Aburrido, desencantado y con ninguna otra motivación para acudir a entrenar que perder esos kilos de más que se unieron a su panículo adiposo en las últimas fiestas, desiste de seguir entrenando, jurando y perjurando contra la actividad física y las mil y una dietas que solo lograron ponerlo de mal humor.
Este ejemplo, aunque un poco exagerado, es bien ilustrativo de lo que nos encontramos día a día en muchos fitness clubs. Obviamente hay caminos para alcanzar el objetivo de pérdida de peso y ponerte en manos de un buen profesional SIEMPRE debe ser el primer paso, huir de falsos mitos, de promesas mágicas o de atajos de dudoso respaldo científico, el segundo, y la constancia en vuestro trabajo diario, el tercero.
Como menciona el artículo de la periodista Kristin Suleng para El País titulado “Por qué puedo elegir qué parte del cuerpo musculo, pero no de dónde adelgazo", la forma más eficiente de perder peso es combinar el entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) con el aeróbico. El problema es que no todo el mundo tiene el estado de forma idóneo para entrenar en los niveles de intensidad que se marcan como necesarios para provocar ese aumento del metabolismo basal. La mayoría de la población que prueba estos métodos cae rendida mucho antes de llegar a dichos umbrales, o bajan la intensidad para poder realizar el ejercicio en su totalidad, lo que anularía el efecto deseado.
Pero, ¿qué es exactamente el entrenamiento HIIT?
Por Abraham Carlé, Investigador del Grupo Effects 262 de la Universidad de Granada.
“El HIIT es una metodología de entrenamiento que se engloba dentro de los tipos de entrenamiento de alta intensidad, en los cuales tanto la frecuencia cardiaca como el consumo de oxígeno están próximos a los máximos teóricos del deportista, e incluso pueden llegar a superarlos. En este caso se trata de un entrenamiento interválico de alta intensidad y en él se alternan tiempos de trabajo y de descanso. La clave reside en trabajar a la máxima velocidad de ejecución posible durante cada periodo de trabajo. La forma de progresar en este tipo de entrenamientos está basada en la densidad del entrenamiento y el tiempo total del HIIT. A pesar de que estas metodologías surgieron aplicándose a ejercicios de tipo cíclico como el pedaleo o la carrera, se han popularizado en el sector del fitness, en el que se utilizan una gran variedad de ejercicios e incluso se mezcla con otro tipo de metodologías durante un entrenamiento“.
Hoy en día existe una herramienta que, en manos de profesionales cualificados, puede llevar al común de los mortales a los niveles de intensidad suficientes para poder estar en HIIT y que, debido a ello, el metabolismo basal suba durante los próximos tres días.
Según los estudios del Dr. Francisco Amaro-Gahete, de la Universidad de Granada, el entrenamiento HIIT, combinado con electroestimulación de cuerpo completo, aumenta los beneficios -en cuanto a pérdida de peso se refiere- del método antes mencionado.
La intensidad que provoca el entrenamiento con esta herramienta, unida al método HIIT, hace que aquellos que, en condiciones normales no aguantarían una sesión de este tipo a los niveles de frecuencia cardiaca necesarias, lo consigan, obteniendo los efectos deseados de aumento del metabolismo basal durante las siguientes 72 horas al entrenamiento.
Pero, ¿qué es la electroestimulación de cuerpo completo?
Carlé define la electroestimulación de cuerpo completo, o WB EMS (por sus siglas en inglés), como “una técnica no invasiva, principalmente orientada al entrenamiento físico y la fisioterapia, en la que se estimulan los músculos mediante corrientes eléctricas controladas, provocando contracciones musculares controladas. Para su aplicación se utiliza un traje con diversos electrodos. Pueden estimularse hasta 10 grupos musculares ya sea de forma simultanea o selectiva (no es imprescindible utilizar todos los electrodos a la vez). Esta técnica puede aplicarse tanto de forma pasiva (sin realización de ejercicio físico) como activa (durante la realización de ejercicio físico), siendo la versión de aplicación activa la más recomendable."
Además hay una actividad, de la que apenas nos percatamos y que tiene un peso nada desdeñable en nuestro objetivo de adelgazar: el NEAT.
Y ¿qué es el NEAT?
NEAT o TNAAE (Non Exercise Activity Thermogenesis, en inglés, Termogénesis No Achacable Al Ejercicio, en el idioma de Cervantes) es el gasto calórico que conllevan aquellas actividades diarias no programadas para el entrenamiento. Es decir, la energía que nuestro cuerpo consume para realizar acciones comunes de nuestro día a día como subir escaleras, ir andando al trabajo, coger algún peso, etc.
Si además de subir nuestro metabolismo basal, a través del entrenamiento combinado de electro con HIIT, dos veces por semana, aumentamos nuestro NEAT, los beneficios se multiplican", nos aclara Carlé.
En San Sebastián, Guipúzcoa, tiene su lugar de trabajo Joserra Lakunza. Este entrenador personal donostiarra lleva décadas esculpiendo los cuerpos de cientos de clientes suyos que ponen en sus expertas manos, no solo su imagen, sino su salud, bienestar físico y mental. “El trato con mis clientes tiene mucho de parecido con el de psicólogo", nos comenta en la playa de Zurriola, cerca de su centro. “Una vez que sabes hasta dónde puede llegar tu cliente, lo acompañas con una preparación, no solo física, sino mental y nutricional. Sin una de esas patas, los resultados raramente llegan", aclara Lakunza. “La preparación psicológica para soportar altas cargas de intensidad en las semanas que les toca, es fundamental, pero trabajando con la electroestimulación de cuerpo completo los días que les toca HIIT, los resultados saltan a la vista", concluye Lakunza.