¿Se puede estar gordo y en forma?

Muchas personas imaginan que los deportistas son personas delgadas sin un gramo de grasa, pero más de una vez se sorprenden cuando una persona 'gordita' les adelanta en una carrera a pie, o en bici o nadando y se preguntan ¿cómo es posible que me gane con esa barriga o ese culo?

¿Se puede estar gordo y en forma?
¿Se puede estar gordo y en forma?

Muchas personas imaginan que los todos los deportistas son personas delgadas sin un gramo de grasa, pero más de una vez se sorprenden cuando una persona 'gordita' les adelanta en una carrera a pie, o en bici o nadando y se preguntan ¿cómo es posible que me gane con esa barriga o ese culo?

La verdad es que es más habitual de lo que imaginamos que los deportistas populares presenten un Índice de Masa Corporal (IMC) de sobrepeso (por encima de 25) e incluso porcentajes de grasa más altos de los que corresponden a una persona en forma. Sin embargo, son personas en forma, sanas y muchas veces más rápidas que los delgados con aspecto deportista.

Si damos la vuelta a la pregunta, nos damos cuenta de que lo contrario es perfectamente normal: ¿se puede estar delgado y falto de forma? Pues claro, seguro que conoces a más de un delgado con un cuerpo fibroso y 'pinta' de atleta que no puede correr más de 100 m o subir las escaleras de un tirón, bien porque no hace deporte o porque fuma o no se cuida con buenos hábitos saludables de alimentación y vida.

Así que esta vez vamos a defender a los 'gorditos en forma', personas que hacen entre 5-7 horas de ejercicio a la semana, que siguen una alimentación saludable sin hacer dieta estricta y que se encuentran sanas pero se preguntan si deberían hacer algo para perder unos kilos y bajar unas tallas y 'parecer' deportistas de los 'buenos'.

¿Deberían adelgazar los gorditos en forma? Depende, la mayoría de nosotros tenemos una genética que nos predispone a un peso, altura y a determinada condición física, a lo largo de la vida, podemos 'esquivar' nuestros genes, una buena alimentación en la infancia puede hacer que seas un poquito más alto que una mala alimentación, pero por muy bien que tus padres te alimenten, no conseguirán que llegues a medir 2 metros si tu genética es de bajit@.

Igual pasa con el peso, cada vez tenemos más claro que se puede cambiar la genética, pero con mucha fuerza de voluntad. No es fácil ‘controlar’ un cuerpo con tendencia a las curvas femeninas o a la barriguilla, en cuanto te descuidas, dejas de comer sano o de entrenar, tus genes te devuelven el cuerpo con el que venías de serie. Y al contrario, una persona muy delgada, tiene muy difícil conseguir ganar peso, o ganar masa muscular y aunque esté comiendo a todas horas, no conseguirá ganar un gramo sin fuerza de voluntad y entrenamiento y dieta específicos.

Yo dividiría a los 'gorditos en forma' en varios grupos:


  1. El grupo de los 'rellenitos sanos', ahí entran la mayoría, ese ciclista barrigón que te adelante siempre subiendo puertos, o esa chica culona que entra en meta antes que tú. En realidad no están gordos, son personas con buena salud que disfrutan comiendo. Tienen ‘curvas de serie’, están en los límites del sobrepeso, tienen una salud excelente y saben que para perder kilos deben seguir dietas estrictas que no les benefician porque les dejan sin energía física y mental, así que se aceptan como son y siguen adelantando a los delgados porque entrenan más que ellos.

  2. El grupo de los 'gordos fuertes' Son personas con IMC mayor de 25 debido a que tienen una gran masa muscular. Son 'anchotes y fuertes', tienen músculos voluminosos y pesados y un porcentaje de grasa corporal muy bajo. A la hora de hacer deporte, pueden tener ventaja sobre los delgados por la potencia de su musculatura, especialmente en distancias cortas, pero lo pagan en las cuestas y en las distancias largas.

  3. El grupo de los 'gordos ágiles'. El menos numeroso y un misterio de la genética, son personas con sobrepeso auténtico, por exceso de peso y grasa, aunque sus niveles de grasas en sangre suelen ser normales y no tienen porque comer en exceso. Posiblemente tienen genes de ‘obesidad buena’, resquicios de las épocas de hambruna. En el deporte tienen una agilidad y resistencias sorprendentes, hasta pueden llegar a hacer un maratón despacito y a su ritmo.


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¿Y qué pasa con las articulaciones de los gorditos? A la mayoría de las personas deportistas, el exceso de peso les preocupa, no sólo por la imagen física y porque les puede restar agilidad o velocidad, también porque los kilos sobrecargan las articulaciones, especialmente en los deportes de alto impacto como la carrera, tenis, baloncesto, fútbol, pero no es tan importante en deportes de bajo impacto como natación, ciclismo, remo, pesas, etc. Hay que tener en cuenta que los delgados también se lesionan, muchas veces porque su musculatura es débil y no soporta la presión del entrenamiento, por eso es más importante a la hora de evitar lesiones un buen calentamiento, entrenar bien tanto en calidad como en cantidad y hacer estiramientos al terminar. Sea cual sea tu peso.

¿Y cómo puede adelgazar un ‘gordito en forma’? Con lo de siempre, cambiando la dieta y el ejercicio. La ventaja es que a mayor peso, más calorías se queman por hora y ejercicio. Y es que los kilos pesan y moverlos lleva un trabajo extra. Para adelgazar hay que reducir el número de calorías, dividiendo la ingesta en pequeñas comidas, y funciona siempre que su dieta habitual no sea muy baja en calorías, porque entonces tendrá que ‘engañar’ al cuerpo y hacer un cambio de dieta radical. El otro 50% del trabajo de adelgazamiento para ‘gorditos deportistas’, consiste en cambiar el entrenamiento. La mayoría de ellos son muy rutinarios, bien disfrutan de las pesas con muy poco cardio, o al revés, son cardio-resistentes y no quieren saber nada de sus músculos. Una combinación de cardio y tonificación, alterando el ritmo habitual, haciendo que trabajen músculos nuevos y alternando resistencia con ejercicios de larga duración con alta intensidad con ejercicios explosivos, derretirá los michelines en uno o dos meses, y aunque posiblemente no se noten cambios con menos kilos en la báscula, se perderá grasa y se ganará músculo, con una reducción de volumen y talla bastante espectacular.

¿Y a qué viene esto? Con esto no estoy haciendo apología de la gordura, tan sólo me gustaría evitar los juicios que se emiten a la primera impresión. Se nos juzga por nuestro aspecto para todo, y más a las mujeres, pero no hace falta pesar menos de 50 kilos para ser una persona deportista.

Y es que a mi también me duele lo de ser ‘gordita en forma’… Hace unos años me presentaron a un maratoniano y le dije que yo también era maratoniana, mirándome de arriba abajo me preguntó: ¿pero corres maratones de 42 km? Es que no lo pareces. Yo le miré a los ojos y le dije: Pues claro, acaso los hay de menos… supongo que con esto me estás llamando gorda. El tipo se quedó cortado, y al cabo de unos años tuve el placer de adelantarle en un maratón que corrí en familia con mi chico, el carrito y los dos niños. Ahora me tiene mucho respeto, alguna vez se ha venido a entrenar conmigo y me va preguntando sus dudas de nutrición y lo que debe comer cuando tiene algún problema.

La vida nos va enseñando a todos a nos juzgar a nadie, y menos por un par de kilos de más.