El fitness nuestro de cada día

Ponte en movimiento con tu sesión de fitness cotidiano

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El fitness nuestro de cada día

¿Te quedas hecho polvo después de realizar ciertos esfuerzos en casa? ¿Te pones a sudar a chorros cuando tienes que cambiar la rueda del coche? Pues no tienes más que prepararte en el gimnasio para la ocasión. Coge unas pesas y ponte las pilas y la próxima vez tus esfuerzos diarios se te harán menos cuesta arriba.

 

Cortar el césped:

Agarra el cortacésped y líate a recorrer el jardín para arriba y para abajo... hasta que algún músculo se te queje. Si quieres durar más nunca arreglando la hierba no dejes de hacer estos ejercicios. El entrenamiento también te servirá para llevar carritos de compra en el hipermercado con maestría entre los pasillos llenos de gente.

 

  • Lo que debo entrenar

Oblícuos:

Túmbate con las piernas flexionadas, rodillas hacia arriba y brazos en cruz. Lleva las rodillas lateralmente hasta el suelo, a uno y otro lado. Tus abdominales oblicuos están trabajando en estos movimientos.

 

Haz tres series de 20 repeticiones

 

Elevación de piernas:

El efecto es muy similar al ejercicio de las tijeras. Vas a tonificar la musculatura abdominal (recto anterior) para poder mantener una buena postura de la columna mientras empujas y tiras de tu cortacésped. Es muy importante que pegues toda la espalda al suelo, evitando el hueco lumbar.

 

Haz tres series de 20 repeticiones.

 

Cambiar la rueda:

 

Es difícil que te pase, pero Murphy  no deja de trabajar ni siquiera en vacaciones, así que mejor has de estar prevenido por si el fantasma del pinchazo se acerca a verte mientras vas conduciendo. En ese momento has de contar con unos brazos los suficientemente potentes como para no tener que llamar al servicio de asistencia en carretera.

 

  • Lo que debo entrenar

Bíceps

Con los brazos extendidos abajo y una mancuerna en cada mano haz flexionaes controlados de brazos, sin mover lo más mínimo los codos. Puedes adelantar una pierna ligeramente para aumentar la base de apoyo, pero cambia de pie en cada serie.

 

Haz dos series de 10 repeticiones

 

Remo a una mano:

 

Apoya una mano sobre una silla y spera las piernas adelantando la del lado del brazo de apoyo. Deja caer verticalmente el brazo libre con una mancuerna y haz flexiones llevándolo hasta la altura de las costillas, en un gesto controlado.

 

Haz dos series de 10 repeticiones.