Maratón de Viena con Sport Travel: aprendiendo una lección

La primera vez siempre duele...y más si vas lesionada, pero lo confieso no pude terminar el maratón de Viena y me retiré, por primera vez en la media. El problema empezó con una contractura de isquiotibiales que no curé, seguí corriendo y al final se complicó con una tendinitis de rodilla que me dejó coja. Maribel estuvo trabajando duro la semana antes del maratón pero la lesión dolía y a pesar del reposo obligado, cojeaba andando, mejor no correr, así se lo prometí, iría a Viena de turismo con Fran de guías del grupo de Sport Travel y a animar a los maratonianos. Como Fran corría la media y yo iba medio coja, el viernes y el sábado nos dedicamos a hacer turismo y a recorrer Viena, descubriendo rincones, palacios, iglesias, románticos paseos y cenas, un viaje de reláx. La rodilla no me dolía nada andando así que cuando fui a recoger mi dorsal con el grupo de Sport Travel decidí probar y cambiar el maratón por la media, pues se salía al mismo tiempo y el recorrido era el mismo, simplemente tenía que retirarme en el 21 sin explicaciones. Así que el Domingo salí convencida de hacer sólo la media, y eso si no me dolía o cojeaba y me retiraba antes.

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Maratón de Viena con Sport Travel: aprendiendo una lección
Maratón de Viena con Sport Travel: aprendiendo una lección



La primera vez siempre duele...y más si vas lesionada, pero lo confieso no pude terminar el maratón de Viena y me retiré, por primera vez en la media.

El problema empezó con una contractura de isquiotibiales que no curé, seguí corriendo y al final se complicó con una tendinitis de rodilla que me dejó coja. Maribel estuvo trabajando duro la semana antes del maratón pero la lesión dolía y a pesar del reposo obligado, cojeaba andando, mejor no correr, así se lo prometí, iría a Viena de turismo con Fran de guías del grupo de Sport Travel y a animar a los maratonianos.

Como Fran corría la media y yo iba medio coja, el viernes y el sábado nos dedicamos a hacer turismo y a recorrer Viena, descubriendo rincones, palacios, iglesias, románticos paseos y cenas, un viaje de reláx. La rodilla no me dolía nada andando así que cuando fui a recoger mi dorsal con el grupo de Sport Travel decidí probar y cambiar el maratón por la media, pues se salía al mismo tiempo y el recorrido era el mismo, simplemente tenía que retirarme en el 21 sin explicaciones. Así que el Domingo salí convencida de hacer sólo la media, y eso si no me dolía o cojeaba y me retiraba antes.

Hice la media despacito, muy despacito, tardé 2:21, ufff, cuando acabé por un lado me sentí extraña. Por un lado, como si hubiera sufrido un baño de humillación, pero como siempre le busqué el lado positivo y me dije: 'Chica, has madurado y te has superado, no sólo has conseguido correr 21 km despacito sino que no te has lesionado más, has disfrutado del recorrido turístico por las calles de la Imperial Viena y encima bien acompañada por Estrella (una mallorquina que corría su 2ª media), ¡ala! aprende la lección y la próxima vez no cometas el mismo error de entrenar lesionada'.

Lo confieso, es duro decidir retirarse...pero Viena mereció la pena, no sólo pude disfrutar haciendo turismo y andando por sus románticas calles en buena compañia, realmente Viena es una ciudad preciosa para hacer turismo en pareja, pero además al ir sin la presión de correr un maratón, pude andar el viernes y el sábado y Fran y fue una recuperación activa, lo que estoy segura me permitió hacer la media sin sufrir y despacito, ¡tanto que al día siguiente hice una auténtica maratón de compras porque recordaba todas las tiendas con ofertas y llevé a Fran a un running-shopping intenso! Fran que corrió la media a toda velocidad me comentaba que no podía creer como podía haber visto tantas tiendas, los precios y además recordar las calles, pero es que la mente de una maratoniana es diferente a la de un maratoniano...¿No crees?