Por qué el corredor también necesita fuerza

No sólo de carreras y estiramientos puede vivir el runner...

Raúl Notario

Por qué el corredor también necesita fuerza
Por qué el corredor también necesita fuerza

La fiebre running no para de crecer y crecer, por todas partes podemos ver gente corriendo, solos, acompañados… Seguro que has escuchado eso de que correr es una actividad bastante lesiva y que puede dañar tus articulaciones. Los impactos constantes sobre las rodillas, tobillos y también caderas pueden repercutir negativamente en algunas personas, sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y las mejoras en amortiguación de las zapatillas de running y también el aporte de algunos suplementos, estas desventajas pueden disminuir significativamente.

Como todo en la vida, el término medio es la mejor opción. Os voy a contar algo acerca del crecimiento óseo y las actividades de impacto. El hueso necesita estímulos para poder crecer sano. Las actividades de impacto son buenas durante nuestra infancia y adolescencia ya que representan un estímulo muy positivo para nuestro desarrollo. Aunque el problema real de los corredores no suele presentarse en los huesos, sino en el cartílago de las articulaciones y su tejido conectivo. Los cartílagos son la unión que permiten el movimiento entre dos huesos y son los principales afectados cuando se producen movimientos de impacto repetitivos. Si el impacto es bueno cuando somos pequeños, ¿qué ocurre cuando crecemos?

Como os he dicho, los gestos repetitivos pueden ser dañinos para algunas personas aunque para otras muchas, no lo son. Si eres de los que sufre alguna molestia después de correr no desesperes, todavía puedes mejorar. Tan solo tienes que seguir unos consejos para ayudar al cartílago y al tejido conectivo.
Podemos ayudar al cartílago de varias maneras.

1. Mantén en buen estado tus zapatillas: elige unas zapatillas adecuadas para la cantidad de km que vas a correr y que se adecúen a tu peso actual.

2. Bebe agua: la hidratación es fundamental para mantener en perfecto estado tus articulaciones. Gracias a una buena hidratación podrás conservar una correcta movilidad y evitarás en gran medida el desgaste que producen las articulaciones de impacto.

3. Entrena la fuerza: Corredores populares, maratonianos y amantes del running, a pesar de lo mucho que hemos repetido que la fuerza también es importante para vosotros todavía no conozco ningún corredor que cambie unos cuantos km por el asfalto a una sesión de fuerza en el gym. Este entrenamiento fortalecerá tus músculos y esto ayudará también a poder amortiguar los impactos.

4. Suplementos: hay ciertos suplementos en el mercado que pueden mejorar la salud de nuestras articulaciones. Si sufres ciertas molestias y ya estás siguiendo todos nuestros consejos esta puede ser una buena opción para ti.

Los ejercicios funcionales te ayudarán a realizar sesiones más cortas en cuanto a tiempo se refiere. Además de lograr una mayor activación muscular global, algo que también te ayudará en tus progresos como corredor. El trabajo de fuerza en el tren superior te servirá para tener una musculatura más compensada y mejor preparada en líneas generales. En el tren inferior servirá para reforzar la zona de tus rodillas y articulaciones, algo muy positivo para seguir disfrutando del running. Tienes que grabarte a fuego una cosa, la fuerza es fundamental para los corredores, no te olvides de entrenar esta cualidad física y pronto verás mejoras en tu faceta de runner.




Con este ejercicio reforzamos los tobillos y las rodillas ya que trabajamos en equilibrio dinámico, algo positivo para afrontar posibles desniveles del terreno durante tu carrera. Además, trabajamos toda la musculatura de la región lumbar y dorsal, que también se ve bastante solicitada durante la marcha y carrera a pie. Haz 3 series de unas 12 a 15 repeticiones.



 



 

En este ejercicio volvemos a implicar a la articulación del tobillo, además, también reforzamos la región lumbar y la musculatura de los hombros, dos regiones que se ven solicitadas durante la carrera a pie.

Haz 3 series de unas 12 a 15 repeticiones.

 



 



En este ejercicio trabajamos una zona muy olvidada por la mayoría de runners. La zona posterior del muslo es fundamental para reforzar articulaciones y evitar lesiones. El componente excéntrico de este gesto ayudará a fortalecer toda la musculatura que rodea a las rodillas. Haz 3 series de unas 12 a 15 repeticiones.

 





Para terminar tu sesión no podíamos olvidar un ejercicio destinado al trabajo de glúteos, abdomen y región lumbar. Los glúteos son muy importantes en el gesto de carrera y por eso no podemos dejar de trabajarlos. Haz 3 series de unas 12 a 15 repeticiones con cada lado.