Se inicia en los abdominales, en la cadera y, como si fuera un látigo, el movimiento va acelerando mientras pasa por los muslos, rodillas, piernas y pies. Las piernas deben permanecer juntas. El cuerpo se coloca boca arriba y la cara está orientada hacia el techo, con el abdomen lo más alto posible.
¡No saques las rodillas del agua al hacer la patada! Lo pies han de romper el agua, salpicando ligeramente con los dedos y el empeine.
El objetivo es aprender el momento en el que dar los dos batidos de mariposa dentro de la brazada. Al ser boca arriba, la demanda física es menor y podrás practicar durante más tiempo sin agotarte. El primero de los dos batidos se hace cuando las manos entran en el agua con los brazos estirados a ambos lados de la cabeza; el segundo cuando las manos están por debajo del agua rozando los muslos. Es importante que el cuerpo permanezca siempre lo más cercano posible a la superficie del agua.
Para hundirte, debes tener siempre los pulmones llenos de aire cuando los brazos están en la fase aérea y soltar el aire en la fase acuática o de tracción.
Este ejercicio se hace con aletas hasta que se ha dominado bastante y luego sin ellas, como en las imágenes. El objetivo es realizar, con el cuerpo en la posición correcta, el estilo completo sin la fatiga en los hombros consecuencia de tener que sacar los brazos fuera del agua.
Os insisto –porque es importantísimo–, que la primera patada se da cuando las manos entran en el agua y que la segunda patada se da cuando los brazos están saliendo. En este ejercicio recuperamos la posición inicial de las manos – por encima de la cabeza – llevándolas pegadas al cuerpo por debajo del agua.
Los ejercicios de sensaciones o remadas sirven para ser conscientes de la presión que hacemos al desplazarnos por el agua. A más presión, más distancia recorreréis en cada brazada. Con la palma de las manos mirando hacia los pies y los brazos estirados encima de la cabeza –donde se inicia la brazada de mariposa–, movemos ambos brazos hacia fuera y hacia dentro. Las manos describen una trayectoria en forma de “8”. La patada se da cuando las manos llegan a su punto más abierto.
Realiza tres remadas con una patada y a continuación una brazada completa incluyendo las 2 patadas y el movimiento completo de brazos.
Empieza el ejercicio nadando con un solo brazo con patada con las dos piernas. El brazo que no se utiliza permanece pegado al cuerpo. Recuerda que la primera patada se da cuando la mano entra en el agua y la segunda justo cuando la mano sale del agua pegada al muslo. La respiración se realiza en la primera mitad del recobro del brazo. Respira lateralmente junto con el movimiento del brazo y después, con el tiempo y dominio, respira mirando al frente metiendo la cabeza antes de que el brazo vuelva a entrar en el agua.
Si ya domináis este ejercicio os propongo el “2-2-1”, o sea, haced 2 brazadas sólo con un brazo, 2 con el otro brazo y una brazada completa con los dos brazos.