Los 7 consejos para corredores principiantes

¡Hoy es el mejor día para empezar a correr!

Rodrigo Gavela

Los 7 consejos para corredores principiantes
Los 7 consejos para corredores principiantes

Empieza despacio

Es mejor entrenar de menos que pasarse. No incrementes más de cinco minutos cada semana el tiempo de tu entrenamiento diario. Empieza a entrenaar haciendo 5 minutos a un ritmo muy suave.

Ve a tu propio ritmo

La forma de mejorar es entrenando a tu ritmo no al de los demás. Un error común es que te acompañe un amigo mejor que tú y tratar de seguirle. !00% probado que no funciona. Sólo te llevará al desanimo y a dejar el entrenamiento a la mitad. Si hace mucho viento, empieza con viento en contra. Intrenta correr siempre por pistas de tierra o parques, reduciendo al mínimo el tiempo que lo haces por asfalto. Así protegerás tus articulaciones.

Reduce el kilometraje con la edad

A medida que cumplimos años es necesario reducir la distancia de los rodajes y hacerlo en días alternos ya que nuestra capacidad de recuperación disminuye sensiblemente.

Calentar y descalentar

Es básico para evitar lesiones. Consiste en hacer carrera suave antes de iniciar la carrera más una sesión muy suave de estiramientos y cuando terminamos de correr hacer una sesión completa y más intensa de estiramientos más 5 minutos de ejercicios de tobillo y abdominales.

Descansa si quieres asimilar el entrenamiento

El descanso también es entrenamiento. Si no se descansa un mínimo de horas no vamos a asimilar el entrenamiento y lo único que vamos a consegior es crear una mayor tensión múscular y articular, además de acrecentar la sensación de fatiga, lo que sumado eleva notablemente el riesgo de lesión y reduce nuestro rendimiento físico. No siempre entrenar más nos hace mejorar más rápido. 

Hidratarse correctamente

Antes de salir a correr toma como costumbre beber dos vasos de agua y el doble cuando regreses. Evita siempre llegar a la sensación de tener sed. 

La alimentación es decisiva

No hace falta volverse loco sino seguir una alimentación completa y equilibrada. Como pautas generales, apuesta por los alimentos frescos y evita toda la comida pre-cocinada. Baja en lo posible los fritos y los dulces muy elaborados. Aumenta la ingesta de arroz, verduas, frutas, legumbres, frutos secos y semillas. Un buen truco es tomar a dario una cucharada de miel y otra de aceite de primera presión en frío.