Este mes de febrero me tocaba escribir sobre la alimentación y las defensas, qué podemos hacer para mejorar el sistema inmunológico comiendo de forma natural, con una lista de los mejores alimentos para el sistema inmunológico, una dieta o menú para cuidar las defensas, remedios naturales, etc.
Al final incluía lo que dicen los estudios médicos sobre el efecto del ejercicio físico sobre las defensas, que ahora está demostrado pero que todos los deportistas sabemos:
El ejercicio regular, practicado de forma regular y constante ayuda a mantener sano el sistema inmunitario, pero el ejercicio intenso o excesivo puede reducir la eficacia de las defensas y hacernos más suceptibles a la enfermedad, especialmente durante las 72 horas después de la sesión.
Todos lo sabemos, pero al final todos los deportistas somos un poco 'sportadictos' y es difícil encontrar el equilibrio entre lo mucho, lo normal y lo poco a la hora de entrenar. Y al final, empezamos bien, nos sentimos mejor, y acabamos pasándonos y poniéndonos enfermos.
Una de las consultas más habituales que me hacéis es que hacer cuando hay gripe, catarro, infección ¿se puede entrenar con gripe? La respuesta es depende... si no hay fiebre, te encuentras con ganas, una sesión suave, bien abrigado, puede hacernos sentir mejor. Hay una explicación, con el ejercicio aumenta la frecuencia cardiaca, se eliminan más toxinas al sudar, y hay un aumento de temperatura corporal suave, que evita el crecimiento de algunas bacterias y virus, ya que éstas necesitan una temperatura corporal de alrededor de 37ºC para crecer adecuadamente, de ahí que la fiebre sea un mecanismo natural de controlar la infección, pocas bacterias sobreviven a más de 38ºC, ¡cuidado, tampoco es cuestión de hacerse el valiente y no controlar una fiebre alta! Luego cada uno tiene que aplicarse los estudios médicos a su entrenamiento y si hay que ir al médico y/o meterse en la cama, no tiene sentido salir a entrenar.
Con tanto artículo de sistema inmunológico, el mío ha fallado y me he pillado una de esas gripes raras que tenemos este extraño invierno: vómitos, diarrea y dolor de cabeza. Como era fin de semana, el sábado decidí descansar y no entrenar (bueno, hice los hipopresivos como pude) pero el domingo me fui a correr, por eso de que un poquito de aire puro me iría bien. El resultado es que a la media hora no podía más, tuve que volverme a casa y meterme en la cama.
No sé si darme dos tortas por tonta... el caso es que por un lado siento que no debía haberlo hecho, pero por otro... el haber salido y haber hecho algo, aunque sea suave y corto me hace sentir mejor conmigo misma, no debería decirlo, pero es la verdad. Seguro que muchos de vosotros sabéis de lo que hablo... Lo mejor es que hoy lunes estoy trabajando y aunque me duele la cabeza, el resto de las molestias digestivas han desaparecido ¿ha sido el descanso? ¿me vino bien salir un ratito a correr? ¿estaré mejor mañana? Yo creo que sí, que un poco de todo ha servido para controlar la infección y dar un empujoncito a mis defensas para luchar contra la enfermedad... De momento seguiré con la dieta de mi artículo de Sport Life también, y tomando mucho limón, pomelo, yogures y sopita de pollo caliente, y manzanilla con anís y miel para no recaer.
¡Estoy segura que en mi caso funciona!
¿Entrenar con gripe o quedarse en casa?
Este mes de febrero me tocaba escribir sobre la alimentación y las defensas, qué podemos hacer para mejorar el sistema inmunológico comiendo de forma natural, con una lista de los mejores alimentos para el sistema inmunológico, una dieta o menú para cuidar las defensas, remedios naturales, etc.
