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Afortunadamente, vivimos en una parte del mundo en la que casi todas las familias podemos dar casi cualquier alimento a nuestros hijos a la de comer… sin embargo, cada vez son más alarmantes las cifras de obesidad infantil. Esos kilos de más, no son sólo un complejo o un problema de talla, son el inicio de muchas de las enfermedades actuales.
Del mismo modos que los padres intentamos que los niños estén estimulados, jugando y aprendiendo desde que nacen, llevándoles a aprender a nadar, a hacer deporte, clases extraescolares de idiomas, de robótica, de teatro, etc., también es importante que aprendan a comer bien desde pequeños, y el ejemplo en casa es la base de su futura alimentación.
Los niños tienen hambre a todas horas, y de nosotros depende que escojan opciones sanas y no coman cualquier cosa, especialmente opciones envasadas, llenas de calorías en forma de grasas y azúcares y pobres en nutrientes, vitaminas y minerales. Si además hacen deporte, cuanto más se mueven los niños, más hambre tienen. Con el deporte tenemos asegurado un buen apetito cada día, pero… ¡no podemos darles lo
Hay dos legados duraderos que podemos dejar a nuestros hijos: raíces para crecer y alas para volar. Hodding Carter, 1907-1972. Periodista y autor estadounidense.
A la hora de alimentar a nuestros hijos tenemos un dilema entre lo que sabemos que deben comer para estar sanos y lo que a ellos les gustaría comer (y a nosotros también). Pero... si intentamos seguir los consejos de nutrición de los expertos al pie de la letra en una casa con niños, es probable que tengamos un problema a la hora de comer ¡Es casi imposible! En mi casa yo suelo ser muy estricta con el tema de la alimentación, y cuando me paso, me doy cuenta de que mis hijos no disfrutan comiendo. O bien los niños parecen que comen ‘de dieta’, o no comen nada de lo que tienen en el plato… y las dos opciones generan problemas en la familia y en el crecimiento de los niños.
Comer felices y en familia
La hora de la comida ha de ser una hora divertida y familiar, un momento para hablar del día a día, ver cómo evolucionan nuestros hijos, hacer bromas y disfrutar de la comida. Si lo que hay en el plato no les gusta, se genera tensión a la hora de comer, no hay ‘buen ambiente’ y al final nadie come a gusto. Como no podemos poner hamburguesas todos los días en la mesa para que los niños coman bien y los padres estemos contentos y relajados, vamos a ver lo que realmente es saludable o no saludable en la alimentación infantil. Rompiendo algunos tópicos y buscando opciones para poder comer hasta Fast-food de buena calidad.
¿Saludable o no saludable?
Definamos el concepto de alimentación saludable… Umh, ¡es difícil! Si le preguntamos a la OMS, la comida saludable sigue las normas de los expertos en alimentación. ¿Y quién son los expertos en alimentación? Científicos y médicos en general… ¿Son padres? ¿Saben lo que es conseguir que un niño se coma 5 raciones de verduras y frutas al día? Seguramente habrá de todo… pero lo que al final cuenta para nosotros, es que esas recomendaciones están hechas estudiando poblaciones de adultos, generalmente enfermos y niños desnutridos u obesos.
Pocos estudios analizan lo que comen y beben los niños sanos. Y los niños no son fáciles, no suelen ser buenos a la hora de contestar encuestas médicas.
Sabemos que lo que realmente es sano para niños, es lo mismo que para los adultos. Igual que no darías tu medicina para la tos a tu hijo, tampoco debemos pensar que los niños necesitan comer o no comer lo mismo que nosotros. Todavía queda mucho que aprender en alimentación infantil. Ni siquiera sabemos aún lo que deben incluir las papillas y leches infantiles, y las fórmulas cambian cada década.
Simplifiquemos… vamos a usar la lógica, y como padres y madres, a negociar, a usar ‘la mano izquierda’ y lo que es mucho más importante: el ‘buen ejemplo en casa’. Por mucho que nos empeñemos en que nuestros hijos e hijas coman fruta, no lo harán si nosotros no lo hacemos, y tenemos que ser conscientes de que no les puede gustar todo, nos costará que coman algunos alimentos, unos les gustarás más que otros. Esa es la base con lo que podemos negociar.
La educación no es la preparación para la vida. La educación es la vida en sí misma. John Dewey.
10 consejos para comer sano en familia
Para empezar, mejor os dejo unas reglas sencillas para seguir una alimentación familiar saludable.
- La comida tiene que estar buena.
- Los niños comen lo mismo que los mayores, o al revés. Y se come en familia, sentados alrededor de la mesa, sin distracciones como la televisión, tablets, juegos electrónicos, móviles, etc.
- Las cantidades pueden variar, son negociables.
- Los alimentos se preparan de forma sencilla, sin ‘engaños’ como salsas y rebozados poco saludables.
- Se incluyen alimentos frescos a lo largo del día, especialmente frutas y frutos secos.
- La comida basura no debe ser un premio.
- Los niños pueden cocinar con los adultos y participar en la compra y la elaboración de los platos.
- Funciona muy bien si se crean tradiciones y reglas como un juego más: 5 al día, contamos colores en los platos, probamos algo nuevo cada semana, etc.
- La decoración es muy importante en los niños, es otro juego más y los alimentos son los juguetes.
- Siempre hay que probar los alimentos nuevos. Sólo probar un poco, sin presiones para terminárselo si no les gustan.
A disfrutar del día, comiendo y cenando con las personas que apreciamos, y haciendo algo de deporte también.
Alimentarse correctamente en familia, con juegos, deportes y descanso adecuado, pienso que es la mejor forma de conseguir educar a niño crezcan. (Yolanda)
Os dejo un vídeo con ideas para hacer comida divertida y saludable con los niños y niñas en casa.
ESCUCHA AQUÍ COMPLETO EL PÓDCAST "POR QUÉ NO FUNCIONAN LAS DIETAS"
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