Bien saben ustedes que si fuera un mero producto de marketing un purista del atletismo como yo ni se molestaría, pero me he querido atrever y estas son las preguntas que respondo antes de analizar las zapatillas.
1) ¿TE HACEN CORRER MÁS?
Si me pides una respuesta rápida te diré que sí pero es un sí condicionado. La VaporFly 4% es una compañera de viaje exigente y elitista que se lleva muy mal con los fallos. Por hacer un símil que todos entendáis la VaporFly es como un desarrollo descomunal en una bicicleta, a priori sirve para correr más, pero sin piernas para moverlo te deja clavado.
Las Nike VaporFly 4% te hacen correr más, sí, aunque a cambio exigen una técnica de carrera impecable.
2) ¿QUÉ HACEN QUE NO HAGAN LAS OTRAS?
Durante muchos años, para correr más las marcas habían puesto el foco en aligerar sus zapatillas al máximo. Poco a poco se comenzó a trabajar en el rebote y fue Adidas la que con su material Boost puso el foco en la recuperación de energía. No tardaron en salirle competidores y pronto estuvimos hablando de materiales que recuperaban hasta el 80% de la energía de impacto. En efecto en los últimos años nuestras zapatillas se han vuelto más enérgicas pero esas cifras parecían aun lejanas a la realidad. Nike partió desde muy atrás pero puso todo su empeño en que la sensación de impulso no se quedara en el laboratorio. Puedo dar fe, y lo corroboran todos sus usuarios, que así es.
3) ¿CÓMO LO HACEN?
El punto de partida de las VaporFly 4% fue el reto sub 2 y eso se nota mucho. Es una zapatilla hecha con la tremenda lógica que te da trabajar sobre y por atletas, algo que no era costumbre en la casa norteamericana. Cierto es que, como he dicho, el resto de marcas le sacaban un mundo a Nike en cuanto a materiales con mayor índice de recuperación de energía pero había un problema; la recuperaban en vertical solamente. Cierto es que despegarse del suelo a la velocidad del rayo no es mala cosa pero no olvidemos que avanzamos en horizontal. Para lograr ambas cosas Nike se sacó de la manga un compuesto, el Zoom X, que rebota como un demonio y lo acompañó de una placa de carbono inclinada unos grados hacia delante para logar una enorme mejorar en el vector horizontal.
4) PERO ¿ENTONCES PARA QUÉ ENTRENAR?
Algún puritano se ha echado las manos a la cabeza al oírme decir que las VaporFly 4% hacen correr más, pero tranquilos, hay truco. Tranquilo si eres entrenador, las VaporFly 4% no te van a quitar el trabajo sino todo lo contrario. Las Nike VaporFly 4% facilitan las cosas por un lado, vale, pero lo complican mucho por el otro, justo por el que requiere tecnificación. La VaporFly 4% hacen que los pies vayan muy rápido, incluso a veces más de lo soportable, y eso exige mucho de la cadera, mucho de la cadena posterior y una técnica, como poco, decente. Si siempre deseaste que tus pies volaran conocerás el precio de hacerlo.
5) ¿ES DOPAJE TECNOLÓGICO?
He dicho clara y abiertamente que con las VaporFly 4% se corre más pero para no son dopaje tecnológico. La razón que doy es que la VaporFly 4% no genera vatios extra sino simplemente optimiza los que el atleta desarrolla. ¿Ein? Por si no lo sabías la carrera a pie al igual que el ciclismo se mide en vatios. Cada vez que golpeamos el suelo generamos X vatios. Cuando comenzaron a medirlos se dieron cuenta de que existía un gran desfase entre los generados y los transmitidos. Ahí estaba el margen de mejora, que además era bien grande (en el mejor de los casos perdemos un 20%) y es ahí donde han puesto el foco. Ciertamente el aprovechamiento óptimo de la energía va a traer consigo una mejora en todas las marcas pero ¿acaso correr sobre tartán no supone una enorme ventaja sobre hacerlo sobre las antiguas pistas de ceniza? ¿Acaso los sistemas de entrenamiento, nutrición deportiva, medicina aplicada al deporte no nos dan ventaja sobre los atletas de hace cuarenta años? Pues eso, evolución. Cada vez que veamos un hueco por el que mejorar hay que aprovecharlo. Físicamente no vamos a ser mucho mejores que nuestros antepasados pero vamos acumulando conocimiento y hay que aprovecharlo.
