Quebrantahuesos 2011 ¡Reto superado!

QH 2011, una paliza que te deja una sonrisa permanente en la cara Cada año me planteó un reto nuevo muy ‘sport life’. Después de una operación de Ligamento Cruzado Anterior (LCA) que se complicó con reparación de menisco e implante de cartílago, seguir corriendo maratones estaba descartado por unos años, y montar en bici era la mejor opción para recuperarse, ir cogiendo fuerza muscular y movilidad en la rodilla y sobre todo, ganar confianza en mi misma y volver a ser la ‘maquinita’ de siempre. Así que pensé ¿qué es lo más parecido a un maratón en dos ruedas? Sin lugar a dudas la Quebrantahuesos, el año pasado ya había hecho la Treparriscos con Marisa, la publicitaria de Sport Life y compi de locuras deportivas y nos quedamos con el gusanillo de la QH, ¿podríamos hacerlo? Fran Chico (mi ‘chico’ también) me animó, pues después de haber participado en la titánica edición QH 2010 con la lluvia y el frío, dijo que este año pasaba de tiempos y se ofrecía a acompañarme para terminarla y marcarme las bajadas (mi punto débil) así se aseguraba de no perder a la mujer y madre de sus hijos en el intento.

redaccion

Quebrantahuesos 2011 ¡Reto superado!
Quebrantahuesos 2011 ¡Reto superado!



QH 2011, una paliza que te deja una sonrisa permanente en la cara

Cada año me planteó un reto nuevo muy ‘sport life’. Después de una operación de Ligamento Cruzado Anterior (LCA) que se complicó con reparación de menisco e implante de cartílago, seguir corriendo maratones estaba descartado por unos años, y montar en bici era la mejor opción para recuperarse, ir cogiendo fuerza muscular y movilidad en la rodilla y sobre todo, ganar confianza en mi misma y volver a ser la ‘maquinita’ de siempre. Así que pensé ¿qué es lo más parecido a un maratón en dos ruedas? Sin lugar a dudas la Quebrantahuesos, el año pasado ya había hecho la Treparriscos con Marisa, la publicitaria de Sport Life y compi de locuras deportivas y nos quedamos con el gusanillo de la QH, ¿podríamos hacerlo? Fran Chico (mi ‘chico’ también) me animó, pues después de haber participado en la titánica edición QH 2010 con la lluvia y el frío, dijo que este año pasaba de tiempos y se ofrecía a acompañarme para terminarla y marcarme las bajadas (mi punto débil) así se aseguraba de no perder a la mujer y madre de sus hijos en el intento.

Afortunada que es una, el entrenamiento lo puso el ‘gran Chema Arguedas’, entrenador y compañero de la revista ‘Ciclismo a fondo’, que en Enero empezó a darme los planes mensuales; de chiste eran mis correos con mis ‘penosas excusas’, nunca llegué a los kilómetros o las pulsaciones que me marcaba ¡un desastre!. Afortunadamente encontré un compañero de rodajes de lo ‘buenos’: Félix del Campo, jubilado de 62 años, de los de ‘cuando sea mayor quiero ser como tú’, que se convirtió en mi ángel de la guarda para entrenar, dispuesto a adaptarse a mis entrenos y horarios de trabajo y ‘madre’ sin rechistar. Charlatanes los dos, sólo los puertos más duros nos callaban.

La verdad es que entrenar la QH fue un reto muy duro para mi. Llevo ya 17 maratones en las piernas, no temo al esfuerzo físico, pero la bici requiere mucho tiempo y las jornadas tan largas de trabajo en la revista con algunos fines de semana… la casa, dos niños pequeños, uffff. Con los maratones te puedes organizar para sacar una hora para correr y en cualquier lugar del mundo, pero con la bici ¿de dónde sacas tiempo? Al principio me agobié mucho pero luego pensé que mi vida era así, sólo podía salir 2-3 días en carretera o montaña o en rodillo. Hablé con Chema Arguedas y le dije que iba a seguir corriendo 2 días y nadando otros 2 días, no me lo recomendó, tenía que centrarme en bici, al menos los 2 meses antes. Pero es que es lo que había, prefería hacer algo de deporte a diario que no hacer nada por no haber salido en bici ese día.

Marisa hizo caso a Chema y se centró en la bici y llegó casi una hora antes que yo (8:34). A mi me dieron las mil y llegué en 9:26 h, quedando la 6.663 de 8.715 en la general y la 48 de 83 chicas totales ¡qué pocas somos en bici! Confieso que una de las claves para la QH fue que Fran me llevó de la mano, diciéndome cuando había que apretar, cuando aflojar, cuando comer, me dio conversación, me marcó las bajadas y me animó cuando llevaba 140 km y me tuve que parar e ir a la ambulancia porque se me inflamó el tobillo y el dolor era insufrible. El médico me dijo que tenía que abandonar, pero después de todo el sufrimiento de 7 meses entrenando, sacrificando el tiempo con mi familia y cogiéndole más cariño a mi flaca Trek… Fran me miró y sin hablar nos subimos a la bici dispuestos a llegar a meta. La verdad es que después de haber subido los 3 puertos duros: Portalet, MarieBlanche y Somport, hay que estar muy mal para abandonar, sólo quedan 40 km para terminar y casi todo en bajada.

La cabezonería me costó más de dos meses sin tocar la bici con rehabilitación diaria por una peritendinitis del tendón de Aquiles. Ya recuperada, el entrenamiento de la QH ha sido clave para estrenarme en los triatlones olímpicos, en Valencia y en el Garmin Barcelona, los 40 km de bici me parecen fáciles después de los más de 200 km de la QH.  Cada vez admiro más a los ciclistas, tanto profesionales como populares que participan en estas pruebas tan duras, ese sacrificio de tiempo y energía, llueva o nieve, en verano o en invierno, el dolor de piernas, el cansancio que se va acumulando, el peligro con los coches, los madrugones del finde… ¡uf!, el maratón es mucho más fácil de entrenar y de correr. La QH es un gran reto y si tu objetivo es terminarla, la puedes hasta disfrutar, yo lo hice acompañada del buen día que hizo, de mi perfecto gregario ‘Chico’ y de la satisfacción de hacer una prueba mítica en un lugar privilegiado.  Ahora me queda por responder a la pregunta que me hacen siempre Fernando Escartín y Martín Fiz ¿Es más dura una maratón o una quebrantahuesos? Tendrás que probarlo por ti mism@.

Después de 10 horas de pedaleo por los 200 km y los 4 puertos de montaña (Somport, Marie Blanche, Portalet y Hoz de Jaca) se nos quedó esta cara de felicidad.

¡Gracias Fran por acompañarme y ayudarme a cumplir un sueño!