Mejora las patadas de natación, 5 claves para lograrlo

Los ejercicios con los que mejorarás las patadas de natación

Por Alfonso Maltrana/ Fotos: César Lloreda/ Modelo: Íñigo Pravia de la Guerra, subcampeón de España junior en 1.500 metros.

Mejora las patadas en el agua, 5 claves para lograrlo
Mejora las patadas en el agua, 5 claves para lograrlo

Hay quien solo nada con los brazos… y pierde la mitad de su potencial. La patada de natación es un gesto bastante complejo, pero no te preocupes, con estos 5 puntos clave vas a notar la diferencia.

Pensar que nadar es solo cosa de los brazos es como pensar que correr es solo cosa de piernas… y salir con los brazos muertos o pegados al cuerpo, sin moverlos. De hecho, las piernas en natación intervienen más que los brazos en la carrera y en el ciclismo en cualquiera de sus variedades.
Sin embargo, la patada en natación es un gesto bastante complejo, ya que tienes que realizarlo y/o mejorarlo sin ayuda de la visión, únicamente puedes utilizar la percepción que tienes de dónde y cómo se mueven tus piernas. Aun así, con fijar la atención en 5 puntos clave, conseguirás aprender de una vez por todas a mover las piernas dentro del agua.

PARA EMPEZAR, NECESITAS A ALGUIEN QUE “CONTROLE”

Obviamente, es necesario que un entrenador con criterio y experiencia te observe, te analice y te dé las pautas a seguir para mejorar tu técnica de patada. La forma más práctica de hacerlo es a través de una grabación con una cámara subacuática, para que de esta forma el feedback y asesoramiento sea lo más claro e inmediato posible.

PUNTO 1
“LA PUNTA DEL PIE ES LA PARTE QUE COGE MÁS PROFUNDIDAD EN LA PATADA”

El movimiento de piernas, como sabes, comienza en la cadera, pasando por el muslo, rodilla, pierna y pie. Un error muy frecuente es que la punta del pie y el empeine desciendan únicamente hasta la profundidad de la rodilla, olvidando los últimos 15º de movimiento del pie hacia abajo.

Para que lo puedas ver y entender, ponte vertical y sin descolocar el cuerpo, observa que la punta del pie llegas más adelante –si estuvieras tumbado, más profunda– que la rodilla.

El abdomen también es clave en al técnica de natación, aquí te ensañamos cómo debes colocarlo

PUNTO 2
“NO DES PEDALES NI SUBAS ESCALERAS”

Este error es muy común en aquellos que nunca han nadado, en triatletas y corredores que inconscientemente realizan dentro del agua el movimiento de piernas que dominan fuera.

Aun con la cadera, rodilla y tobillo bien colocados, el error reside en extender rodilla y cadera a la vez, con lo que el pie se queda en el mismo lugar, no realizando su trayectoria propulsiva.

Y ¿cómo lo puedes solucionar? 
Hay que realizar un esfuerzo consciente en bloquear la cadera en la posición inicial de flexión, y de esta forma, el pie puede descender por debajo de la profundidad donde se encuentra la rodilla como se observa en el PUNTO 1.

PUNTO 3
 ¿EN QUÉ FIJARTE CUANDO LAS PIERNAS ASCIENDEN?

Percibir presión en la parte ascendente en la zona posterior del muslo es el indicativo de que se está realizando el movimiento ascendente o recobro de la patada correctamente. Pero esa presión te puede llevar a error, por eso el truco infalible para colocar correctamente la pierna al final del ascenso es que el tobillo rompa ligeramente la superficie del agua con la rodilla flexionada de 30º a 45º, es decir, una flexión media.

De esta forma, la pierna siempre se colocará correctamente y estará perfectamente preparada para propulsar.

PUNTO 4
 ¿EN QUÉ FIJARTE CUANDO LAS PIERNAS DESCIENDEN?

Percibir presión en la parte ascendente en la zona posterior, desde la posición del PUNTO 3, la patada comienza la fase descendente o propulsiva, es decir, la que te debe hacer avanzar. Te recuerdo que la patada parte de la cadera, sigue el muslo y acaba en el pie, como si se tratara del movimiento de un látigo.

“Por tanto, para realizar una patada eficiente, debes fijarte sucesivamente en:

1. Flexionar ligeramente la cadera.

2. Extender la rodilla de forma progresiva.

3. Empujar hacia atrás y abajo con el empeine, siempre con el tobillo en extensión y siempre sintiendo que el pie llega más profundo que la rodilla al acabar la patada.

Es muy común e intuitivo fijarse únicamente en la sobrecarga muscular que se produce en el cuádriceps al ejecutar la patada, pero es un grave error si a la vez no te aseguras de que tus pies profundizan más que las rodillas, porque puedes estar “pedaleando o subiendo escaleras”, sobrecargando tus muslos pero sin la técnica necesaria para avanzar dentro del agua

 PUNTO 5
 ¿CUÁNTO DEBO ENTRENAR LA PATADA EN CADA SESIÓN DE ENTRENAMIENTO?

Como norma general y sin entrar en particularidades, con nadar entre un 12% y un 20% del total de tu volumen de entrenamiento diario “a piernas” en sus diferentes formas, aletas, con o sin tabla, con tuba, etc., sería suficiente para observar una notable mejoría. Una vez acostumbradas las piernas a ese volumen de entrenamiento, lo siguiente es irlas introduciendo a la intensidad, de la misma forma que lo haces con el nado completo o los brazos de forma aislada.

Pero no olvides que lo primero y más importante, que es con el consejo con el que hemos comenzado este artículo, es que debes fijarte al 100% en realizar la técnica correcta de patada. Esto es, resumiendo: bajar el empeine a más profundidad que la rodilla.


Nuestro agradecimiento a Juan José Dueñas, presidente de la Federación Madrileña de Natación, por la cesión de sus magníficas instalaciones para la realización de este artículo.