CONTRASTES EQUILIBRADOS
En esta segunda edición Nike ha decidido poner la misma placa de fibra de carbono que lleva la VaporFly lo que, frente a la placa de la edición anterior, significa que la nueva edición tiene mucho más carácter y pegada. El problema es que como dije en la prueba de la VaporFly, no todo el mundo es capaz de lidiar con dicha placa. Por suerte, o más bien gracias al trabajo de Nike, este mismo año lograron sacar adelante su nuevo material, el React. Dicho material ya ha dejado un gran sabor de boca en varios modelos de la marca y aquí consigue que aunque la placa se deje sentir en la respuesta quede camuflada en un halo de comodidad. Jugada maestra porque la Zoom Fly corre pero tiene la docilidad justa para poder ser llevada por un espectro de corredores más amplio.
Y AUN ASÍ EL MENSAJE ES EL MENSAJE
Vale que la Zoom Fly no es la VaporFly pero tampoco tendría sentido hacer una zapatilla que no transmitiera todo eso que siente Eliud Kipchoge en cada zancada. La Zoom Fly facilita unos apoyos eficientes y rápidos así como un rebote espectacular. La diferencia lo marca la transmisión, o sea, la media suela. Mientras en la VaporFly el Zoom X transmite a la placa todo lo que el pie le ordena a la velocidad de la luz, en la Zoom Fly el React hace que todo fluya con más tranquilidad. Eso hace que el comportamiento de la Zoom Fly sea más controlable y previsible pero aun así es mucho más de lo que ofrece la competencia. Pensarán, y no sin criterio, que por qué el compuesto se llama React, que recuerda a reactividad. Ciertamente es un compuesto que transmite mucha energía pero, claro, comparado con el superlativo Zoom X es más mundano. A cambio ofrece argumentos como la durabilidad y mayor densidad en la amortiguación.
ASI ES LA BERLINA SUPERDEPORTIVA
Si ya es difícil hacer una zapatilla superlativa como la VaporFly imaginen lo que es hacer una versión que mezcle este concepto con aspiraciones de mayoritaria. Para ello Nike no se ha dejado nada atrás. Desde la suela al upper así es la Zoom Fly:
1/ Suela: Comparte suela con la Vapor y en ella se distinguen tres zonas, talón, mediopié y antepié. En el talón, goma de alta resistencia, el medio pie al descubierto y en el antepie de nuevo compuesto duro pero menos que el del talón. Allí Nike ha estrenado el sistema Traction Pattern que, sencillamente, lo borda. El objeto primordial es dar alta respuesta, y lo consigue, pero es que además dura mucho y tracciona de maravilla.
2/ Mediasuela: Protagonismo para el React, un compuesto con gran capacidad de amortiguación, casi tanta como de respuesta. Es de tacto blando y con el perfil que gasta la Zoom Fly (34-24 mm) la amortiguación es poco más que excelente. Arroja un drop de 10 mm lo que puede parecer un tanto alto pero que tiene su lógica porque ha de dejar hueco a la otra gran protagonista, la placa de fibra de carbono. Es la encargada de marcar la diferencia con otras zapatillas mixtas o ligeras. Ni que decir tiene que muestra un tacto firme y tiene una flexibilidad casi nula pero que queda camuflada por el React.
3/ Upper: Altamente tecnológico a base de tecnología Knit, tejido toda de una pieza. Es cómodo, ligero y muy transpirable. Con tanta simpleza consigue mucho y solo le pondría un pero, el collar es muy bajo y obliga a ajustarse bien los cordones.
EN RODAJE
Ahora sí puedo decirlo: Con la Zoom Fly se puede rodar aunque, desde luego, nada de ir pisando huevos porque pide guerra. Seguramente la comodidad de su primera puesta nos embauque para salir tranquilos. Argumentos no le faltan en su amortiguación suave y generosa. La estabilidad está un poco condicionada por el perfil tan alto y el tacto blando pero no es un desastre. Ocurre que si a algo somos adictos los corredores es a la sensación de volar y a poco que empiezas a meterle presión a los pies la Zoom Fly te regala una respuesta feroz.
En comparación con la VaporFly 4% esa respuesta es más atenuada y previsible, lo que permite anticiparse y medir mejor los tiempos. Lógicamente esto hace que no sea tan exigente y se pueda ya llevar a ritmos más mundanos y con una técnica menos depurada. Si en la VaporFly hablaba de exigencias aquí hablamos de ventajas y es que la Zoom Fly saca su mejor respuesta cuando somos capaces de meterle mucha fuerza contra el suelo. Es entonces cuando coquetea con los 3 min/km sin problemas y es cuando demuestra que, aunque camuflada, es una zapatilla también única.
En definitiva recomiendo la Nike Zoom Fly para atletas de pisada neutra y peso hasta 75 kilos que tengan una técnica al menos decente y se muevan a ritmos por debajo de los 4 min/ km de manera holgada. Puede ser utilizada como zapatilla mixta o de competición debido a su excelente combinación entre amortiguación y respuesta.
Peso: 238 gramos
180 €
OK: - Respuesta muy enérgica combinada con altas dosis de amortiguación y comodidad. - Alta tecnología. - Producto exclusivo. - Gran aportación del material de media suela React.
KO: - Precio elevado. - Estabilidad mejorable. - Disponibilidad justa. - Algún gramo de menos podría mejorarla.