Si estás empezando a hacer deporte, te gustará conocer los beneficios de correr. Todos sabemos correr, lo que no significa que lo hagamos de forma correcta, pero una de las ventajas del running es que ni necesitamos mucho material (tan solo unas zapatillas cómodas) ni ser grandes atletas o trabajar la técnica desde el principio, como sí ocurre en otros deportes.
En función de nuestras capacidades, podemos correr más o menos rápido, una mayor o menor distancia, pero en cualquier caso es un gran ejercicio para comenzar.
Beneficios de correr si estás iniciándote en el deporte
Si hasta ahora llevabas una vida bastante sedentaria o has estado mucho tiempo sin practicar deporte, formas parte del grupo de deportistas principiantes, con unas necesidades diferentes a las de aquellos que sí tienen más rodaje.
Aunque quieras conseguir objetivos a corto plazo, tu principal meta al inicio debe ser mejorar tu forma física. Este es precisamente uno de los beneficios de correr.
Con la carrera podemos mejorar nuestra capacidad aeróbica, aumentar nuestra resistencia y trabajar los músculos, especialmente de las piernas, aunque también se trabaja (a menor intensidad) la parte superior del cuerpo. Estos tres puntos son muy importantes para mejorar tu desempeño, tanto si quieres ser runner como si vas a practicar otro deporte. Puedes tener muy buena técnica, por ejemplo, como tenista, pero si no tienes forma física y una buena resistencia te resultará más complicado avanzar en tu progreso.
Además de mejorar nuestro rendimiento, correr de forma frecuente también contribuye a limpiar nuestras arterias y pulmones, lo que repercute de forma positiva en nuestra salud. Con la carrera suave también mejoramos los cartílagos, los huesos y los músculos, tonificándolos y reforzándolos para evitar lesiones a posteriori.
En este sentido, no solo la salud física se ve beneficiada, también la psicológica. El ejercicio en general y correr en particular nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, aliviar el estrés, reducir la ansiedad y reforzar nuestra autoestima. Si este es tu objetivo, no es necesario que te esfuerces en entrenarte para correr una maratón. La clave es la constancia, correr varias veces por semana o incluso a diario si tu agenda lo permite e ir incrementando poco a poco el ritmo.
Por último, otro de los beneficios de correr que queremos destacar es que incrementa nuestras defensas. Reforzar nuestro sistema inmunitario es clave para evitar ciertas enfermedades cotidianas y sentirnos más fuertes y enérgicos. Combínalo con una buena alimentación y tendrás mucho ganado.