6 trucos que te ayudarán a perder peso

Por mucho que insistamos, a estas alturas del calendario ya habrá muchos que estén agobiados con eso de la pérdida de peso, la operación bikini, tonificar las zonas “problemáticas", etc, etc. Cada cual tiene sus motivos y todos pueden ser perfectamente válidos, el problema viene cuando intentamos suplir trabajo, esfuerzo y dieta sana durante meses y meses con “locuras" durante días y días. ¿A qué me refiero con esto? Me refiero a las personas que, en su afán por bajar unos kilos, recurren a la dieta de la lechuga, alcachofa, zanahoria o hierba buena, por decir algo. Me refiero a las personas que siguen pensando que sudar es igual a bajar de peso y a las personas que olvidan su salud con tal de lucir cuerpos esbeltos y moldeados. A esas personas que afirman haber ganado 10kg en la última década y que quieren perderlos en un par de semanas. NO tiene sentido.

Hoy os voy a indicar algunas cosas que no debéis olvidar si lo que pretendéis es lucir un buen cuerpo.

1. Perder más de 6 kg en un mes no es recomendable. El cuerpo es tremendamente inteligente y cuando lo sometemos a una restricción calórica se ve sometido a cierto estrés, por lo tanto, cuando volvemos a una dieta menos restrictiva en previsión de futuros periodos de hambruna almacena lo que tomamos en forma de grasa, de ese modo, el organismo tiene reservas para seguir realizando las funciones vitales. Es el temido efecto rebote. ¿Qué hago para combatirlo? Seguir una dieta equilibrada y realizar actividad física de forma regular, parece fácil, pero no. Olvídate de los consejos de “rellano" y procura llevar una alimentación sana y equilibrada durante todo el año.

2. Sudar más o menos no es indicativo de que estás perdiendo peso. El sudor es un proceso de termorregulación, es decir, cuando hacemos ejercicio la temperatura corporal aumenta y para contrarrestar esa subida de temperatura el cuerpo comienza a sudar, de ese modo la temperatura interna del organismo se mantiene estable. Si te envuelves con plástico lo único que vas a lograr es sudar más y poner en riesgo tu salud. Debes saber que al beber agua, todo el sudor que has expulsado, se repone. La grasa no se suda.

3. Sabemos que, de vez en cuando, todos caemos en la tentación de tomarnos una “copita" en las reuniones de amig@s, familia o cena con la pareja. Como todo en la vida, la moderación es la clave para preservar nuestra salud, no seré yo quien elimine esos brindis tan bonitos. Las cervecitas en el chiringuito de la playa, o una copita de vino durante la cena, siempre sientan bien. De hecho, la cerveza y el vino, además de una ligera cantidad de alcohol, aportan otros nutrientes a nuestro organismo. Sin embargo, las denominadas bebidas espirituosas, no aportan nada, salvo calorías. En concreto, 7 kcal por gramo. De nada sirve hacer dieta si luego tomamos alcohol. Es preferible tomar un buen plato de tu comida favorita a beber una copa de más.

4. Dejar de comer no es la solución. Aprovecha el verano para tomar gazpacho (aporta vitaminas y nutrientes muy positivos para la salud, además de refrescarnos) sandía, melón y otros alimentos típicos de nuestra variada dieta mediterránea. Al igual que ocurre con bajar demasiado peso en poco tiempo, si dejamos al cuerpo sin “gasolina" durante muchas horas, es más fácil que en la siguiente comida el organismo busque almacenar todo lo posible para seguir funcionando. Lo ideal es realizar 5 comidas al día. Reduce la cantidad de tus platos y come más veces. Está demostrado que este método es más eficaz que las restricciones alimenticias para lograr bajar de peso de forma sana y segura.

5. Introduce trabajo de fuerza y aeróbico en tu rutina. Hay gente que piensa que para bajar de peso solo hay que correr, nadar, montar en bici y de nuevo volver a correr y nadar…ERROR. Todas esas actividades aportan beneficios indudables pero el trabajo de fuerza muscular activa el metabolismo de una forma mucho más significativa que el trabajo de cardio. Si quieres gastar más calorías lo ideal es combinar el trabajo en la sala de fitness con las sesiones aeróbicas. Destierra esos mitos que dicen que vas a ganar mucho volumen y no vas a bajar de peso porque la grasa se queda atrapada en el músculo. Por cierto, si haces esto, será normal que la pérdida de peso disminuya, pero lo hará en favor de una composición corporal más equilibrada y compensada, reduciendo tejido graso y aumentando tejido muscular.

6. Cambia tus objetivos temporales por permanentes. Piensa que agosto es siempre el siguiente mes y cambia tus hábitos para convertir tu estilo de vida en algo más sano, cargado de deporte, caminatas, paseos y actividad de ocio algo más centrada en el deporte y menos en los paseos por los centros comerciales (que de vez en cuando están bien, pero no como rutina fijada). Muévete todo lo que puedas, aunque te parezca poco, no lo es. Cualquier pequeño cambio trae grandes consecuencias si esos cambios son permanentes.

Por último, y aunque no sea un consejo para adelgazar, también quiero destacar a las personas que acuden al gimnasio con el afán de lograr un cuerpo de portada, pero lo hacen habiendo entrenado muy poco, incluso meses o días y para ello recurren a otro tipo de “ayudas" no demasiado recomendables y para nada saludables. Recuerdo a gente que a estas alturas del año me decía: “me quiero poner fuerte para el verano", a lo que yo respondía, “¿para el verano de que año?"

Solo quiero decir que tal vez sea bonito lucir un cuerpo 10 este verano, pero más bonito es hacerlo gracias a tu esfuerzo y sacrificio (constante) y no a otras cosas, además, también es bonito gozar de los beneficios que te aporta el deporte, el ejercicio o la actividad física y no las secuelas que otro tipo de actos pueden acarrear a tu salud. Si ves que una persona cambia su físico de forma radical en menos de 2-3 meses, algo no cuadra, todo en la vida tiene sus tiempos y en el caso del ejercicio las reglas son las mismas.

Como siempre, espero que mis consejos os hayan resultado de utilidad y que disfrutéis de un buen fin de semana deportivo Sportlifer@s.