Entrenamiento de natación en pareja

Los mejores ejercicios para entrenar en la piscina en pareja. ¡Dos puede ser mejor que uno también para mejorar rendimiento!

Alfonso Maltrana / Infografías: Iván Pérez-Cuadrado

Entrenamiento de natación en pareja
Entrenamiento de natación en pareja

No hay nada mejor que compartir los entrenamientos con la pareja o tus amigos, incluso si tu nivel y el de tu pareja difieren mucho. Siempre hay ejercicios que podéis compartir para hacer más amena la preparación de ambos, aumentar el vínculo, y por qué no, tener una motivación más para entrenar.

La vida acompañados es mejor vida. Si seguimos esa idea y la aplicamos a la natación, nos puede salir un número importante de tareas que nos ayuden a disfrutar en compañía del entrenamiento sin que este pierda eficacia.

¿Por qué es bueno entrenar en grupo o en pareja?

Hay varias razones por las que hacer partes del entrenamiento en grupo te beneficiará a medio y largo plazo.

- Es más motivante ir a entrenar

Sobre todo esos días en los que no te apetece entrenar por cansancio mental o simplemente pereza. Igual que muchos que salen a correr en grupo, saber que otra persona también va a entrenar porque estás tú y también se ha comprometido contigo para entrenar te dará ese punto extra de motivación el día que te falte, que espero que sean "los menos".

- Fomentas vínculos de pareja o amistad

Tener experiencias en común une, ya sean positivas o negativas. Al entrenar hay un momento de esfuerzo, que si bien requiere tesón, la sensación que te provoca después es sumamente placentera. Pues bien, vivir ambos pasos con otro u otros normalmente te acerca y crea unos lazos de unión muy agradables.

- Realizas las tareas a más intensidad que una similar de forma individual

Al igual que una pareja de entrenamiento te ayuda a salir a entrenar en tus días oscuros, también te obligas o te exiges más para llegar a su nivel, para intentar superarla o que no te supere… pero eso sí, siempre de forma sana. Ya te lo demostró nuestro experto en fitness, Domingo Sánchez, con el entrenamiento de fitness, ¡ahora te lo demostramos en natación!

- Reduces la sensación de cansancio a una misma intensidad

Cuando nadas junto a alguien, inconscientemente dejas de prestarte a ti mismo toda la atención para poner parte de ella en tu compañero de entrenamiento. Por tanto, a niveles medios – bajos de intensidad rendirás más porque tardarás ligeramente más en ser consciente de la fatiga.

- Le das un plus de variedad al entrenamiento

Obviamente, hacer siempre lo mismo aburre y más si no te dejas guiar por un entrenador, que suele conocer una gran variedad de ejercicios o caminos para llegar al objetivo o lugar que deseas. Por tanto, darle el toque diferente de entrenar por parejas puede ser un buen ingrediente para mantenerte o aumentar la variedad dentro de tus entrenamientos.

¿QUÉ TAREAS PUEDES UTILIZAR?

NADO EN ESPEJO

Siempre que la piscina a la que vas a entrenar te lo permita por aforo –personas por calle–, nada en paralelo junto a tu pareja. Debéis miraros al respirar, sacar y meter los brazos en el mismo momento, o al menos intentarlo.

No propongo un metraje de natación porque en principio es suficiente con ir aumentando la distancia de nado sin descoordinarse.


NADO UNIDOS

Es una evolución del nado en espejo, pero en esta ocasión en repeticiones de 25 metros. Para unirte a tu pareja puedes utilizar un pequeño palo, una cuerda o simplemente darte la mano. De esta forma la coordinación tendrá que ser máxima.

Con 6 repeticiones para comenzar será suficiente, siempre a un ritmo que te permita ir unido.

 

2 EN 1

Se trata de formar un nadador entre los dos. El “uno” de vosotros hace de tren superior, moviendo solo los brazos. El “dos”, que puede llevar una tuba para respirar, se agarra por los tobillos al primero, y con la cabeza metida en el agua bate los pies con fuerza, simulando el tren inferior del nadador. Es muy importante que “uno” mantenga la tensión del core y las piernas, mientras que “dos” la mantenga en brazos y core.


DUELO DE PIERNAS

Utilizando una sola tabla, cada uno se pone a un lado de la misma. El ejercicio se basa en mover las piernas para llevar a la pareja hacía su pared. Podéis hacerlo bien por tiempo, bien hasta que uno de los dos lleve al otro a su pared. Os recomiendo tiempos iniciales no superiores a 30 segundos.

Algo muy positivo de este ejercicio es que si hay niveles muy dispares entre cada miembro puedes poner una o ambas aletas al más débil para igualar la "contienda".