Nutrición deportiva: Ácido fólico para el embarazo

Yolanda Vázquez Mazariego

Nutrición deportiva: Ácido fólico para el embarazo
Nutrición deportiva: Ácido fólico para el embarazo

Según los datos de libro "Nutrición en población femenina: desde la infancia a la edad avanzada", promovido por Kellogg"s Special K y dirigido por la Dra. Rosa Mª Ortega, profesora titular del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid,una adecuada alimentación en edad fértil reduce el riesgo de malformaciones fetales.

La situación de la madre previa a la concepción condiciona su fertilidad, así como el riesgo de que su descendiente tenga malformaciones congénitas. Teniendo en cuenta que las malformaciones se producen durante los veintiocho primeros días de gestación, cuando la mayor parte de las mujeres ignoran que están embarazadas y que, en torno al 50% de los embarazos no son planificados, conviene que las pautas nutricionales se dirijan a todas las mujeres en edad fértil.

Por otro lado, la mujer que tiene una carencia nutricional antes de la gestación es difícil que la supere al iniciarse el proceso y, probablemente, el problema que pueda derivarse de ésta, se mantendrá o agravará perjudicando el curso y resultado del embarazo. Además, numerosos estudios afirman, que en situaciones de carencia de alimentos ricos en vitaminas aumenta el riesgo de abortos, muertes neonatales y malformaciones congénitas.

En este sentido, existen numerosos estudios que vinculan la relación entre el aporte de ácido fólico en las semanas previas y posteriores a la concepción y la disminución del riesgo de tener neonatos con defectos de tubo neural (malformación de la médula espinal durante la fase embrionaria o fetal) y otras malformaciones congénitas.

La importancia del ácido fólico en las dietas

El ácido fólico es una vitamina esencial para la proliferación celular y el crecimiento. Una cantidad inadecuada de ácido fólico podría ser la causa de la elevada incidencia de defectos del tubo neural. Los motivos de esta malformación pueden ser genéticos o medioambientales, en los que el nivel de ácido fólico juega un papel importante.

Varios estudios como el realizado por el Consejo de Investigaciones Médicas del Reino Unido demuestran que ante un bajo nivel de ácido fólico existe un mayor riesgo de padecer malformaciones congénitas. La dosis diaria aproximada de 4mg de ácido fólico durante el periodo periconcepcional (que va desde por lo menos un mes antes de producirse el embarazo hasta el final del primer trimestre de gravidez), redujo el riesgo de defectos del tubo neural en un 72%. También, la toma de vitaminas relacionadas con el ácido fólico como la B12 contribuye a reducir el riesgo de anomalías congénitas de tipo no genético.

Además, otros estudios han puesto de manifiesto que un 98% de las mujeres, en edad fértil, no cubren las ingestas recomendadas de folatos y entre un 30-40% presentan cifras indicadoras de un déficit ligero a nivel sanguíneo. Estos datos ponen de relieve, que la situación en ácido fólico es claramente mejorable, siendo deseable el aumento en el consumo de verduras (fuentes naturales de la vitamina) o de alimentos enriquecidos con la misma, como es el caso de los cereales, que aportan el 45 % de la cantidad diaria recomendada de ácido fólico, y sus derivados. Esto podría conducir a alcanzar un nivel adecuado de folatos en la alimentación de todas las mujeres con posibilidades de quedarse embarazadas.

Alimentos ricos en ácido fólico como los cereales de desayuno, la levadura de cerveza, el germen de trigo, las legumbres, el hígado y  los vegetales de hoja verde, contribuyen a aportar el complejo vitamínico necesario de una adecuada alimentación.

CONSEJO SPORT LIFE: Una buena forma de asegurar el aporte de ácido fólico es desayunar cereales enriquecidos en ácido fólico con levadura de cerveza y germen de trigo, para aportar más del 45 % de la cantidad diaria recomendada de ácido fólico.