Nutrición y deporte

¿Por qué no deberíamos tomar alimentos fríos como el helado?

Los helados son una delicia, especialmente en verano, pero los alimentos tan fríos no son muy recomendables para la salud digestiva... Nuestras abuelas y las medicinas tradicionales como el ayurveda ya lo sabían.

Yolanda Vázquez Mazariego

2 minutos

Por qué no deberíamos tomar alimentos fríos como el helado

El placer de tomar un helado es irresistible, pero en realidad, hasta hace unos años, no existían congeladores que nos permitieran disfrutar de los helados, y si piensas un poco, el helado es un alimento muy reciente en nuestra alimentación humana.

Nuestras abuelas ya lo decían: hay que comer y beber caliente, en invierno porque hace frío, y en verano porque refresca.

Y si has ido al desierto, te habrá sorprendido que a pesar de las altas temperaturas, el té  y la comida se sirve muy caliente, casi ardiendo, porque ayuda a refrescar el cuerpo. 

La explicación es cuando tomamos algo frío, el cuerpo tienen que calentarlo, requiere un trabajo extra, y esto produce más calor.

En cambio, cuando tomas algo caliente, el cuerpo reacciona produciendo sudor, y la evaporación de este sudor, en un ambiente caliente como el clima del desierto, enfría el cuerpo. 

Una bebida caliente no requiere que el cuerpo gaste energía para calentarla, a diferencia de una bebida fría. 

Lo que dice el ayurveda sobre los helados

En las medicinas tradicionales como el ayurveda, el helado es un alimento a evitar, se recomienda tomar siempre alimentos sólidos y líquidos calientes o templados, o al menos a temperatura ambiente. 

La explicación es bastante lógica, en ayurveda se cuida el fuego digestivo o Agni, y tomar alimentos muy fríos o helados debilita el fuego intestinal, enfría el cuerpo y dificulta la digestión, lo que puede llevar a acumulación de toxinas. 

Además, la leche, el ingrediente básico de los helados es un alimento de difícil digestión, rico en grasas, más si se añade nata, alto en proteínas de dificíl digestión como la caseína, y contiene el azúcar lactosa, al que muchas personas son intolerantes. 

Si además le añadimos el azúcar, el helado se convierte en un alimento muy alto en calorías, que no sólo es dificil de digerir, además tiene un alto poder adictivo por la combinación de grasas y azúcares y la sensación de frescor al tomarlo muy frío. 

Si hacemos helados caseros, también debemos tener en cuenta que al añadirle frutas ácidas a la leche, todavía dificultamos más la digestión.

¿Qué puedes hacer si te encantan los helados?

 

Opta por recetas caseras con leche de coco, o lácteos como requesón, yogur natural o kéfir y frutas dulces como el plátano, mango o piña. 

También puedes añadir endulzantes naturales como los dátiles, pasas, plátanos maduros, frutas secas, etc.

Y recurre a los ingredientes más naturales para dar sabor: palitos de vainilla, cacao 100% puro, coco rallado, frutos del bosque, zumo de limón o de naranja, almendra o nueces picadas, chufas, canela, etc. 

Sigue la receta, batiendo todo bien, guarda en el congelador, pero no te los tomes tan fríos, déjalos a temperatura ambiente unos minutos para que se descongelen y saborealos despacio en la boca para calentar cada cucharada y que lleguen al estómago a temperatura más caliente. 

En Sport Life.es tenemos recetas caseras para hacer helados, encuentra tu sabor favorito.

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