¿Y si esta Navidad no entreno?

En Navidad la mayoría de la gente logra reunir unos cuantos días para descansar, algo necesario para poder rendir y seguir evolucionando, pero a veces ese descanso de unos cuantos días se convierte en un parón de 1 mes. ¿Qué ocurre entonces con los logros conseguidos en el gym?

Raúl Notario, Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte - Máster en AF y Salud. Director del área de Deportes de la Universidad Alfonso X

¿Y si esta Navidad no entreno?
¿Y si esta Navidad no entreno?

En Navidad la mayoría de la gente logra reunir unos cuantos días para descansar, algo necesario para poder rendir y seguir evolucionando, pero a veces ese descanso de unos cuantos días se convierte en un parón de un mes. ¿Qué ocurre entonces con los logros conseguidos en el gym? En este artículo te contamos los beneficios del descanso y te explicamos semana a semana los cambios que se producen en tu organismo cuando dejas de entrenar. Una vez sepas los efectos, tú decides cual es el plan. Mucho ánimo, felices fiestas y recuerda que aunque no entrenes duro, la suma de unos pocos "momentos" pueden suponer un buen resultado final.

Beneficios del descanso para nuestro organismo

Empecemos con los aspectos positivos que nos ofrece un buen descanso reparador. Si eres de las personas que están deseando que lleguen las vacaciones navideñas para lograr dormir más, enhorabuena. Hace tiempo se pensaba que el sueño era un proceso pasivo, improductivo, en el que el cerebro disminuía su actividad. Sin embargo, numerosos estudios realizados durante las últimas décadas acerca de la actividad cerebral durante el sueño demuestran que no es así.

Cuando dormimos el cerebro sigue realizando importantes funciones psicológicas y fisiológicas.

Una prueba objetiva de los efectos reparadores del sueño sobre el cuerpo se produce en nuestra altura, tú mismo puedes comprobar como mides más a primera hora de la mañana que a última de la noche. Al yacer, la posición horizontal libera la presión sobre los discos intervertebrales lo que hace que recuperen parte de su grosor y eso repercute directamente en tu estatura.

¿Y si esta Navidad no entreno?

¿Y si esta Navidad no entreno?

Cuando dormimos, nuestras articulaciones descansan y se relajan de la presión que ejerce el peso corporal sobre ellas. Durante el sueño aumenta la secreción de la hormona del crecimiento, sobre todo en la fase profunda del mismo. Debido a eso, si tu objetivo es aumentar tu masa muscular, es importante que vigiles las horas de descanso y garantizar al menos 7 u 8 horas de sueño reparador. Por si fuera poco, mientras dormimos nuestro sistema inmunológico se fortalece y el corazón reduce su gasto cardíaco, liberándose de gran parte del trabajo que realiza durante el día, ya que el ritmo y la frecuencia cardíaca disminuyen mientras dormimos.

¿Qué pasa si dejo de entrenar 1 semana?

Muchos asiduos al gimnasio tienen la sensación de perder fuerza y tono muscular en tan solo una semana, aunque esto no se debe a la pérdida de musculo sino a la menor proporción de sustancias como el glucógeno y el agua dentro del mismo, lo que repercute en su aspecto visual. Así que, si os sentís menos fuertes o tonificados, tranquilidad que eso no es realmente cierto. Este tiempo de descanso os vendrá bien para retomar los entrenamientos con energía.

¿Qué pasa si dejo de entrenar 2 semanas?

Según la literatura científica los niveles de fuerza apenas varían en un periodo de dos semanas. Si eres de los que les gusta salir a correr o lo tuyo son los deportes de marcado componente aeróbico, los estudios científicos aseguran que tu capacidad en cuanto al volumen de oxígeno (V02) y sanguíneo tan solo se verán reducidos entre un 4 y un 14%, algo que podrás recuperar sin demasiado problema en cuanto vuelvas a la rutina. Ese descenso del consumo de oxígeno repercute directamente en tu RMB (ritmo metabólico basal), que se verá ralentizado en cierta medida. Eso supondrá que tu cuerpo consumirá menos calorías durante el día y es importante tener esto en cuenta para equilibrar tu balance energético.

Si paras del todo, probablemente tu frecuencia cardiaca aumente, es decir, tendrás un número más alto de pulsaciones por minuto. Sin embargo, esto no supondrá un aumento del gasto cardíaco ya que con la falta de actividad física se reduce el volumen sanguíneo. Los músculos no demandan sangre oxigenada y eso se nota.

¿Y si esta Navidad no entreno?

¿Y si esta Navidad no entreno?

A partir de la tercera semana

No hay que ser alarmistas. Debes saber que los efectos comentados en las dos primeras semanas seguirán aumentando, pero también hay que pensar que el ritmo al que se producen los cambios depende de nosotros mismos y el nivel de actividad que mantengamos durante las vacaciones. Para tirar por la borda el trabajo acumulado durante el año deberíamos estar totalmente inmóviles durante al menos dos o tres semanas. Uno de los aspectos que más varía con la inactividad es la concentración de lactato en sangre. Si comparamos esfuerzos similares de ejercicio intenso en dos periodos de tiempo (2 semanas sin actividad física, frente a 4 semanas de inactividad) veremos que estos niveles se pueden duplicar en ese periodo de tiempo. ¿En qué te afecta esto? Resumiendo y simplificando, si los niveles de lactato en sangre se disparan y no somos capaces de realizar el aclarado (eliminarlo), nos veremos obligados a dejar de realizar dicha actividad o reducir en gran medida su intensidad. Si es tu caso deberás realizar la vuelta a la forma de forma paulatina y progresando en cuanto a tiempos de entrenamiento e intensidad del mismo.

Como ves, no hay que ser alarmistas, pero tampoco podemos parar de forma drástica. Un simple paseo, salir a correr durante unos minutos o incluso subir y bajar siempre por las escaleras te ayudará a mantener la forma y cuidar la línea. No desconectes del todo y elige actividades distintas y amenas que hagan que disfrutes del deporte, incluso puedes aprovechar para practicar nuevos deportes en familia. Recuerda, la vida es el mejor deporte.