6) ¿VALEN LO QUE CUESTAN?
Eso lo contestará cada uno. ¿Es un artículo de primera necesidad?- No-. Pues no seré yo el que critique lo que cada uno esté dispuesto a pagar por una zapatilla. Es un producto único y Nike por la ley de oferta y demanda cobrará por ellas lo que quiera. A 250 € tienen lista de espera.
7) ¿VALEN PARA TODOS?
Pues al igual que muy pocos podrán mover un plato de 58 sobre la bici, la VaporFly 4% está hecha para unos cuantos elegidos. Para empezar y como requisito indispensable, quien las lleve tendrá que tener una musculatura trabajada, una movilidad de cadera bastante más que decente y una técnica de carrera depurada. Si además sabes lo que estás haciendo, mejor, porque te puede salir el tiro por la culata. Siendo generosos difícilmente nadie que corra por encima de 3’20" min/km sepa hacer todo eso y yendo más allá no creo que la VaporFly 4% saque todo su potencial por encima de 3 minutos el km. Tú mismo.
LA ZAPATILLA EN Sí
Nunca un análisis había sido tan secundario, queríais respuesta y os la he dado pero no está de más analizar la zapatilla en sí:
Suela: Es relativamente simple, lisa, muy enfocada al asfalto. Frente a lo que hemos escuchado, puedo decir que es bastante duradera pues el compuesto es más bien duro. Ocurre que es así en las zonas más expuestas y en ese caso es el medio pie solamente. La VaporFly 4% no está hecha para otra cosa que no sea ir de medio pie hacia delante y así es su suela. A pesar de la dureza del compuesto la zapatilla agarra bastante bien incluso en mojado.
Media suela: Tiene como componente único el Zoom X. Es de tacto radicalmente blando y la verdad es que cuesta distinguir poco más porque queda eclipsado por la otra protagonista de la película, la placa de fibra de carbono. Evidentemente ésta es de tacto firme y hace que la zapatilla sea prácticamente rígida (los vídeos esos en los que se doblan deben estar trucados porque no las dobla ni un elefante africano bailando jotas). Por separado seguramente ambas serían un desastre, la una por blanda y la otra por dura y rígida, pero juntas forman un matrimonio casi perfecto. El perfil de la media suela es bastante alto, 34-24, lo que hace que sean bastante inestables lo que añade dificultad añadida al tema. También hay que destacar la durabilidad y en este caso por su corta vida.
Upper: Muy ligero y avanzado, en Flyknit. Era un tejido que ya conocíamos de otros modelos pero aquí le han dado un punto más. Un tanto más elástico, más ligero que ajusta bien pero de collar un poco bajo que nos obliga a atarlas bien.
EN RODAJE
No, no son para rodar, ni siquiera para ir rápido, son para ir a toda mecha y reza porque te coja el día inspirado. Ya parado te das cuenta que esto va de otra cosa, tu posición antes de siquiera echarte a correr no es la normal. Cuando echas a correr comienza la fiesta. Lo que te llega de los pies es un rebote desmesurado y en principio lógicamente la cosa gusta mucho pero pronto te das cuenta de que los pies se te van por delante del cuerpo. Es entonces cuando descubres que todo tiene su precio, te tienes que concentrar mucho en lo que haces, porque en cuanto pises más fuerte de la cuenta volverás a salir disparado y lo mismo te pilla con cadera atrasada y notarás un fuerte desequilibrio. También hay que decir que al igual que con unos clavos no es fácil parar en seco con ellas puestas, así que si llegas al límite ve buscando donde caer porque es la mejor opción. En definitiva son unas zapatillas únicas, exclusivas, tremendamente caras pero que han abierto una nueva puerta a cómo hacer zapatillas. Nike ha dado el primer golpe pero no podrán dormirse porque ya hay marcas con sus proyectos muy avanzado como Brooks con la Hyperion Project. Suponen un antes y un después en las zapatillas de competición.
200 gramos
250 €
OK: - Marcan la diferencia. - Sensaciones brutales - Suela muy efectiva.
K.O: - Casi tan caras como difíciles de conseguir - Durabilidad limitada