La evolución que han experimentado las bicicletas de montaña desde que salió el número 1 de Sport Life hasta hoy ha sido muy grande.
Apenas estaban empezando a verse los primeros frenos de disco, exclusivamente en bicicletas de descenso de competición y topes de gama, y en algunos casos solo en la rueda delantera. Ahora, hasta muchas bicicletas de supermercado llevan discos de freno.
La evolución hasta el monoplato combinado de 12 velocidades
De las 9 coronas y tres platos de las bicicletas más exclusivas se ha pasado hoy al monoplato, combinado con 12 velocidades. En carretera incluso hay cambios con 13 coronas, con la tecnología de la empresa española Rotor, controlados por un mecanismo hidráulico.
El accionamiento mecánico de los cambios, con cables de acero, ha dado paso a los electrónicos, con cables eléctricos o incluso sin ellos, como el nuevo SRAM eTap inalámbrico.
Las casi desaparecidas ruedas de 26"
Las ruedas de 26", la única opción en 1999, han dado paso a las de 29 y 27.5" y prácticamente han desaparecido de escena. El sistema tubeless, sin cámaras, se ha impuesto en las gamas medias y altas y se está extendiendo el uso de sistemas tipo mousse en las ruedas, un polímero de espuma elástica como en las motos del Dakar.
El avance de las tijas telescópicas
Aparecen y se establecen con fuerza las tijas telescópicas que permiten variar la altura del sillín sobre la marcha. Hay algunos modelos incluso que funcionan por Bluetooth, sin ningún mecanismo físico que una el mando con la propia tija. En 1999 ya se había visto la utilidad de poder variar la altura del asiento y existía un curioso dispositivo totalmente mecánico, Hite-Rite, poco más que un muelle que se fijaba exteriormente, que se había creado varios años atrás.
Mejor amortiguación
Las suspensiones totales se han democratizado y la tecnología de los amortiguadores ha crecido de forma exponencial. Los modelos actuales más sofisticados tienen controles de todos los parámetros posibles: compresión a alta y baja velocidad, rebote, diferentes comportamientos preseleccionados, etc.
El fenómeno de las bicis de gravel
En los últimos años se ha extendido el fenómeno gravel, algo así como una bicicleta de ciclocross con una geometría más cómoda y apta para todos los terrenos. Cabe recordar que en el ’99 había las que llamábamos bicis híbridas, una idea similar, generalmente con manillar plano de mountain Bike a diferencia de las gravel que usan un manillar inspirado en los de carretera.
1999: Trek Y SL300
Con un cuadro de carbono OCLV y una suspensión delantera de 63 mm de recorrido, era “lo más de lo más" hace 20 años, con sus innovadoras formas y su tecnología. En el cambio tenía 3 platos que se combinaban con 9 coronas. Su suspensión trasera apenas tenía 80 mm de desplazamiento, con un mando de bloqueo en el manillar. Los frenos eran de tipo V, a la llanta, los discos quedaban reservados para las versiones de descenso, no se usaban en bicicletas que buscaban un peso contenido como esta.
2019: Trek Powerfly LT 9.7 Plus
Nadie se habría imaginado en 1999 que 20 años después hubiera bicicletas eléctricas de montaña y con recorridos de suspensión antes reservados a las monturas de descenso de competición. Este modelo actual usa un cuadro de carbono OCLV Mountain, suspensiones de 160 mm de recorrido delante y 150 detrás y una batería escondida dentro de su cuadro, que le da vida al motor de 250 watios sobre la zona de la transmisión.
Las ruedas, de 27,5 pulgadas, llevan neumáticos sin cámara y la tija de sillín es telescópica, se sube y baja a voluntad con un mando en el manillar. La transmisión usa 12 coronas con un solo plato y para detenerse usa potentísimos frenos de disco hidráulicos de 4 pistones. La gran novedad respecto del ’99 son las bicicletas con asistencia eléctrica. Hace 20 años no se concebía nada similar.