PLANIFICACIÓN. Sin una adecuada planificación, hecha al menos seis meses antes de la prueba, es muy complicado llegar en perfectas condiciones. Hacer una programación correcta de nuestros entrenamientos, en función de nuestras características, disponibilidad horaria, etc..., es la base para superar el reto con éxito.
RESISTENCIA DE BASE. Lo más importante es tener una buena resistencia aeróbica, a base de rodajes largos y de baja intensidad en los tres deportes. Para evitar la monotonía que pueden suponer estas largas horas de ritmo fácil, podemos buscarnos compañeros para las salidas de bici, ejercicios de técnica para la natación o algo de música para la carrera a pie.
MATERIAL CÓMODO Y FIABLE. Piensa que vas a estar muchas horas compitiendo, tu cuerpo te lo agradecerá.
NO TE OLVIDES DE LA FUERZA, aunque los ritmos fáciles son, cuantitativamente, la base del entrenamiento, no debes olvidar las sesiones con trabajo específico de fuerza y de fuerza-resistencia. Haz gimnasio al menos un día por semana, durante toda la preparación.
ENTRENA TU ESTÓMAGO. Una de las claves para un buen rendimiento en carrera es asimilar correctamente los alimentos, sólidos y líquidos, durante la competición. Esta es una cualidad que se adquiere probando diversas estrategias hasta que encontremos la óptima.
ENTRENAMIENTOS QUE DAN CONFIANZA, llegar a la competición con confianza en nuestras posibilidades es una parte importante del éxito. Para ello, podemos fijarnos una serie de entrenamientos como transiciones bici-carrera largas, o una hora de nado continuo, que nos ayuden a creer en nosotros mismos.
LLEGAR CON HAMBRE. Uno de los errores más comunes es entrenar demasiado fuerte, demasiado cerca de la carrera. En un IronMan la mejor receta es llegar descansado e impaciente por "devorar" kilómetros el día de la carrera, no antes.
HAZ TU CARRERA, en función de los ritmos que has estimado en tus entrenamientos y lo que digan tus sensaciones. Evita por exceso de motivación o impaciencia, seguir o otros competidores de mayor nivel.
PREPARA TU CABEZA TANTO COMO TUS PIERNAS, un IronMan es una prueba muy larga, te asaltarán todo tipo de pensamientos, algunos buenos y otros no tanto. Trabaja tu diálogo interno. Divide la carrera en varias submetas o pequeños objetivos: natación, primera vuelta de bici.... Tus piernas te llevarán hasta dónde diga tu cabeza.
NO TE OLVIDES DE DISFRUTAR DE LA CARRERA, has entrenado muchos meses, muchos sacrificios, algunos días malos, lluvia, frío ....¡Te mereces disfruta de tu carrera!