de lente es que destaca los pequeños obstáculos en el camino, lo que hace que estas S´Track sean una opción más que interesante para corredores de asfalto, pero también de montaña o para cualquier deportista outdoor.
S’Track, ¡y se hizo la luz!
Las gafas S’Track están diseñadas especialmente para el running. Son muy cómodas y estables gracias a su tecnología Symbiotech, que incluye una patilla en forma de V para un tercer punto de contacto en la sien e incorpora patillas más ventiladas, almohadillas nasales ventiladas para eliminar el vaho y un sistema de lentes intercambiables para adaptarse a cualquier condición lumínica. La montura posee también plaquetas nasales y terminales en goma antideslizante.
Están disponibles con lente fotocromática de categoría 1 a categoría 3 de protección, lente cat.3 espejada, lente cat.3 polarizada y lente clear (transparente), también incorporan un tratamiento antirasguños.
Con lente polarizada
Una opción imprescindible cuando la luz se refleja desde superficies planas, ya que esta rebota distorsionada, generando una distorsión visual. Esto crea una intensidad de luz molesta, peligrosa y muchas veces cegadora. Las lentes Cébé cuentan con un filtro que bloquea esta intensa luz reflejada, de manera que reduce el resplandor y disminuye así la fatiga ocular para conseguir una visión óptima. ¡Porque una zancada segura también es cuestión de buena vista!