En mi galería de personajes inolvidables incluyo a la canadiense Olga Kotelko. Esta adorable abuelita murió el pasado junio a los 95 años, después de acumular más de 30 récords mundiales y 750 medallas de oro en atletismo.
Lo impresionante de esta mujer es que empezó a competir a los 77 años cuando decidió que lo de dar paseos con gente de su edad no iba con ella y empezó a correr sin haberlo hecho antes.
Su lema era: "La edad es sólo un número. Lo más importante es tu actitud hacia las cosas que te pasan".
Una hemorragia cerebral se llevó su vitalidad y afán de superación, pero nos deja su ejemplo de superación a lo largo de su vida. Pasó su infancia en una granja, estudiando y trabajando en una familia humilde de 11 hermanos. Trabajó como profesora y se sacó la carrera después de divorciarse, trabajando y cuidando a sus dos hijos. Jugaba al beisbol y al softball siempre que podía.
Empezó con el atletismo al jubilarse, cuando vio que había perdido reflejos para estos juegos, así que busco una entrenadora personal y comenzó en el mundo del atletismo desde abajo y pronto descubrió que se la daba muy bien, y sus marcas la permitían competir. Así empezó su tardía pero fructífera carrera, ganando competiciones en todas las categorías de edad y especialidades, 100 y 200 m listos, salto de altura, longitud, lanzamiento de martillo y jabalina, etc.
Olga participó en numerosos estudios para demostrar el efecto beneficioso del ejercicio en el envejecimiento, que concluyeron que tenía una genética privilegiada que la protegía del envejecimiento, ya que sus riñones metabolizaban rápidamente los residuos tóxicos y sus músculos tenían una sorprendente capacidad de regenerarse que la permitía una rápida recuperación después de entrenamientos y competiciones.
Olga Kotelko merece un hueco en nuestra colección de heroínas deportivas, una mujer que hizo deporte hasta el último de los días, que nos sirve de inspiración y ejemplo para todas nosotras que soñamos con llegar a cumplir los 100 años sudando la camiseta y con una sonrisa cada día.
Yo de mayor quiero ser como... Olga Kotelko
En mi galería de personajes inolvidables incluyo a la canadiense Olga Kotelko. Esta adorable abuelita murió el pasado junio a los 95 años, después de acumular más de 30 récords mundiales y 750 medallas de oro en atletismo.