Te explicamos por qué no puedes seguir el ritmo a tus hijos

Tus pequeños se recuperan antes de los esfuerzos intensos y sus músculos son más resistentes a la fatiga

Redacción Sport Life

Te explicamos el por qué no puedes seguir el ritmo a tus hijos
Te explicamos el por qué no puedes seguir el ritmo a tus hijos

¿Cómo es posible que tus hijos no paren de moverse? ¿Nunca se cansan? No te preocupes, no estás en un estado de forma tan desastroso como estás pensando.

Sencillamente, tienes en casa auténticos atletas en miniatura. Aunque es verdad que su capacidad cardiovascular es menor que la de los adultos y sus movimientos menos eficientes, y además tienen que dar más pasos para recorrer la misma distancia por su pequeño tamaño; sus músculos son más resistentes a la fatiga y se recuperan más rápidamente de los esfuerzos intensos, incluso más rápido que los adultos entrenados.

Estas son las conclusiones de un estudio realizado por doctores de la Universidad de Clemont (Francia) y Cowan (Australia), que comparó la producción de energía y la recuperación tras el ejercicio de un grupo de niños de entre 8 y 12 años con adultos sedentarios y atletas de resistencia.

Otra conclusión del estudio es que es importante que los niños continúen realizando deporte en la transición a la adolescencia y posteriormente, puesto que los cambios que se producen al convertirse en adultos (menor capacidad aeróbica durante los esfuerzos intensos y disminución de la capacidad de recuperación muscular) están muy relacionados con el desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2.

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