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¡A ti deportista: 10 motivos por los que SÍ hacer pilates!

Si complementas tu entrenamiento con un par de sesiones semanales de Pilates, obtendrás mayor rendimiento a tu cuerpo y disfrutarás al máximo de tu deporte favorito.

Olga Castañeda @vive.tu.cuerpo www.vivetucuerpo.com / Foto: @JCDFotografía

2 minutos

10 motivos por los que SÍ hacer pilates

Muchas personas que ya somos deportistas en alguna disciplina concreta, como corredores, ciclistas, nadadores, tenistas… podemos pensar que como ya hacemos ejercicio físico, nuestras necesidades de trabajo corporal están más que cubiertas.

Sin embargo, al especializarnos en un deporte específico el cuerpo tiende a sobrecargar y desgastar las zonas que más utiliza, creando descompensaciones y desajustes con las que menos trabaja.

¡Atención deportista! Si complementas tu entrenamiento con un par de sesiones semanales de Pilates, comprobarás impresionado cómo responde tu cuerpo y disfrutarás al máximo de tu deporte estrella.

¿Por qué SÍ hacer Pilates?

Te voy a dar 10 poderosas razones por las que incluir en tu rutina de entrenamiento los conocimientos, movimientos y ejercicios del Método Pilates para que la integración de tu cuerpo-mente sea magnífica:

1- Hemos de abandonar definitivamente el círculo vicioso: “entrenar – dolor – parón – volver a empezar”.

2- Lo que nos lleva directamente a que seremos capaces de prevenir lesiones.

3- En Pilates se concibe al cuerpo como un TODO, no como un conjunto de partes fragmentadas y separadas entre sí. El powerhouse” o “core” es el eje central de energía y desde el que nacerán todos los movimientos del cuerpo.  Eliminemos la idea, demasiado extendida, de abdominales inferiores y superiores.

4- Es un verdadero reto. Como deportistas sabemos que si se trata de correr, saltar, subir una montaña en bici… entrenando de manera específica llegaremos a nuestra meta, pero a qué precio físico. A través del Pilates le sumarás al entrenamiento la base fundamental de centro y control postural. Se puede caer en el error de pensar que una vez aprendido el ejercicio no hay más en dónde avanzar, pero solo estamos al principio del viaje: Pilates es un camino que una vez se empieza no se puede abandonar, no querrás abandonar.

5- Autoconocimiento: en el plano físico nos ayudará a conocer los límites de nuestra fuerza y elasticidad, y en el emocional: la capacidad de control, paciencia y energía que podremos dar en cada movimiento.

6- Haremos un uso eficiente de la propia energía. Aprenderemos a dosificar nuestras fuerzas.

7- Ante un deporte asimétrico, como el tenis, el ciclismo o la carrera, hay partes del cuerpo que trabajan más que otras, por lo que tenderá a compensar ese esfuerzo creando desajustes y desequilibrios. El dolor lumbar, la sobrecarga cervical o la falta de tono en el brazo que no sujeta la raqueta, podrían ser algunos ejemplos. En Pilates se aprende a repartir el trabajo.

8- Crearás un patrón respiratorio muy eficaz, gracias a la respiración torácica o costal con la que se trabaja en Pilates, mejorando notablemente tu rendimiento.

9- Lo bueno de Pilates es que siempre tienes el suelo y el cuerpo disponibles.

10- Propiocepción: harás más competente al cuerpo porque serás más consciente de él, lo sentirás y percibirás mejor.

Nada más que añadir. Sólo ponlo en práctica y comprueba los resultados por ti mism@.

 

 

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