¡Y claro que hay marcha en Nueva York! La emoción del primer maratón

Hacer planes a largo plazo no se me da muy bien, y es que me apunto sobre la marcha a lo que sea, aunque sea hacer de nuevo un maratón cuando aún no me he recuperado del Nike Women's Marathon de San Francisco ni de la media maratón de las Dunas de Corralejo, así que para rematar me apunto al maratón de Nueva York y en 15 días corro ¡los 105 km de competición, más los de entrenamiento semanal! Pero no sé decir que NO, y menos al maratón de Nueva York, este ha sido mi 3º años y como siempre no dudo al decir que es el mejor maratón del mundo, no hay ninguna carrera comparable a correr en NY. Cuando me llamaron de Sportravel y me dijeron que había dos plazas libres para ir a Nueva York no me lo pensé dos veces, llamé a mi compi de triatlones improvisados, Covadonga, y allá nos fuimos vía Barcelona, donde aprovechamos para correr por el puerto olímpico con los amigos de la tienda Runner´s World. Siempre es emocionante correr un maratón con una persona que se estrena en los 42,195 km, bueno en este caso en la 26,2 millas, y más si es tu compi de sudores habituales, alguien a quien conoces por su respiración y porque no se queja nunca. Pero si además es Nueva York, el maratón perfecto para estrenarse o para hacer locuras como disfrazarse, entonces sabes que todo va a salir bien.

admin_mpib

Hacer planes a largo plazo no se me da muy bien, y es que me apunto sobre la marcha a lo que sea, aunque sea hacer de nuevo un maratón cuando aún no me he recuperado del Nike Women's Marathon de San Francisco ni de la media maratón de las Dunas de Corralejo, así que para rematar me apunto al maratón de Nueva York y en 15 días corro ¡los 105 km de competición, más los de entrenamiento semanal! Pero no sé decir que NO, y menos al maratón de Nueva York, este ha sido mi 3º años y como siempre no dudo al decir que es el mejor maratón del mundo, no hay ninguna carrera comparable a correr en NY.

Cuando me llamaron de Sportravel y me dijeron que había dos plazas libres para ir a Nueva York no me lo pensé dos veces, llamé a mi compi de triatlones improvisados, Covadonga, y allá nos fuimos vía Barcelona, donde aprovechamos para correr por el puerto olímpico con los amigos de la tienda Runner´s World.

Siempre es emocionante correr un maratón con una persona que se estrena en los 42,195 km, bueno en este caso en la 26,2 millas, y más si es tu compi de sudores habituales, alguien a quien conoces por su respiración y porque no se queja nunca. Pero si además es Nueva York, el maratón perfecto para estrenarse o para hacer locuras como disfrazarse, entonces sabes que todo va a salir bien.

El maratón se presentó sin lluvias, a pesar de que había un 80% de probabilidades, pero la energía maratoniana funciona. Este año la crisis se notó en que había menos disfraces, pero Fran Chico cumplió lo prometido y corrió disfrazado de Michael Jackson junto a su hermana Lola, que batió su récord personal con una sonrisa de felicidad. Y entre risas y nervios por la larga espera, empezamos el maratón para cruzar el puente de Verrazzano, dispuestos a comernos la gran manzana.

[flash http://www.youtube.com/watch?v=boauNvB9h6I]

Siempre lo digo, ningún maratón del mundo se puede comparar a Nueva York, la energía vibra entre los corredores y la gente anima como si cada corredor fuera su hermano, su madre o su hijo. Maratonianos de todas las nacionalidades, colores, alturas, condiciones físicas, religiones, etc. corremos codo junto a codo para crear una serpiente multicolor que atraviesa los barrios de Staten Island, Broklyn, Queens, Manhattan, Harlem, Bronx hasta llegar al Central Park para hacer uno de los recorridos más cinematográficos del mundo.

Covadonga se portó como una auténtica campeona y demostró que el maratón no se hace con entrenamientos intensivos durante 3 meses. A mi ritmo de lesionada y con la cámara de fotos en mano, llegamos al kilómetro 30 riendo y haciéndonos fotos con todo bombero, policía, disfrazado gracioso, maratoniano con mensaje, etc. que nos encontramos, y aún tuvimos aliento para los niños que nos animaban y a los que nos reconocían como españolas gracias al moño con mis claveles y al mantón de Manila que me puse para correr. Emoción en estado puro.

A partir del 30, pocas palabras hubo, viendo que iba fuerte la dije: 'Cova, si vas bien, ahora empezamos a correr', y ni contestó, se puso en cabeza y empezó a tirar como si acabara de salir de casa, y así llegamos adelantando corredores a Central Park, sin perderla de vista, iba siguiendo su estela y disfrutando de la sensación de llegar a meta fresca, con la alegría del primer maratón.

La llegada a meta fue emocionante, el abrazo, las lágrimas, las medallas, siempre digo que cuando acabas tu primer maratón te sientes 'El rey del mundo', tu vida queda marcada por un antes y un después, ahora sabes de lo que eres capaz, ahora te atreves a cambiar las cosas y a emprender caminos que te daba miedo o pereza empezar.

Cuando eres maratoniano, tu vida es maratoniana, y eso es para toda la vida. ¡Felicidades, Cova!

¡Enhorabuena a todos los que se estrenaron en este maratón con el grupo de Sportravel! Y especialmente a Jaime (la vida es un maratón, garicía, y hay que llegar hasta el 30 para que se pase lo más duro, tú ya lo has conseguido)

P.D: Seguro que más de una persona está pensando que estoy mal de la cabeza, hace unos días os contaba mis problemas con las rodillas y que la solución pasa por el quirófano, yo sigo dudando y mientras dudo, he decidido seguir con mi vida, corriendo y entrenando despacito, ya sé que un maratón, o dos, o dos y medio en 15 días no es lo recomendable, pero creedme si os digo que no me han dolido las rodillas, es más me duelen cuando no entreno y ya no digo lo mal que lo paso psicológicamente cuando dejo de correr una semana, y en mi casa no me aguantan del mal humor y la mala energía que tengo cuando no entreno, así que tendré que operarme, pero mientras mis rodillas aguanten, no me resigno a parar y descansar, supongo que es difícil de entender, y que la locura por el deporte nos mueve a más de un sportlifero, pero de momento aguanto, cruzo los dedos, toco madera y a ver si hay suerte y no tengo que operarme.