La dieta antiinflamatoria

¿Te sientes hinchado? Quizá no puedas perder peso por un problema de inflamación. La dieta antiinflamatoria es un nuevo concepto de nutrición que se basa en las últimas investigaciones médicas, que han encontrado una clara relación entre la mayoría de las enfermedades y la inflamación.

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La dieta antiinflamatoria
La dieta antiinflamatoria

El plan está diseñado por Mónica Reinagel, autora del libro “The Inflammation-Free Dieta Plan”. 
La inflamación es un proceso normal que todos hemos experimentado alguna vez, sin embargo también está implicada en el origen de muchas enfermedades crónicas. Es un mecanismo de defensa de las células (un golpe, una torcedura, una quemadura…). Se trata de la forma que tiene nuestro cuerpo de dar la alarma para que se pongan en marcha los sistemas de urgencia y reparar el daño. El dolor actúa como un mensajero para que se liberen sustancias necesarias para evitar infecciones y reducir la hemorragia.
El problema surge porque la forma de vida actual es una agresión constante a nuestro cuerpo que hace que los mecanismos que provocan la inflamación estén constantemente activados. Así, se convierte en un proceso crónico que se propaga a áreas del cuerpo que no tienen lesión o herida, y no desaparece, sino que las mismas sustancias que defienden el cuerpo terminan provocando daños en zonas sanas.
Cuando la inflamación escapa a todo control, aparecen enfermedades como las autoinmunes (artritis reumatoide, lupus, esclerosis múltiple, algunos tipos de diabetes, síndrome de intestino irritable, etc.) en las cuales el sistema de defensa pierde el control y deja de reconocer a las células del cuerpo como amigas: las ataca como si fueran agentes enemigos.
En nuestro cuerpo las prostaglandinas son las sustancias que se encargan de regular la inflamación y se sintetizan a partir de los alimentos que tomamos, especialmente de los alimentos ricos en ácidos grasos, por lo que basta regular la calidad de las grasas de la alimentación para evitar la inflamación. Los desequilibrios en la dieta pueden provocar la excesiva producción de prostaglandinas inflamatorias, esto ocurre por ejemplo cuando tomamos alimentos ricos en ácidos grasos saturados o en ácido araquidónico. Al contrario que los ácidos grasos omega-3 que aumentan la producción de prostaglandinas antiinflamatorias.

  • ¿Qué puedo comer?

Si no quieres tener problemas de inflamación debes aumentar la cantidad de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (nueces, semillas de lino, atún, salmón, caballa, sardinas, emperador, algas, etc.).  Incrementa tu dosis diaria de frutas y verduras, utiliza hierbas aromáticas y especias, frutos secos, aceite de oliva y té (fuente de antioxidantes naturales con efectos antiinflamatorios. 

  • ¿Qué no debo comer?

Para no inflamarte, debes reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y ácido araquidónico (carnes, lácteos, huevos, embutidos, comida basura, fritos, carnes grasas, etc.).

  • Inconveniente

Sólo funciona si estás inflamado. Si tu problema es de exceso de grasa corporal no tiene efecto a no ser que reduzcas también tu ingesta de calorías.