Patines inline: limones

Te dejamos los pasos para que domines la técnica de patinaje de espalda, los llamados limones o backwards swizzles.

Teba Ginestal

Patines inline: limones
Patines inline: limones

¿Ya dominas la técnica del patinaje hacia delante? Pues ponte el casco y las protecciones, que vamos a aprender a avanzar hacia atrás con una técnica que mejora el equilibrio y el control de los pesos.

Los "limones" son el paso previo a moverse de espaldas con facilidad, realizar giros y algunos tipos de frenada.

POSICIÓN BÁSICA

- Mirada al frente y por encima del hombro

- Brazos a los lados del cuerpo, ligeramente abiertos y adelantados

- Tronco ligeramente hacia el frente, bajando el glúteo

- Hombros y caderas alineados

- Peso centrado entre ambas piernas

- Rodillas flexionadas para que trabajen los músculos más potentes (glúteos y cuádriceps) y no los abductores

- Guías ligeramente inclinadas al exterior al abrir (rectas el resto del movimiento)

- Peso en la punta de los pies, liberando los talones pero sin levantar

EMPIEZA A PRACTICAR

Comienza colocando las puntas hacia el interior, con talones a 90º y rodillas intentando juntarse, flexionadas.

Ejerce fuerza hacia el exterior, abriendo patines y rodillas. Ambas piernas se mantienen en paralelo, a la misma altura y con el peso repartido al 50%.

Para cerrar, ejerce fuerza hacia el interior, juntando talones y manteniendo las rodillas apuntando hacia fuera.

Una vez controlado el movimiento, realiza varios limones seguidos, pero esta vez no juntes los talones al final: antes de encontrarse, coloca de nuevo los pies en paralelo, para juntar de nuevo las puntas e Iniciar un nuevo limón.

NO TE EQUIVOQUES

Estos son los errores más habituales en los limones hacia atrás:

- Elevar los talones dejando demasiado peso en las puntas.

- Inclinar demasiado el cuerpo hacia delante, bajando la cabeza y levantado el glúteo.

- Piernas sin flexión de rodillas. Dejar más peso en una pierna que en otra.

- Inclinar guías hacia el interior al abrir, partiendo de rodillas juntas y pies separados.

- No mirar nunca en la dirección a la que te diriges, o mirar por debajo del brazo.

- Dejar alguno de los hombros muy atrás con el brazo sobrepasando la cadera.

¿NO TE SALE? PRUEBA ESTO

- Comienza en estático en una superficie que dificulte el desplazamiento (césped o tierra), marcando las posiciones de todo el movimiento.

- Realiza un limón hacia delante y otro hacia atrás en el sitio, primero sin cono y después sobre un cono.

- Empieza a moverte de espaldas sobre una línea de referencia, dando pequeños pasos con las puntas hacia dentro: primero con un pie y después el otro, juntando ligeramente las rodillas.